Por Javier Lorca Investigar en la universidad
no es fácil para los estudiantes: las becas universitarias son pocas, pobres, y la
difusión de su existencia es aún más escasa. Además, paradójicamente, lograr el
título de grado implica para muchos becarios quedar afuera del sistema universitario de
investigación, según aseguraron a Página/12 varios de los 185 alumnos y graduados de
todo el país reunidos en el III Encuentro Nacional de Jóvenes Investigadores, organizado
por la FUA durante la semana pasada en la Universidad de Entre Ríos (UNER). Las críticas
para el sistema de investigación no fueron sólo de los becarios: "El sistema es
perverso. Hoy, el principal peligro es la burocratización de los investigadores",
advierte Adriana de Miguel, profesora en la Facultad de Ciencias de la Educación de la
UNER (ver aparte).
Pero, para sufrir sus "perversiones", primero hay que lograr
entrar en el sistema. "Lo más difícil para conseguir una beca para
investigar es saber que existe", sonríe Henry Avancini, que tiene 26 años y está
becado por la Universidad Nacional del Comahue para desarrollar programas de inteligencia
artificial en el Instituto de Sistemas de Tandil. "Yo la encontré por suerte. Es muy
difícil conseguir una", dice. De hecho, ni en el Ministerio de Educación, ni en el
Consejo Interuniversitario Nacional hay información acerca de cuántas becas y becarios
cuenta el sistema de educación superior. Favio, alumno de la Facultad de Humanidades de
la Universidad Nacional del Nordeste, ratifica la carencia. "Hay muy pocas becas. Las
pocas que hay llegan del sistema nacional. A nivel local no se puede esperar nada",
afirma, con la mira puesta en Resistencia, Chaco, donde cursa sus estudios.
Mientras, en alguna institución privada las cosas no son distintas.
Recién egresada de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Córdoba,
Daniela Gargantini (24 años) --que participa de un proyecto para mejorar los techos de
las viviendas populares-- asegura: "En mi universidad no hay becas de investigación.
Y fondos para hacerlo sí hay. Pero se ve que no hay interés".
"Hoy, ser investigador de carrera es sinónimo de morirse de
hambre", dice Diego Gordo, 23 años, alumno de Ingeniería Química en la Universidad
Nacional del Litoral, abocado a estudiar la Hidrogenación selectiva de aldehídos sobre
nuevos catalizadores de cobre, cobalto y níquel. Además de escasas, las becas muchas
veces no alcanzan para cubrir gastos. Con una beca de 223 pesos al mes, Sebastián Román
(28 años) estudia e investiga en la carrera de Comunicación Social de la UNER.
"Llevo cinco años como becario en el proyecto Historia de la educación en Entre
Ríos. Para poder vivir también trabajo como docente en el Colegio Nacional y doy clases
particulares de inglés".
No obstante, el verdadero problema va a empezar dentro de poco, cuando
Sebastián se gradúe. "La única manera de poder seguir investigando es lograr un
cargo docente rentado. Pero como no hay plata para más nombramientos, graduarse termina
siendo contraproducente", lamenta. "Cuando yo era estudiante --dice Agustín, de
la Universidad del Nordeste--, ni sabía que había becas de investigación. Y ahora ya no
tengo posibilidades de conseguirlas." Diego, el futuro ingeniero químico, lo explica
así: "Hay un embudo. Hay muchas becas para iniciación en la investigación, pero
después hay muy pocas para perfeccionamiento".
En ese sentido, el caso de Henry parece paradigmático. El tiene un
cargo docente en la Universidad del Comahue y una beca le permite seguir cobrando su
sueldo, pese a que hace dos años se dedica a investigar dentro del proyecto Brainstorm.
Agentes de software distribuidos. "La beca se me termina en marzo. Y no voy a poder
seguir investigando. Entonces, ¿dónde voy a aplicar todo lo que aprendí? Como en el
sistema universitario no hay condiciones para aprovechar lo que aprendí --razona--, la
conclusión es que el Estado tiró la plata que invirtió en mí."
Pero la cuestión no parece ser tan sencilla como asegurar la
permanencia de los jóvenes becarios. "Si hay una política de las universidades que
garantice la continuidad de los estudiantes investigadores, se correría el riesgo de ir
enquistando un cuerpo de élite. Sería generar una situación de inequidad en el acceso a
las becas", detalla Marcelo Guouman, vicepresidente de la FUA. "Pero, si no hay
continuidad, se trunca la carrera del investigador y se desperdició una inversión
pública. Es un problema complejo y se está discutiendo en muchas universidades",
concluye.
"El sistema es perverso"
Por J.L.
"En los 90,
durante el auge del menemismo, el gran riesgo para los becarios era ser expulsado del
sistema. Ahora, el principal peligro es la burocratización de los investigadores. El
sistema es perverso", diagnosticó Adriana de Miguel, profesora en la Facultad de
Ciencias de la Educación de la UNER, en diálogo con Página/12.
Durante el III Encuentro de Jóvenes Investigadores, De Miguel
--que también es investigadora en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA--defendió
el rol de los becarios: "La incorporación de los jóvenes nutre a las cátedras de
nuevas perspectivas, favorece el cambio de paradigmas. Los becarios hacen visibles nuevas
parcelas de la realidad, descubren nuevos objetos de estudio que no son perceptibles para
las generaciones anteriores".
--¿Por qué dice que el sistema de investigación es perverso?
--Porque la producción de conocimiento hoy está subordinada a la
lógica burocrática. Los investigadores están más preocupados por cumplir los
requisitos necesarios para obtener su categorización y los incentivos, que por la calidad
del conocimiento. El sistema actual los empuja a preocuparse más por ver qué cantidad de
publicaciones tienen que presentar por año, o en qué cantidad de congresos tienen que
participar.
--Muchos becarios se sienten echados del sistema de investigaciones
cuando se gradúan.
--El acceso a las becas de iniciación en la investigación es muy
complicado. Pero más complejo es quedar retenido después de egresar. Y si quedás, te
transformás en un burócrata. Los pocos egresados que logran insertarse quedan
flexibilizados.
Huelga
Mañana habrá paro docente en las universidades
nacionales. La dividida Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) --tanto
el sector conducido por Anahí Fernández, como el encabezado por José Luis Molina--
convocó a una huelga para reclamar un aumento presupuestario para las universidades
públicas. El paro coincidirá con la discusión en el Congreso del futuro presupuesto
nacional.
El Dato
Menos nombre para Derecho
Desde febrero del 2000, la Facultad de
Derecho y Ciencias Sociales (UBA) ya no se llamará así. Para evitar confusiones con la
Facultad de Ciencias Sociales, y a pedido de ésta, el Consejo Superior de la UBA
resolvió suprimir los términos "Ciencias Sociales" y llamar a la unidad
académica, simplemente, "Facultad de Derecho". "Esto fortalece la
identidad de nuestra facultad", celebró Norberto Alayón, vicedecano de Sociales.
"Además --agregó--, zanja una irregularidad objetiva. Una universidad no puede
tener dos facultades con el mismo nombre."
La Unesco y la universidad
La Unesco creó el Instituto Internacional de Educación
Superior de América Latina y el Caribe (Iesalc), que se dedicará a impulsar la reforma
universitaria, promocionar las cátedras Unesco, convalidar títulos y programas, elaborar
nuevos modelos de gestión, y a la formación de cuadros de dirección para instituciones
de educación superior. Junto a representantes de Chile, Uruguay, Cuba y Colombia, Aníbal
Jozami, actual secretario de Políticas Universitarias, integrará el consejo del Iesalc.
El número
900
Son las becas que ofrece la International
Women's University a estudiantes universitarias para realizar un posgrado de tres meses en
la Universidad de Hannover (Alemania) sobre estudios de género. Las áreas son: cuerpo,
ciudad, información, migración, agua y trabajo. Informes: Embajada de Alemania,
4778-2500, www.ambalemania.com.ar. Hay tiempo hasta el 30 de este mes. |
Para el tiempo libre.... (si queda). |
Cine.
Hoy, a las 20, se proyectará Akira en el Centro Cultural de Psicología (UBA),
Independencia 3065.
Seminario. Hoy se realizará el
seminario "¿Un drama por venir? La previsión social en Argentina y Chile". A
las 18, en Sarmiento 362.
Postales. Mañana se inaugura la
muestra de postales "El diseño gráfico en el fin de siglo". A las 19, en la
Casa de los Estudiantes, Uruguay 969.
Religión. El jueves, a las 20, habrá
una mesa redonda sobre "Religión y crisis: en las puertas del tercer milenio".
Inscripción: Centro Cultural Ricardo Rojas, Corrientes 2038, piso 2º, 4954-5523/21.
Licenciatura. La Universidad de San
Martín dicta una licenciatura en Comunicación audiovisual para locutores y productores
de radio y televisión. Informes: Paseo Colón 315, 4343-0960, interno 206. |
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