OPINION
Por un acto ejemplar
Por Alicia Pierini* |
El
general Bussi fue jefe directo de la Subzona 32 como comandante de la Brigada de Infantería
V con asiento en Tucumán, entre diciembre de 1975 y diciembre de 1977. Luego y
hasta diciembre de 1980 fue comandante del Tercer Cuerpo que abarcaba todo el NOA,
Cuyo y Córdoba. Durante esos años, en esa zona desaparecieron miles de argentinos. Otros
fueron muertos y otros se quedaron en la tortura. La responsabilidad político militar de
este general en todos esos hechos aberrantes no es materia opinable, esindubitable.
¿Puede el pueblo argentino, representado en la Cámara de Diputados nacionales, impedir
que un violadorreiterado de los derechos humanos ocupe una banca a partir del 10 de
diciembre, sin violentar la soberanía de una provincia que lo eligió a través de su
voto? En este caso interpreto que sí.Sería avasallante si algún órgano federal burlara
a los tucumanos la posibilidad de elegir autoridades con jurisdicción sobre su territorio
provincial. Pero en este caso el electo asume ante un cuerpo federal como es la Cámara de
Diputados. La admisión y validez de títulos es prerrogativa de cada Cámara, y en ésta
está representada la Nación. La validez del título de Bussi está afectada porque es
culpable de delitos de lesa humanidad en tanto fue jefe responsable de miles de
desapariciones forzadas.¿Van a convalidar los demás diputados que Bussi continúe
eludiendo la acción de la Justicia aprovechando los fueros que han sido conferidos a
nuestros legisladores con otra finalidad? ¿No correspondería aplicar los principios de
ética pública también a este caso?La decisión que esperamos es política y no
jurídica. Los diputados no juzgan, para eso están los jueces, pero sí pueden impedir
que se consume esta nueva impunidad. Si por una mayoría abrumadora impidieran el ingreso
al cuerpo de este genocida, habrán realizado un acto político ejemplar y un gesto de
valor trascendente. La Justicia y la historia se encargarán del resto.* Diputada de la
ciudad de Buenos Aires. |
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