La propuesta
del gobernador bonaerense electo, Carlos Ruckauf, de combatir la inseguridad en la
provincia con efectivos de Gendarmería Nacional fue criticada por todo el arco político.
El ministro Carlos Corach evaluó como difícil su implementación. El
vicepresidente electo Carlos Chacho Alvarez opinó que la medida sólo busca
generar impacto en la población. También rechazaron la iniciativa desde el
constitucionalista de la Alianza y probable futuro ministro de Justicia, Ricardo Gil
Lavedra, hasta el intendente de Escobar, Luis Patti. Si el gobernador está asustado
porque tiene miedo de no (poder) manejar el tema de la seguridad, que lo diga,
chicaneó el ex policía.Ruckauf hizo el anuncio durante una visita de trabajo en
Washington, luego de reunirse con integrantes del Consejo Federal de Seguridad de Estados
Unidos. El mandatario electo adelantó que pedirá el envío de gendarmes para patrullar
la provincia de Buenos Aires y reforzar así la seguridad, una posibilidad que quedó
abierta a partir del 8 de junio último, cuando el gobierno bonaerense adhirió a la Ley
de Seguridad Interior, que faculta la cooperación entre fuerzas provinciales y
nacionales.Para Alvarez, la iniciativa de Ruckauf es un gesto que no agrega
demasiado al tema de la seguridad. (Carlos) Menem lo anunció en su momento.
La idea es buscar un impacto, pero la seguridad es más profunda que buscar
impactos, cuestionó el vicepresidente electo. La inseguridad señaló el jefe
del Frepaso, se vincula con causas sociales tales como la desigualdad,
marginalidad, desempleo, pobreza, que propician delitos y violencia.El ministro
Corach, en tanto, cuestionó la posibilidad de implementar la medida. Prima facie
parece difícil porque no se cuenta con la cantidad de efectivos que se requeriría,
observó Corach. No obstante, indicó que el traslado de gendarmes a la provincia deberá
ser tratado por el próximo ministro del Interior. Gil Lavedra, posible futuro ministro de
Justicia del gobierno de la Alianza, tampoco vio con buenos ojos la propuesta de Ruckauf.
El constitucionalista consideró que el traslado de los gendarmes desde las fronteras al
interior del país debe utilizarse sólo en casos excepcionales. Debe
recurrirse a la Gendarmería en el caso de una ayuda a una provincia, como ya ha
ocurrido, pero en teoría la responsabilidad de la seguridad dentro de la provincia es de
la policía de esa provincia, mientras que la función de los gendarmes es
actuar como fuerza de frontera, aclaró Gil Lavedra.A la crítica se sumó
hasta el intendente Patti, que puso el énfasis en que los cuarenta y cinco mil
hombres (de la Policía Bonaerense, de la que él mismo proviene) sobran en la provincia
de Buenos Aires. Simplemente hay que saberlos manejar. No se trata de cantidad de hombres
sino de efectividad de la función que vayan a cumplir. Patti consideró que Ruckauf
pretende con esta iniciativa involucrar al gobierno nacional en un tema que no es de
su incumbencia. Y agregó: El gobernador tiene que asumir la responsabilidad
(de la seguridad). Si está asustado porque tiene miedo de no manejar el tema de la
seguridad, que lo diga. Cada uno tiene que estar en el lugar que le corresponde. |