Por Adrián H. Mouján No habla el castellano en
forma fluida. Nació en el estado de Massachusetts pero fue representante (diputado) por
el estado de Connecticut. Milita en el Partido Demócrata, en la misma ala que Edward
Kennedy. Su esposa se llama Myra, y con ella tuvo seis hijos. Es un autentico WASP (Blanco
Anglosajón y Protestante, en su sigla inglesa). Se llama Anthony Moffett, tiene 55 años,
y es el candidato del presidente Bill Clinton para ser embajador de los Estados Unidos en
la Argentina. Aunque el Senado norteamericano aún no aprobó su pliego, y posiblemente
demore meses en hacerlo, Carlos Menem ya le extendió el placet (o sea, el visto bueno).
Moffett es candidato a ocupar un lugar que está vacío desde diciembre de 1996, cuando
James Cheek dejó la diplomacia (aunque no el lobbying), y la delegación estadounidense
quedó al mando del encargado de negocios, Manuel Rocha. En la Cancillería argentina
informaron que fue el propio Rocha el encargado de presentar, ayer, el pedido del placet
al área de ceremonial de la Cancillería.
En Miami, donde se encontraban ambos, el canciller Guido Di Tella consultó a Menem, quien
le manifestó de inmediato su aprobación, por lo que Rocha se llevó del Ministerio de
Relaciones Exteriores el visto bueno de palabra. En los Estados Unidos, el trámite
podría demorar meses, ya que el Senado de ese país entra en receso. No obstante, en la
Casa Blanca aseguran que la Cámara alta les dará el sí.
Después de que Cheek dejara la embajada, Clinton propuso a Hassán Nemazee, un inversor
de Wall Street de origen iraní, cuya nominación –que ya había recibido el placet
del gobierno argentino– fue rechazada por el titular de las Comisión de Relaciones
Exteriores del Senado norteamericano, el republicano ultraconservador Jesse Helms. Y es
precisamente este legislador, quien se ha constituido en un verdadero muro para Clinton a
la hora de nombrar embajadores. Además es el coautor de la ley Helms-Burton, que
significó un endurecimiento del embargo a Cuba.
Debido a la decisión de Helms de cajonear o rechazar las nominaciones que le presentó
Clinton, es que Brasil –para tomar otro ejemplo– tampoco tiene embajador
estadounidense. Otro postulante de Clinton para la embajada en Buenos Aires fue James
Dobbins, pero debido a que los sondeos que realizaron en la Casa Blanca por las oficinas
de Helms no resultaron favorables ni siquiera se le pidió el placet al gobierno
argentino.
Moffett trabaja actualmente en el bufete de abogados Higgins, McGovern y Smith, fue
diputado demócrata entre 1975 y 1983, y asesor de Walter Mondale, ex vicepresidente de
Jimmy Carter. Es un especialista en la defensa de los derechos del consumidor y en temas
juveniles, y por esa razón recibió premios de la Federación de Consumidores de los
Estados Unidos y de la Alianza Nacional de Trabajadores Jóvenes.
Aunque aún debe pasar por la aprobación del Senado norteamericano, en la Cancillería,
donde tienen presente la intensa búsqueda de la tortuga del hijo de Cheek, no supieron
contestar cuál es la mascota preferida de Julia, Mary Ellen, Margaret, Sara, Anthony y
Rufus, los hijos de Moffett.
ACTO POR LAS VICTIMAS DE LA AMIA
“Que De la Rúa cumpla”
Por R. K.
Como
todos los días 18, los Familiares de las Víctimas del Caso AMIA realizaron ayer su acto
mensual. Sólo que éste fue el último de la era menemista: el próximo 18 ya habrá un
nuevo gobierno en la Casa Rosada y por ello Familiares le recordó públicamente a
Fernando de la Rúa los compromisos que asumió durante la campaña electoral,
básicamente el de acelerar la investigación del atentado. El presidente electo no estuvo
presente por las razones de salud conocidas, pero sí acudió su compañero de fórmula,
Carlos “Chacho” Alvarez.
El vicepresidente esbozó, como adelantó Página/12, los primeros pasos que daría la
nueva administración: aprobación de la ley del arrepentido y el testigo encubierto para
casos de terrorismo; control de las fronteras como mecanismo de prevención; formación de
una fuerza antiterrorista eficaz, con especialistas de las tres armas, policías federales
y bonaerenses, gendarmes, prefectos e integrantes de la SIDE. Luis Czyzewsky, que habló
en nombre de Familiares, apuntó al gobernador electo Carlos Ruckauf, recordando su paso
por el Ministerio del Interior en el momento del atentado, y criticó por su inacción al
actual ministro, Carlos Corach. Los familiares manifestaron su preocupación por la
designación de Aldo Rico como ministro de Seguridad bonaerense: “colaboradores suyos
están sospechados por presuntos vínculos con el ataque contra la AMIA”.
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