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 El lunes le
mandó una carta recordándole que debía presentar su declaración jurada de bienes antes
de irse. Ayer, Carlos “Chacho” Alvarez le mandó un segundo mensaje al
presidente Carlos Menem: dijo que sería importante que un fiscal investigara a quién
pertenece la casona de Belgrano R donde supuestamente se irá a vivir el Presidente
después del 10 de diciembre. “Inclusive –agregó el vice electo– voy a
hablar con algunos diputados de la Alianza para que presenten un pedido de investigación
de esa situación”. Luego, Menem sorprendió al asegurar que en verdad todavía no
tenía decidido adónde irá cuando deje la presidencia y que no sabía de dónde había
surgido la versión sobre la casa de Belgrano porque la vivienda “no es mía”.
“A mí me da lo mismo vivir en una residencia como la de Olivos o estar en un rancho
con sus habitantes tomando mate; ésa es la vida que siempre hice”, explicó Menem.La intención de Alvarez es que las promesas de investigar la gestión menemista –incluyendo al propio Presidente– no se diluyan y queden como meras frases de campaña sino que sean puestas en práctica por el gobierno de De la Rúa. Ayer dijo sentirse “indignado” por las versiones que hablan de “un pacto de impunidad” o de un acuerdo entre el gobierno entrante y el saliente para no investigar a Menem. “Hay datos, con esos datos hay que ir a la Justicia y hay que intentar que se investigue a fondo todo esto”, afirmó Alvarez. Chacho insistió en la necesidad de que los funcionarios cumplan con la Ley de Etica, según la cual deben presentar su declaración de bienes en los 30 días posteriores a que abandonen su cargo. De paso, se la agarró con la Oficina de Etica Pública que conduce el menemista Luis Ferreira y que hasta ahora no inició ningún sumario. “Se ha convertido en un organismo totalmente improductivo, tiene un presupuesto de dos millones de dólares para administrar declaraciones juradas de bienes”, afirmó. En la andanada, agregó que veía “una complacencia con los bienes del Presidente”. “Lo hemos dado por rico, que tiene un departamento de la calle Cochabamba del año ‘83, las bodegas... no era un hombre millonario y hoy nadie se asombra de las casas que tiene el presidente Menem, de la fortuna del presidente Menem, del nivel de vida de la familia del presidente Menem”, insistió. Pero Menem buscó restarle sustento a la ofensiva. “No sé de dónde salió esa versión de la casa de Belgrano”, replicó. Un semanario publicó el fin de semana que Menem estaba terminando de construirse una casa en Echeverría al 3500 donde se mudaría cuando dejara Olivos. Según pudo saber Página/12, la casa, cuya superficie es de 686,69 metros cuadrados, fue comprada por una empresa llamada Ondisur S.A. constituida en Uruguay, el 1º de febrero de 1994. El Presidente contó que recién dejará su residencia el mismo 10 de diciembre y no a fin de este mes, como se venía rumoreando desde las elecciones. “Me voy de aquí a Casa de Gobierno y de la Casa de Gobierno a mi nuevo domicilio”, adelantó. Lo que no pudo precisar fue en dónde quedará su nueva casa que se ubicará en “un lugar donde pueda estar tranquilo, sin problemas”. Igual, hizo la distinción sobre su próxima casa y las viviendas que tiene en La Rioja, que muchas veces utiliza para los fines de semana. “Anillaco es para toda la vida”, resumió. Otro que salió a retrucarle a Alvarez fue Ferreira. Primero reveló que en la Oficina de Etica ya habían recibido 23.378 declaraciones juradas patrimoniales sobre un total de 33.000 funcionarios salientes, lo que le otorgaba casi un 94 por ciento de efectividad. Con todo, Ferreira aceptó que deberán entregar otra declaración actualizada al momento de dejar sus cargos. Luego aprovechó para atacar a su histórico enemigo de la época universitaria, el rector de la UBA, el radical Oscar Shuberoff. Dijo que justamente Shuberoff y el área a su cargo eran un buen ejemplo de quienes todavía no habían acatado las normas. “Yo he mandado una intimación porque es una falta grave”, explicó Ferreira. “Dentro de la ley puede sersancionado desde el punto de vista administrativo hasta con la expulsión del cargo. Además, nosotros hacemos la denuncia penal por ocultamiento de información, si esto no se cumple”, agregó el funcionario menemista, súbitamente estricto.
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