Hoy
podés tener la edad que tenía tu madre cuando, con vos en el vientre, fue secuestrada y
depositada en un campo de concentración. Los terroristas de Estado esperaron hasta que
nacieras y tu destino quedó en sus garras. El de tu mamá fue la desaparición. Ella
está en nuestra memoria y esa memoria es el vínculo con vos que le dio fuerza a la lucha
de Abuelas, familiares y personas honradas por encontrarte. Hubo éxitos y hay esperanzas.
Aquella búsqueda de bebés, de niños y de adolescentes, veinte años después, es
diferente y a dos puntas. Hoy te acercamos una herramienta para que te busques, para saber
qué vientre hizo tu vida y cómo fue que creciste sin saberlo. En el cuadro agregado a
estas líneas encontrarás fechas y una cantidad de nacimientos en los meses de esos
tiempos. En alguno de ellos te podés encontrar cuando repares en la fecha de tu
cumpleaños. Y quizás el próximo festejo sea el primero de tu iniciado camino en la
verdad. Claro, si es que te atrevés a saber quién sos y si decidís conocer a tus
abuelos después. A los padres de tus padres. Los que ponen todo el tiempo de vida que les
queda, algunos ya murieron, en recorrer el camino hacia vos. Te toca ahora hacer tu parte
de ese camino hacia el encuentro, primero contigo; después decidirás. Y demostrar a los
asesinos, a sus cómplices, a los que ocultaron, ocultan, a los que justifican, indultaron
y parlotean falsedades que, pese a todos ellos, ha sido imposible negarte la identidad. No
pierdas más tiempo ni les cortes a tus hijos lo que te cortaron tantos años. Un abrazo.
PD: Podés recurrir, y será secreto, a Abuelas de Plaza de Mayo. Corrientes 3284, 4º H
(1193), Capital. Teléfono 4864-3475. E-mail: [email protected]. Y en la página
www.nuncamas.org encontrarás información importante para vos.
El cuadro no incluye la totalidad de los casos. Se partió de suponer que los
partos fueron a término, con la información del tiempo de embarazo de la mamá
desaparecida al momento del secuestro. |