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El fiscal de Lomas de Zamora Juan José Baello pidió que se dicte la prisión preventiva de los cuatro delincuentes que, hace tres semanas, escaparon de una comisaría de Temperley, provocaron la muerte de un contador, tomaron rehenes y le causaron heridas graves a uno de ellos. Los cuatro acusados --detenidos en una prisión de máxima seguridad-- podrían ser condenados por estos delitos a reclusión perpetua. Baello formuló ayer el pedido al juez de Garantías Tomás Bravo, después de reunir en el expediente el resultado de las pericias más decisivas: las realizadas en el proyectil que mató al contador Tomás Barbolla. "Las estrías de la vaina coinciden con las de una pistola 9 milímetros que los delincuentes habían robado a uno de los policías de la seccional", precisó el fiscal a Página/12. Los imputados son Jorge Armando González Porta, Ramón Orlando Benítez, Sebastián Lencina y Martín Romero. El hecho que se les imputa se produjo en la noche del 31 de octubre último cuando los cuatro, detenidos en la comisaría octava de Lomas de Zamora atacaron a los policías que estaban de custodia, se apoderaron de tres ametralladoras, una pistola y chalecos antibalas y se dieron a la fuga en una camioneta policial. Perseguidos por varios patrulleros, se cruzaron con el vehículo que conducía el contador Barbolla, a quien habrían confundido con un policía. Le dispararon en el pecho, lo que le provocó la muerte. La persecución continuó hasta que los evadidos, con la camioneta inutilizada, decidieron ingresar a una vivienda. Allí tomaron como rehén al casero, Genaro Alberico, y mantuvieron en la misma condición al policía Marcelo González, a quien llevaban cautivo. Después de más de cuatro horas de negociaciones, efectivos del Grupo Halcón de la Policía Bonaerense tomaron por asalto la casa. Hubo un breve tiroteo, en el que Alberico resultó herido de gravedad. El fiscal no pudo determinar aún qué arma provocó la herida del casero, aunque supone, a partir del relato de los "halcones", que partió de la de uno de los delincuentes. Tampoco sabe quién le provocó las heridas al policía González --los delincuentes dijeron que habían sido balas policiales--. Por eso, no les pidió la preventiva por este último hecho. Lo hizo por los delitos de evasión, resistencia a la autoridad, abuso de armas, robo, homicidio calificado, privación ilegal de la libertad y dos tentativas de homicidio.
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