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Un policía, un custodio privado y un ladrón murieron ayer en un intenso tiroteo en pleno centro de la ciudad bonaerense de Morón, durante un intento de robo a un comercio mayorista. Al menos tres asaltantes escaparon del local sin robar nada y eran buscados por efectivos de la Delegación de Investigaciones de Morón. El saldo del trágico episodio elevó a cinco el número de guardias asesinados en el lapso de 40 horas en el Gran Buenos Aires. El tiroteo ocurrió en el comercio mayorista de golosinas y cigarrillos de la firma Mele, ubicado en Sarmiento y Mendoza, a dos cuadras de la estación ferroviaria de Morón. Unos cuatro o cinco hombres armados llegaron en dos vehículos alrededor de las 11. Para entrar al local encañonaron al custodio privado Justino Jofré, de 43 años, de la empresa Control, le robaron el arma y lo utilizaron como escudo humano. En el interior del comercio estaba el policía Ramón Pérez, con su uniforme de la Bonaerense, quien cumplía una tarea adicional como custodio en el lugar. Los delincuentes se tirotearon con Pérez, mientras empleados y clientes buscaban algún lugar para guarecerse de la balacera. Como consecuencia del enfrentamiento, los dos guardias resultaron heridos de gravedad. Uno de los ladrones murió baleado y el resto de la banda escapó con armas robadas a los custodios. Según testigos, huyeron en un Ford Orion bordó y en un Volskwagen Gol de color rojo. Pérez y Jofré fueros trasladados de urgencia al Hospital de Morón, pero murieron antes de ingresar. El cabo Pérez prestaba servicios en los Tribunales de Morón. Un informe médico reveló que murió por dos tiros que recibió en el tórax, mientras Jofré, de un balazo en la zona abdominal. Los dos custodios muertos se sumaron a otros tres que fallecieron entre el sábado y domingo cuando quisieron evitar robos en La Matanza, Lomas de Zamora y Pilar. El caso quedó a cargo del fiscal del distrito Aldo Acosta Argañaraz. La policía científica realizó pericias para determinar de qué armas salieron los disparos que terminaron con las vidas de los dos guardias y del ladrón. "Todo hace presumir que los custodios fueron asesinados por los delincuentes", señaló uno de los investigadores. La policía también buscaba establecer si el delincuente fallecido tenía pedido de captura. Según algunas versiones, se habría escapado hace pocos días de la Alcaidía de Morón. La Delegación de Investigaciones de Morón puso en marcha un operativo rastrillo en el noroeste del conurbano para dar con el paradero de los prófugos. El operativo contó con apoyo de helicópteros. Paralelamente, la policía alertó a los hospitales de la zona donde podrían ser llevados los heridos. Sin embargo, al cierre de esta edición los asaltantes todavía no habían sido apresados.
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