|
Por Fernando Cibeira Con el enigma de los ministerios casi resuelto, ahora las intrigas del futuro gobierno de la Alianza se trasladaron un poco abajo, hacia las secretarías. La ley de ministerios debería estar lista esta semana, un proyecto en el que trabaja a todo vapor el hermano del presidente electo, Jorge de la Rúa. Hasta tanto, cada ministro virtual tironea para su lado. La lucha más notoria la lleva adelante la futura encargada de la Acción Social, Graciela Fernández Meijide, quien pretende heredar la Secretaría de Recursos Naturales de María Julia Alsogaray, un área que también reclama Nicolás Gallo para Infraestructura. En tanto que, en Interior, Federico Storani aseguraba que De la Rúa jamás le había sugerido un nombre para ocupar la Secretaría de Seguridad, un cargo estratégico para el que tiene a Angel Tello in péctore. Por su lado, Hernán Lombardi le confió a sus amigos que había convencido a De la Rúa sobre las ventajas de que la Secretaría de Turismo continúe dependiendo directamente de Presidencia. Graciela se convirtió ayer en la primera futura ministra en darse como segura en el puesto. Además, confirmó que su segunda en Acción Social será la funcionara porteña Cecilia Felgueras. Lo que todavía no está determinado es qué funciones comprenderá el ministerio. La disputa por la secretaría de María Julia tiene su trasfondo. "Es un organismo con proyección hacia la gente", explicaba un dirigente del Frepaso, como justificativo por el tironeo que Graciela y Gallo mantienen por el área. Cada uno maneja sus argumentos. Fernández Meijide sostiene que la preservación del medio ambiente no tiene ninguna arista técnica que justifique el pase de esa secretaría a un ministerio que lleva por nombre Infraestructura y Vivienda. Gallo, en cambio, reclama tener a su cargo el manejo de los recursos hídricos, una de las tantas funciones que la hija del ingeniero Alsogaray supo acumular. Una de las posibilidades de acuerdo, entonces, pasaría porque la ley de ministerios separe el actual organismo. Así, la parte de Medio Ambiente quedaría para Graciela mientras que Gallo se encargaría de la política hídrica. Pero si la pluma de Jorge de la Rúa no consigue trazar una división tan sutil del área, el problema quedará a resolución del presidente electo que deberá decidir a quién dejará contento. Menos voltaje, por ahora, presenta la discusión en torno de la secretaría de Seguridad. Próximos a De la Rúa aseguran que el presidente electo habría vetado las alternativas que le presentó Storani y que se habría reservado la designación para él. "Fredi estuvo hablando dos horas con De la Rúa y si bien no le convalidó todo lo que le presentó, jamás hablaron de nombres para la Secretaría de Seguridad", confió un amigo del diputado radical. Cerca de Storani suponen que si finalmente Ricardo López Murphy queda en Defensa --ayer había quienes todavía hablaban de la posibilidad de un trueque con Gallo en Infraestructura--, el economista iba a pretender consensuar el nombre del encargado de la seguridad interna del país. Hernán Lombardi viene peleando por conseguir que la Secretaría de Turismo continúe en el ámbito de Presidencia, una lucha que pareció perdida cuando De la Rúa anunció la drástica reducción de oficinas que dependen de la Rosada. Sin embargo, ayer, Lombardi aseguró a sus íntimos que convenció al flamante presidente de conservar Turismo. "Le expliqué que por el volumen económico del área no podía depender de ningún ministerio", dijo
|