|
|
|
|
|
|
|
|
|
 Los líderes
occidentales "reformistas" destacaron ayer en la ciudad italiana de Florencia su
apego a "más justicia social" en una sociedad dominada por la mundialización.
Sin embargo, la cumbre no concluyó con la elaboración de un concepto común al
"bando progresista", y por eso el tema de la reunión ("El reformismo en el
siglo XXI") será examinado nuevamente en Alemania en marzo, donde el canciller
Gerhard Schroeder invitó a los presidentes estadounidense, Bill Clinton y brasileño
Fernando Enrique Cardoso, así como a los jefes de gobierno británico Tony Blair,
francés Lionel Jospin, e italiano Massimo D'Alema.El sábado, en Florencia, los participantes en esta cumbre resaltaron la importancia de la educación y de las nuevas tecnologías para un desarrollo justo y equitativo. Estuvieron de acuerdo en cuanto a la necesidad de dotar a la comunidad internacional de instituciones fuertes para regular la mundialización. Por otra parte, se desprendió un consenso sobre el "rechazo de la uniformidad" durante el encuentro, y organizado por el Instituto Universitario Europeo de Florencia y la Universidad de Nueva York, en el renacentista Palazzo Vecchio. Por su parte, Clinton exhortó a los partidos de izquierda en los países industrializados a convertirse en los partidos de la disciplina presupuestaria. Afirmó en particular que los grandes países industrializados podían seguir asegurando el crecimiento de sus economías y reduciendo las desigualdades, aprovechándose de internet y de las nuevas tecnologías creadoras de millones de empleos. Cuando se habla de Tercera Vía hay que entender la búsqueda de una "teoría unificadora", afirmó Clinton. El premier francés Jospin estimó que los dirigentes políticos podían "aún ser actores", y "participar en la transformación" del mundo y "no sólo sufrirla". Jospin se congratuló por este encuentro, celebrado entre "la experiencia de Europa, el poder de los Estados Unidos y la emergencia del Brasil". Blair llamó los líderes progresistas a ser "internacionalistas" y a buscar "una globalización que no se limite a la economía sino que afecte también al campo de la política". "Tenemos que rechazar el conservatismo de derecha como de izquierda", señaló Blair. El presidente brasileño afirmó, por su parte, la necesidad de una óptica progresista a nivel internacional que corrija las "asimetrías" del sistema mundial. Por fin, Schroeder consideró que el "modelo socialdemócrata europeo no está superado". "El sistema público tiene que ser reestructurado y el ciudadano tiene que invertir para volverse activo, pero no es necesario abandonar los principios del Estado social'', afirmó. Los jefes de Estado y de Gobierno tenían que regresar a sus respectivos países ayer en la noche, exceptuando a Clinton que viajará a Bulgaria y después a Kosovo el martes.
|
