Página/12en España
Por Fabián Ortiz Desde Sevilla Habrá que ver si
el lujo le sienta mejor que la austeridad a la Selección de Marcelo Bielsa. Después de
una semana recluidos en unas habitaciones de un confort espartano, las del CAR de Sant
Cugat, los argentinos apuran las horas para el partido contra España en un hotel se
superlujo en la isla de La Cartuja. Desde sus ventanas pueden ver la grandeur
de la Sevilla que dejó el socialismo de Felipe González, la de la Exposición Universal
y el tren de alta velocidad, un panorama que contrasta y mucho con la realidad de esta
España neoliberal que, según el presidente José María Aznar, va
bien, pero sigue sumando nombres/números en las listas del paro. Sevilla toda
espera con impaciencia el España-Argentina. La selección de José Antonio Camacho
apuntó algunas cosas buenas contra Brasil el pasado sábado (0-0), y dejó la sensación
de que puede más. La de Bielsa, por el contrario, rozó el ridículo ante el Espanyol,
jugó un mal partido y como consecuencia de eso perdió. Argentina es, hoy por hoy, la
víctima propiciatoria para que España se acabe de sacudir de encima su fama de equipo
perdedor, segundón, que arrima pero no moja. Pero aunque entre los hinchas exista esa
sensación, Camacho y los suyos no se fían ni un pelo.Más allá de cómo hayan
quedado con el Espanyol, no nos van a regalar nada, dijo ayer Camacho, un tipo tan
sincero como parco en palabras. Definió a Argentina como un equipo que no da nada
por perdido, que siempre sale a ganar y sus jugadores presumen de ello. Es una selección
orgullosa. El técnico español retocará varias piezas con respecto al sábado
pasado: pondrá a Julen Guerrero en lugar de Valerón como enganche, cambiará a Michel
Salgado, Abelardo y Sergi por Ferrer, Nadal y Aranzábal en la defensa, y reunirá a
Alfonso con Raúl en punta.Bielsa dio una conferencia de prensa larguísima, en la que se
destacaron dos aspectos: lo poco que habló de España y lo tenso de su relación con los
enviados especiales argentinos. Espero la misma España de los diez o doce partidos
últimos, protagonista y ofensiva, dijo, para añadir apenas que contra Brasil
hizo un buen juego y mereció mejor resultado. El Loco anunció que también le
meterá el bisturí al equipo del domingo. Tendrán lugar en la alineación hombres
que el otro día no jugaron o no lo hicieron de entrada, como Ayala, Sensini, Zanetti,
Claudio López o Simeone, aseguró. No confirmó el equipo ver aparte,
pero tras la práctica de ayer casi no quedaron dudas para los observadores.El lunes, aún
en el CAR barcelonés, Bielsa desayunó apurado maldiciendo a la tecnología. No hubo modo
de hacer andar la pecé con la cual se conecta a Internet para seguir los
comentarios de la prensa argentina. Se hubiera llevado un disgusto. En los alrededores del
técnico se dice que el desperfecto no fue casualidad y que alguien trató de
evitarle el mal trago de leer los comentarios de la derrota con el Espanyol. En los
puyazos con la prensa argentina, Bielsa negó que le haya faltado rigor al planteamiento
del domingo contra el Espanyol, defendió a los jugadores (el máximo responsable de
lo sucedido soy yo), negó que aquel fuera el peor partido de la Selección desde su
llegada (los errores estuvieron en la posesión, no en la recuperación) y
también que el balance de su trabajo sea negativo en la valoración de la hinchada.Bielsa
también defendió al Burrito Ortega, autor de una agresión sobre Pablo Rotchen que
vieron millones de personas por televisión. No se puede responder con violencia a
la violencia, pero también hay que analizar los episodios previos que ocurrieron. Esto no
exculpa al agresor, pero explica lo sucedido. Se tomarán medidas sobre este asunto, pero
sólo en el plano interno, dijo el técnico. O sea, que le dirán a Ortega que no lo
haga más, que eso está muy feo, que eso no se dice, que eso no se hace, que eso no se
toca.
SE REENCUENTRA CON JULEN GUERRERO
Con la marca del Cholo
Por F.O. Desde Sevilla
Julen
Guerrero es un buen tipo. Tanto, que a veces parece una monja. Hoy se volverá a enfrentar
con Diego Simeone, un jugador diametralmente opuesto en estilo y en carácter, un tipo
malcarado que cierto día, durante un Athletic de Bilbao-Atlético de Madrid, le abrió un
boquete en el muslo derecho con un pisotón caballar. Pero Julen es un buen tipo, y ayer
se apresuró a decir que aquello no es algo que ninguno de los dos queramos
recordar. El Cholo sí lo hizo, invitado por ciertos periodistas deseosos de reabrir
la herida. Estuve mal, y justo fui a tocar a uno que es cuidado por toda
España, dijo, dándole un nuevo significado al verbo tocar. Sea como sea, los
tapones de los botines de Simeone ya no le dan miedo a Guerrero, que como consecuencia de
aquella agresión se pasó más de un mes sin poder jugar.Todos los jugadores de ambos
bandos se intercambiaron públicamente piropos (España está al nivel de las
mejores del mundo, dijo Pochettino; Argentina no nos va a regalar nada, es un
equipo competitivo y con futbolistas excelentes, recordó Guardiola), como para que
el amistoso de hoy sea muy amistoso. Ayer hasta se cruzaron en el estadio: España
terminaba su práctica y Argentina llegaba para hacer la suya. Hasta posaron juntos para
una promoción de Unicef.El estadio de La Cartuja, llamado Olímpico porque se
levantó para apoyar la candidatura de Sevilla para la organización de los Juegos de
2004, acogerá el tercer partido de fútbol desde su inauguración, en 1998. Sólo un
España-Croacia y la final de la Copa del Rey en junio pasado le dieron perfume futbolero
al recinto, que a finales de agosto acogió la Copa del Mundo de atletismo.
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