Fernando de
la Rúa no anunció aún su gabinete y desde las filas mismas de la Alianza ya lo critican
por los hombres que eligió para que lo acompañen. El centro de todas las polémicas es
el economista Juan Llach, el casi seguro ministro de Educación. El fuego lo abrió la
Federación de Trabajadores de la Educación (Ctera), al calificar su designación como
una improvisación economicista, y al gremio se plegó un coro de dirigentes
del Frepaso que salió a advertir que esto no es lo que la gente votó. Como
contracara, en una clara señal del apoyo de la conducción frepasista a la decisión del
presidente electo, Carlos Chacho Alvarez llamó a su tropa a vencer
prevenciones y preconceptos, aunque también dentro del radicalismo más de
uno se declaró disconforme con la elección de Llach.Llach estudió los problemas
sociales desde que dejó de ser viceministro de Economía en el 96, después de la
renuncia de Domingo Cavallo, quien se mostró satisfecho con la designación de su otrora
segundo. Lo que rechazan los maestros, varios frepasistas y no pocos radicales es su falta
de conocimiento de la realidad de las escuelas y, sobre todo, sus ideas importadas de
proyectos experimentales del llamado Primer Mundo. Lo que, entre otras cosas,
piensa Llach y lo expone en su libro Educación para todos es que hay que
profundizar la descentralización hasta las escuelas, vincular los resultados educativos a
un porcentaje del salario docente y transferir las universidades a las provincias, previa
reformulación del sistema de coparticipación. Hasta hace no mucho defendió, además, la
ultraliberal propuesta de eliminar el financiamiento a la oferta educativa y subsidiar a
los padres mediante vouchers (cheques) que les permitan elegir el establecimiento para sus
hijos, así como la creación de escuelas charter administradas por la
comunidad.Fernando me prohibió usar dos palabras, charter y voucher, les
confesó Llach el sábado a los radicales Andrés Delich y Adolfo Stubrin y a las
frepasistas Irma Parentella y Adriana Puiggrós, quien ese mismo día declinó secundarlo
en la cartera educativa. Ayer, en público, habló de la necesidad de poner más
plata en el área para conseguir una revolución educativa y un salto en su
calidad y lograr mayor incorporación de niños y jóvenes a los
estudios. Dijo también no compartir la posición eficientista (en educación)
y, mucho menos, la privatista, además de mostrarse partidario de
jerarquizar al docente. A los cuestionamientos en su contra, los consideró
una reacción lógica, pero pidió sentarse a dialogar y conversar
en busca de soluciones a los problemas.Palabras más, palabras menos, lo mismo que
reclamó Alvarez a los suyos, al llamarlos a vencer preconceptos. Si
alguno piensa que se viene un planteo privatizador de la educación, está totalmente
equivocado, y si otros piensan que Marta Maffei es una persona con la que no se puede
dialogar porque defiende solamente cuestiones sindicales, también se está equivocando,
porque es una dirigente con muchísima lucidez y predisposición al diálogo, dijo
Chacho buscando conciliar. A renglón seguido señaló que como economista puede ser
útil en gestionar mejor y no despilfarrar gastos. En su apoyo salieron el senador
Pedro Del Piero y el diputado Rodolfo Rodil principal operador de Graciela
Fernández Meijide-, quien sostuvo que De la Rúa no puede quedar atrapado en las
internas y fue particularmente duro con Puiggrós, de quien dijo que nunca
estuvo firmemente convocada para ser viceministra.Pero los planteos de Alvarez y sus
escuderos ni los de Raúl Alfonsín, quien también apoyó a Llach, trajeron calma.
Esperábamos que la Alianza comprendiera que lo que la gente votó no es más de lo
mismo, sino más democracia y respeto, apuntó la titular de Ctera, Marta Maffei,
quien alertó acerca de que Llach no tiene una estrategia educativa, pedagógica y
curricular ni de cómo establecer relaciones entre la capacitación docente, la educación
primaria, secundaria y universitaria. El secretario adjunto del gremio, Hugo Yasky,
agregó que es claro y notorio que Llach milita en una concepción ortodoxa del
neoliberalismo y tiene frente a laeducación una postura que se contradice con lo que ha
planteado la Alianza.El diputado frepasista Alfredo Bravo no sólo opinó que
quien trabajó en la gestión de Cavallo y en el gobierno de Menem, desde el punto
de vista educativo y social, no puede tener ninguna garantía ni ningún aval, sino
que además convocó a otros legisladores incluso del radicalismo y los puso
en pie de guerra a varios de sus compañeros de bloque. Entre otros, acudieron a su
convocatoria las frepasistas Puiggrós y Mary Sánchez y los radicales Cristina Guevara y
José Dumón y redactaron un texto donde manifestaron su alarma, porque
un fundamentalista de mercado devenido en perito pedagogo sea designado al frente
del Ministerio de Educación.El malestar dentro de la UCR que ya había
asomado en declaraciones de Leopoldo Moreau también quedó expuesto en una carta
que legisladores porteños enviaron a De la Rúa para manifestar su
preocupación por lo de Llach. Sin dudar de sus méritos intelectuales y
profesionales, debemos señalar que su propuesta educativa coincide con el proyecto que
hemos cuestionado a lo largo de esta última década, sostiene la nota firmada por
los radicales Daniel Bravo y Gabriela González Gass y los frepasistas María Elena
Naddeo, Delia Bisutti, Dora Barrancos y Raúl Puy. Los legisladores tampoco se privaron de
subrayar que esta designación defrauda altamente las expectativas de la comunidad
educativa.Quien no los acompañó fue el vicepresidente primero de la Legislatura y
candidato a jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra. Lo importante son los
proyectos que tenga, más allá de la persona, consideró.
Alfonsín
Cauteloso, el ex presidente Raúl Alfonsín al ser consultado por los nombres de los
ministros con quienes Fernando de la Rúa asumirá el 10 de diciembre afirmó que es
un gabinete jerarquizado, y no tengo ninguna duda que ha de cumplir con lo prometido al
pueblo. Sobre el economista Juan José Llach, cuyo virtual nombramiento en
Educación provocó un shock en la Alianza, el ex presidente dijo que tiene su
definición muy acabada, muy estricta, en el campo de la educación. Hasta se
mostró amplio con el economista Ricardo López Murphy, quien asumiría en Defensa.
No me molesta en absoluto, al contrario, creo que hay muchos que han criticado mi
gestión que tenían razón, clausuró el diálogo Alfonsín en la Universidad de
Palermo. |
|