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RIVER PELIGRA EN CORDOBA ANTE EL TEMIBLE TALLERES
Lombardi ganó por derecha

El campeón mundial con Pekerman, que fue y vino de Europa muy joven, terminó haciendopie en la primera de River en plena madurez.

Gustavo Lombardi tardó en consolidarse en el equipo de Ramón.
Hoy es uno de los pilares del solitario líder del Apertura.

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Por Adrián De Benedictis

t.gif (862 bytes)  River sigue soñando a fuerza de triunfos. Y de esa manera consiguió que sus hinchas comiencen a sentir más cerca la alegría de un nuevo título. Para ello, hay un jugador que gracias al esfuerzo en cada partido logró obtener la aprobación total de los seguidores millonarios. Gustavo Adrián Lombardi, a los 24 años, se convirtió en uno de los pilares del único líder del Apertura. Después de haber vivido una experiencia europea (jugó en el Salamanca de España y en el Middlesbrough de Inglaterra), el lateral derecho regresó a Núñez y supo aprovechar la oportunidad brindada por el técnico Ramón Díaz: “Al principio, me costó entrar en el equipo porque no me encontraba bien físicamente. Pero por suerte pude tomar confianza y los resultados positivos hicieron todo más fácil”, aclara el rubio defensor. Pero por estas horas, la mayor preocupación de Lombardi tiene que ver con volver a hilvanar otro éxito ante un rival difícil como Talleres. De esa manera, el defensor estará más cerca de alcanzar el último gran objetivo del año, para recibir el 2000 envuelto en felicidad. –¿Este es “el partido” más importante de acá al final?
–No sé. En principio, lo más importante será ganar; y si no, tendremos que volver al menos con un punto. El objetivo es seguir manteniendo la diferencia de aquí a la última fecha.
–¿Cuál es el punto por donde buscan quebrar a sus rivales?
–En general, nos fijamos en todos los puntos fuertes de los equipos. Por ejemplo, Gimnasia era un rival con jugadores de experiencia, y teníamos que tener cuidado en las pelotas paradas porque cuentan con jugadores que cabecean muy bien. Pero en general, la clave pasa por lo que hagamos nosotros.
–Sin embargo, en los últimos partidos, a River le costó mucho conseguir el triunfo, ¿sentís que tienen que mejorar en algo?
–Creo que lo que tenemos que tratar de encontrar es el equilibrio durante todo el partido. Muchas veces, tuvimos momentos muy buenos en los que pudimos convertir y hacer la diferencia, y después nos quedamos un poco y sufrimos al final. La idea es tratar de asegurar el resultado, y que nosotros seamos los que manejemos los tiempos del juego.
–¿Hacen autocrítica, o con los triunfos se olvida todo?
–Hacemos. Creo que no hay que dormirse. Hay que ver bien los errores que se cometieron y así lo hemos hecho. Sobre todo, tratar de que no vuelva a pasar lo que pasó en los últimos veinte minutos con Unión, cuando nos arrinconaron en nuestro campo, o antes del segundo gol ante Gimnasia, cuando ellos nos habían quitado la pelota.
–¿Tiene algún secreto este River?
–No, al contrario, buscamos hacer las cosas lo más simplemente posible. El técnico no nos pide nada extraño, nosotros sabemos la clase de fútbol que le gusta al hincha de River y buscamos satisfacerlo.
–El hecho de que Aimar tenga problemas físicos, ¿los puede perjudicar?
–Sí. El es un jugador muy importante y desequilibrante para nosotros, es el que genera todas las variantes ofensivas de River.
–¿En este momento del torneo sólo interesa ganar?
–Interesa todo. Los resultados son importantísimos, en época de definición hay que ganar porque están todos muy cerca, con pocos puntos de diferencia. A partir de las 17 de hoy, se sabrá si River y Lombardi cumplieron las promesas.

 

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