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OPINION
Parece unmilagro

Por Aurora Morea *

Es un honor muy grande para mí, como madre de Susana, que hayan decidido ponerle su nombre a este boulevard en recuerdo de los 30 compañeros, 20 hombres y 10 mujeres, que en la madrugada del 20 de agosto de 1976 fueron llevados desde Coordinación Federal a la localidad de Fátima para ser asesinados. Los restos óseos de Susana fueron identificados después de 23 años gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropólogos Forenses a través del ADN; nosotros pudimos recuperarla. Seis de las otras víctimas se habían reconocido por otras vías. El trabajo continúa para tratar de identificar a las 23 restantes. También quiero contarles algo que aparecía en charlas íntimas, familiares. Susana era arquitecta, igual que su esposo José (secuestrado y desaparecido junto con su mamá en la misma ocasión). Susana y José estaban esperando un bebé. Mi hija me contaba que una de sus fantasías era la de dejar algo en el mundo para que se la recordara cuando no estuviera más. Los asesinos no permitieron que esa criatura naciera, la mataron con su madre. Hoy como por milagro llegó la ocasión para que ella represente, con su nombre en este boulevard, la memoria de los treinta compañeros de la masacre de Fátima. Todo esto parece un milagro, desde encontrarla, gracias al trabajo de nuestros antropólogos forenses y el hecho de que los representantes de la gente de Pilar decidan que su nombre quede impreso aquí como reclamo permanente de justicia y lo que no queremos que ocurra Nunca Más.* Integrante de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora. Madre de Susana Pedrini de Bronzel, víctima de la masacre de Fátima. Estas palabras fueron pronunciadas por Aurora en el acto que se realizó en Pilar, cuando se puso la placa en un boulevard que lleva el nombre de su hija.

 

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