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El periodista argentino Horacio Verbitsky entregó ayer al juez español Baltasar Garzón pruebas documentales y testimoniales que confirman la autenticidad de la confesión del ex capitán de la Armada, Adolfo Scilingo, sobre el asesinato de treinta detenidos-desaparecidos, a los que arrojó al mar cuando aún estaban con vida, desde aviones navales, en 1977. Verbitsky fue citado por Garzón a propuesta de la Acusación Popular. Dos semanas antes, Scilingo había dicho que no ratificaba sus declaraciones anteriores ante el mismo juez y que los hechos por los que Garzón lo procesó eran falsos. Agregó que le habían sido dictados por una serie de personas, a quienes identificó, y que había seguido ese libreto por razones humanitarias, cuyo súbito abandono no explicó. Los presuntos complotados serían el ex defensor adjunto del Pueblo de Buenos Aires, Eugenio Semino; los ex abogados argentinos de Scilingo, Liliana Magrini y Mario Ganora; el abogado de la Acusación Popular, Carlos Slepoy; y varios abogados y dirigentes de la Izquierda Unida de España. Scilingo desmintió haber escrito el libro Por siempre nunca más y dijo que le habían pagado 300 dólares para firmarlo. En cambio, no negó las confesiones que Verbitsky recogió en el libro El vuelo; sólo dijo que no había leído ese libro. Verbitsky entregó a Garzón seis horas de grabaciones, realizadas en 1994 y 1995, en las que Scilingo detalla su participación en dos vuelos. También dejó en la Secretaría del Juzgado de Instrucción Nº 5 de Madrid copias de una serie de notas cursadas por Scilingo a sus superiores de la Armada, al ex dictador Jorge Videla y al presidente Carlos Menem entre 1984 y 1991. Todas esas constancias son anteriores al juicio en España, que se inició en 1996 y al conocimiento de Scilingo de las personas a las que ahora señala como autores de un libreto. La ingenua estrategia de defensa que ahora ha adoptado no soporta el cotejo con esas evidencias. Scilingo cambió de defensor y ahora lo asiste un joven abogado, sobrino del letrado que representa a la embajada de Chile ante los tribunales españoles en el paralelo juicio contra el ex dictador Augusto Pinochet. Para demostrar que Scilingo ha vuelto al redil, su defensor intentó descalificar a Verbitsky preguntándole si había sido jefe de prensa y de inteligencia de Montoneros. El escritor argentino respondió que no desempeñó esas funciones en tal organización, en la que sí militó. Garzón dijo que esa pregunta era irrelevante a los efectos del juicio.Verbitsky también entregó al juez un ejemplar de su libro de 1985, Rodolfo Walsh y la prensa clandestina, en el que se reproducen una serie de materiales que aluden a la eliminación de personas que eran arrojadas al mar. Uno de esos materiales es la Carta abierta de un escritor a la Junta Militar, el último texto que Walsh escribió antes de ser asesinado, el 25 de marzo de 1977. También consta allí la primera investigación sobre el campo clandestino de concentración de la ESMA, que Verbitsky escribió y difundió en forma clandestina en 1976. Garzón mostró especial interés en varios despachos originales de la Agencia de Noticias Clandestina (Ancla) que Verbitsky le entregó, con pedido de devolución dado su valor histórico. El juez ordenó extraer copia e incorporarlos al expediente.Las pruebas más contundentes son las que el propio Scilingo le entregó a Verbitsky cuando se decidió a confesar sus crímenes. El 7 de octubre de 1985, la Armada informa a Scilingo que pasará a retiro. Tres días después, Scilingo presenta un pedido de reconsideración a la junta de calificaciones navales. Allí explica su estado de ánimo perturbado y la reiteración de un sueño en el que caía desde un avión en vuelo. Añade que ese sueño se origina en un hecho real que le ocurrió durante un vuelo en el que, cumpliendo tareas relacionadas con la guerra contra la subversión y mientras la aeronave tenía la compuerta abierta, perdí pie y estuve a punto de caer al vacío. Tres semanas después, la junta lecomunica que reconsideró su calificación. El 26 de febrero de 1991, en una carta personal a Videla, Scilingo le recordó que cumpliendo órdenes del Poder Ejecutivo, cuya titularidad usted ejercía, participé en dos traslados aéreos, el primero con trece subversivos a bordo de un avión Skyvan de la Prefectura Naval y el otro con diecisiete terroristas en un Electra de la Aviación Naval. Se les dijo que serían evacuados a un penal del sur y por ello debían ser vacunados. Recibieron una primera dosis de anestesia, la que sería reforzada por otra mayor en vuelo, Finalmente, en ambos casos, fueron arrojados desnudos a aguas del Atlántico desde los aviones en vuelo. Seis meses después, Scilingo dirigió otra carta al entonces jefe de Estado Mayor de la Armada, almirante Jorge Ferrer. La Escuela Naval Militar me educó para ser oficial de Marina. En la Escuela de Mecánica de la Armada me ordenaron actuar al margen de la ley y me transformaron en delincuente. Al concluir la audiencia, Verbitsky fue entrevistado frente al edificio de los tribunales por diarios, radios y televisoras españolas.
EL CELS MUESTRA EL CURRICULUM DEL INTENDENTE
DE ESCOBAR ¿Por qué la gente apoya al subcomisario Patti?Porque todavía no les tocó a ellos.El diálogo entre una periodista y el ex fiscal Luis Moreno Ocampo se produjo en 1990, después de que un juez dictara la prisión preventiva de Luis Abelardo Patti y está reproducido en el dossier presentado ayer por el Centro de Documentación del Centro de Estudios Legales y Sociales (CEDOC-CELS) titulado: Patti, Manual del buen torturador. El libro fue redactado por Diego Genoud y Carlos Pisoni de la Agrupación HIJOS y coordinado por Cristina Caiati, directora del CEDOC-CELS. El dossier refleja que los actos oscuros, denuncias de torturas y asesinatos no fueron actos aislados en la carrera policial y política del posible asesor de seguridad del gobernador bonaerense electo Carlos Ruckauf. La publicación incluye el facsímil de una felicitación del jefe de la policía bonaerense durante la última dictadura, el por entonces coronel Ramón Camps, por una acción en la que resultaron abatidos tres delincuentes. El dossier también relata su actuación en Catamarca como investigador del caso María Soledad y como interventor del Mercado Central. Termina en medio de la campaña electoral de 1999. Una muestra del currículum del comisario: u Un hombre del coronel. Patti comenzó a dar sus primeros pasos cuando la década del 70 vio la luz. En 1973 había sido acusado de asesinar a balazos a tres adolescentes en una confitería del barrio Chechele, de Escobar, porque recibió informes de que habían asaltado y violado a una mujer. El entonces oficial principal sorprendió a los jóvenes (de entre 16 y 17 años) jugando al metegol y los acribilló. Luego se comprobó que las víctimas no tenían ninguna relación con los delitos denunciados. El hecho fue publicado únicamente por el diario local El Actual, dirigido por el militante comunista Tilo Wenner. Dos días después del golpe de Estado, el 26 de marzo de 1976, Wenner fue secuestrado y desapareció a manos de los sicarios del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional.u El caso Cambiaso-Pereyra Rossi. El 17 de mayo de 1983 el Ministerio del Interior y la policía bonaerense informaron que Osvaldo Agustín Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi habían sido abatidos en un enfrentamiento. Los policías involucrados eran los suboficiales Rodolfo Diéguez, Juan Amadeo Spartaro y el oficial principal Luis Abelardo Patti. En verdad, Cambiaso y Pereyra Rossi habían sido secuestrados en la mañana del 14 de mayo en un operativo combinado del I y II Cuerpo del Ejército. Los abogados de la comisión investigadora del secuestro y asesinato de Cambiaso y Pereyra Rossi recibieron una nota anónima con una descripción de los hechos. Nos enteramos por la señora de Patti que su esposo actuó en 1975 en la represión de guerrilleros trabajando con las fuerzas conjuntas (...) porque es de público conocimiento que en esos años en el Destacamento Otero, en Victoria, (donde estuvo Patti) que se halla al lado del cementerio, se encontraba uno de los centros de represión de guerrilleros, expresaba la nota en uno de sus párrafos. u 1989: La Tablada. Patti participó de la represión de La Tablada. Veintitrés días antes había sido ascendido a subcomisario y había sido trasladado desde San Isidro a la Unidad Regional de San Martín. Cada vez que puede, resalta que tiene más de 50 denuncias en su contra; pero nunca habla de su incursión represiva en La Tablada. u El macho de Pilar. El juez de San Isidro Raúl Alberto Borrino dispuso el arresto de Patti el 2 de octubre de 1990 por apremios ilegales. Las víctimas afirmaron que habían sido trasladadas no a la comisaría sino a una casa en las afueras de Pilar, donde una de ellas (Mario) Bársola, fue golpeada y sometida a la tortura del submarino seco, señalaba el informe judicial. Cuando Patti llegó conectó una batería al aparato eléctrico y le aplicó corriente en los testículos. Patti insistió con que (Miguel) Guerrero y Bársola se autotorturaron y agregó esta es una metodología bastante común, que todos conocemos. u Flor de intendente. A pesar de las desmentidas, el gran sueño de Luis Abelardo Patti fue siempre llegar al poder en el pueblo que lo adoptó desde su juventud, Escobar, la Capital Nacional de la Flor. En el medio fueron apareciendo alternativamente dictados de prisión preventiva que incomodaban su derrotero por la vía pública y otras oportunas eximiciones de prisión que le reabrían el camino; el agosto de 1994 se afilió formalmente al Partido Justicialista, el mismo al que pertenecían los dirigentes Cambiaso y Pereyra Rossi hasta que Patti los acribilló.
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