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 Otra vez,
rumores de golpe de Estado. Igual que el viernes 26 de marzo, cuando hacía tres días que
el vicepresidente paraguayo Luis María Argaña había sido asesinado y el centro de
Asunción era el escenario de una batalla campal. "Se abortó un intento de golpe de
Estado", tituló ayer el diario Noticias de Asunción, y aseveró que los
responsables estarían directamente vinculados al ex general Lino Oviedo, principal
acusado por el crimen de Argaña y actualmente asilado en Argentina. Oficialmente, fueron
detenidos 14 militares "por indisciplina grave", según el ministro de Defensa
Nelson Argaña. Tanto él como el ministro del Interior Walter Bower desmintieron que las
detenciones estén relacionadas con un plan golpista. Pero el ministro de Obras Públicas,
José Alberto Planás, dijo que se podría tratar de una conspiración. "Todo apunta
a que hubo un intento de sedición", señaló el asesor militar de la Comisión de
Defensa de la Cámara de Diputados, general (R) Eugenio Morel Garay.Según Noticias, el plan golpista "debía iniciarse en el Comando de Artillería, con apoyo de oficiales de la Caballería", fuerza de donde proviene Oviedo. "Se preveía detener al presidente Luis González Macchi, a su llegada al país procedente de Cuba y Costa Rica, y la posterior toma de instituciones públicas por parte de civiles armados conectados con la Unión Nacional de Colorados Eticos (Unace)", el sector político de Oviedo, explicó el matutino, que además identificó a un mayor de artillería, Agustín Brizuela, como "jefe de la operación". Brizuela y el teniente Damacio López fueron identificados como dos de los detenidos. "No existió un intento de golpe Estado como erróneamente se publicó en un medio de comunicación; existieron sí rumores, pero fueron solamente eso, rumores, y sin fundamento alguno", afirmó Argaña a la salida de una reunión en la que, además de González Macchi, estuvo presente el comandante de las Fuerzas Militares, almirante Ramón Ocampos Alfaro. "Lo que hubo fue un acto de indisciplina por parte de un grupo de suboficiales y oficiales que en este momento están declarando en el ámbito que corresponde: la Justicia militar", agregó Argaña. Pero el ministro de Defensa, a pesar de que no aclaró de qué tipo de indisciplina se trató, tuvo en claro que los mismos "están ligados al cobarde asesino Lino Oviedo". El analista de temas militares Carlos Martini estimó que "es muy improbable" que el grupo de detenidos, actualmente encarcelados en Paraguarí (70 kilómetros de Asunción, donde está la sede de Artillería), hayan realizado una intentona golpista. Para explicar el incidente, Martini prefirió referirse a "fricciones que lamentablemente existen todavía en el país" y a "la ansiedad" existente en algunos sectores castrenses ante la reorganización estructural que está llevando a cabo Nelson Argaña al frente del Ministerio de Defensa. Esta reorganización forma parte de los cambios en el mapa político-militar luego del llamado "marzo paraguayo", que comenzó con el asesinato de Luis María Argaña el 23 de marzo y terminó con la renuncia del entonces presidente Raúl Cubas, aliado político de Lino Oviedo. Ambos fueron acusados por la Justicia paraguaya tanto del crimen de Argaña como de la muerte de seis manifestantes el 26 de marzo a manos de francotiradores. A esta desaparición de Oviedo y Cubas de la vida política paraguaya siguió una suerte de "purga" de oficiales y suboficiales oviedistas de las Fuerzas Armadas, y especialmente del ejército. En mayo, el presidente González Macchi pasó a retiro a más de 100 oficiales cercanos a Oviedo. Y hace poco más de un mes renunció el comandante de las Fuerzas Militares, general Eligio Torres Heyn, y fue relevado el jefe del Estado Mayor, general Héctor Galeano. La versión oficial indicó que estos reemplazos estaban dentro de una planeada reestructuración del mando. Pero otras versiones aseguraban que Torres Heyn se había negado a pasar a retiro a otros 500 oficiales y suboficiales oviedistas del ejército.
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