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Por Cecilia Sosa Concluidas las elecciones estudiantiles de la UBA, todas las miradas de la militancia confluyen en un objetivo: el congreso extraordinario de la FUBA que el 11 de diciembre elegirá la nueva conducción de la federación que este año administró alrededor de un millón y medio de pesos. Pero queda un gran interrogante. ¿La Facultad de Ciencias Económicas quedará fuera de la elección? La anulación de los comicios de la facultad más grande de América latina (decidida hace una semana por el Consejo Superior y todavía sin fecha de realización) plantea serios problemas para que sus delegados integren el congreso. Y al ser el ser el centro estudiantil más poblado de la UBA, sus delegados tendrían un peso decisivo a la hora de elegir los dirigentes del 2000. Además, si bien se descuenta que Franja Morada mantendrá la conducción de la FUBA, todavía quedan dudas: ¿Será en su versión aliancista? ¿Qué sector del radicalismo universitario liderará la conducción? El quiebre de Franja Morada en Económicas anticipa que el acuerdo no será sencillo. "La Alianza está más segura que nunca --dijo a Página/12 Gustavo Fernández Russo, actual titular de la FUBA--. Durante este año, el acuerdo se hizo más transversal, se fijaron objetivos y espacios comunes. No hay margen para pensar en su disolución", enfatizó. A pesar del claro predominio de la Alianza, que se impuso en los centros estudiantiles de 8 sobre 13 facultades (ver aparte), la nulidad de los comicios de Ciencias Económicas --resuelta por el Consejo Superior de la UBA a raíz de los hechos de violencia protagonizados por dos fracciones de Franja--, abre oscuros interrogantes, ya que la nueva elección todavía está en suspenso y parece casi imposible que se realice este año. Y los 60 mil potenciales electores de Económicas implican un fuerte caudal de representación. El congreso de la FUBA se integra con 130 delegados; 65 surgen de los trece centros de estudiantes de la UBA --cinco delegados por cada uno-- y los otros 65 se reparten entre las distintas listas de acuerdo con la cantidad de votos cosechados en cada facultad. Según el estatuto de la FUA, habría dos soluciones posibles ante la falta de los delegados de Económicas: que el congreso se constituya sin esos delegados (la facultad queda afuera de la elección), o que los delegados se definan sobre la base de los resultados de los comicios realizados el año pasado. "Que quede afuera Económicas es imposible --dijo Fernández Russo--. Lo más factible es que se tome la representación de las últimas elecciones. Además, no es una facultad sin centro, sino que tiene prorrogado el mandato", agregó. Esta segunda alternativa es la ideal a los ojos de la Alianza: en las elecciones del año pasado, la agrupación independiente TNT (segunda fuerza), no se presentó, mientras que este año sí lo hacía. La opción más remota es que la elección de la FUBA se postergue hasta tanto Económicas realice sus comicios: en este caso, la FUBA tendría una conducción provisoria. Otro asunto que monopoliza las discusiones de los militantes de Franja Morada es qué sector se quedará con la conducción de la federación. El año pasado un acuerdo interno entre los dos sectores más fuertes del radicalismo universitario --que responden a los legisladores porteños Lautaro García Batallán y Cristian Caram-- estableció que ambos grupos se alternarían en la conducción. Fue ese pacto el que consagró al lautarista Russo. "Este año le tocaría el turno a uno de Caram, pero hay que ver si se respetan los acuerdos. Si no se cumplió en Económicas, difícil que se cumpla en la FUBA", dicen algunos por lo bajo. De hecho, el nombre que cuenta con el apoyo del oficialismo es el del consejero superior Guillermo de Maya. Desde el sector de Caram, que salió algo debilitado de las elecciones, se propone a Gastón Aín. "Ahora empiezan las tratativas. La Franja va a discutir unidad. En caso de ceder, no vamos a apoyar a De Maya. No pueden liderar dos veces la FUBA", confió Aín. Frente a tantos obstáculos, una salida sería que se impusiera un candidato intermedio. Por eso, suena el nombre de Mariano Heller, ex titular de Derecho. Mientras, otro factor en juego son las fuerzas opositoras a la Alianza. "Queremos conformar un bloque opositor a la Franja que cumplirá un rol funcional al ajuste que intentará aplicar De la Rúa. Podremos conformar un programa de mínima en defensa de la educación pública con algunas agrupaciones independientes", dijo Rodolfo Kemp, de la maoísta CEPA, que este año mantuvo los centros de Ciencias Exactas e Ingeniería y pasó de tener de cuatro a siete consejeros. Con 66 de los 130 delegados el Congreso pactado para el 11 de diciembre --un día después del traspaso presidencial-- tiene quórum para funcionar. El viernes 10 comenzará la acreditación de los delegados y el sábado empezarán a funcionar distintas comisiones temáticas. Pero la discusión estará en otro lado. "El año pasado, el pacto entre la Franja y el Frepaso universitario se discutió hasta último momento --confió un morado--. Los militantes se quedan sin dormir para acordar las listas. Este año va a ser peor."
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