 Finalmente,
Fernando de la Rúa optó por seguir haciendo guiños al establishment. Ayer, quedó
confirmado que Carlos Silvani será el único funcionario menemista de peso que
sobrevivirá al 10 de diciembre: continuará al frente de la Administración Federal de
Ingresos Públicos (AFIP), al menos, por un período de “transición” de seis
meses. El actual titular de la AFIP y ex funcionario del Fondo Monetario apuesta a ganarse
en ese tiempo la confianza de De la Rúa, para jugar fuerte después, candidateándose al
cargo por seis años más, de prosperar un proyecto de ley de autarquía del organismo. El
Frepaso imaginaba poder ubicar en ese puesto al economista Arnaldo Bocco, que junto a un
grupo de técnicos aliancistas fue un duro cuestionador de la gestión de Silvani en los
últimos tres años. Curiosamente, el vicepresidente electo, Carlos “Chaco”
Alvarez, fue el encargado de anunciar la decisión presidencial, aunque se preocupó por
dejar en claro que Silvani sólo seguirá hasta que “el equipo de técnicos,
especialistas y economistas de la Alianza se ponga en conocimiento a fondo del manejo
interno” del organismo.Silvani es el único funcionario del equipo económico que
apostó en el último mes a asegurarse el futuro laboral en la función pública. Y lo
está logrando. Después de haber dejado el FMI para convertirse en un colaborador de
Carlos Menem aún más manso que Roque Fernández, ahora parece haber convencido a De la
Rúa de que será siendo un fiel servidor del presidente electo, que encima cuenta con
respaldo en el establishment local e internacional.José Luis Machinea, quien hoy será
designado formalmente ministro de Economía, postulaba al empresario Víctor Savanti, un
amigo que le permitiría así controlar los resortes de la AFIP. En cambio, el Frepaso
pretendía encumbrar a Arnaldo Bocco, quien ya había formado equipo con tributaristas
locales e internacionales. Desde el Frepaso critican la falta de decisión de Silvani para
avanzar en la reducción de la evasión, en especial en los impuestos de carácter más
progresivo, como ser Ganancias y Bienes Personales, que afectan tanto a empresas como a
las personas de mayor capacidad contributiva.“El titular de la AFIP, Carlos Silvani,
seguirá en ese puesto por seis o siete meses más”, aseguró ayer, en declaraciones
radiales, Chacho Alvarez, quien, paradójicamente, fue quien más defendió la candidatura
de Bocco hasta último momento. Alvarez dijo que Silvani piloteará una “transición
más larga” en el organismo que tiene bajo su órbita a la DGI y a la Aduana. Pero
recalcó que esto será así hasta que “el equipo de técnicos, especialistas y
economistas de la Alianza se pongan en conocimiento a fondo del manejo interno” del
organismo.Por otro lado, afirmó que en su opinión “la DGI y la Aduana deberían
estar separadas”, aunque aclaró: “No está decidido, no sé cuál va a ser la
decisión última del presidente electo”. Alvarez tampoco ahorró una crítica
implícita al propio Silvani, quien permanece al frente del organismo desde octubre de
1996. “La Aduana tuvo problemas de subfacturación de importación, contrabando y
dúmping que perjudicaron a las pymes, de la misma manera que la DGI no pudo resolver el
problema de la evasión, que hoy alcanza los 25.000 millones”, recordó el
vicepresidente electo. Y luego, categórico, concluyó: “Ninguno de los dos
(organismos) funcionó como uno quería que funcionaran”.
BRODA SALUDO ENTUSIASTA AL GABINETE DE
ECONOMISTAS
El gurú de la city está feliz
“Soy feliz por el gabinete que nombró De la Rúa”, dijo ayer exultante
uno de los consultores estrella de la city, Miguel Angel Broda. A mediados de 1996, el
economista rechazó el ofrecimiento de Carlos Menem de reemplazar a Domingo Cavallo en el
Ministerio de Economía. En cambio, ahora su colega Ricardo López Murphy, con quien suele
compartir paneles y también el cartel de vocero del pensamiento del establishment,
aceptó integrarse al gobierno aliancista como ministro de Defensa.Sin duda ese es uno de
los motivos que explican la “felicidad” de Broda. Pero también le resultó una
grata sorpresa la designación de Juan José Llach como ministro de Educación, y comparte
el nombramiento de Adalberto Rodríguez Giavarini en Cancillería y de José Luis Machinea
en Economía.El beneplácito del analista obedece además a que el ex banquero Fernando de
Santibañes coordinará un Consejo Asesor del Presidente, compuesto por
“notables” ex ejecutivos de empresas. En consecuencia, en el próximo gobierno
desembarcarán varios miembros del mundillo económico, del que Broda es una de sus
figuras. Y eso al consultor lo hace “feliz”, aunque el sentimiento no es
compartido en algunos sectores de la Alianza, que en especial cuestionan la designación
de Llach en Educación.“No hay nada más ortodoxo que buscar una solución al
desempleo y la pobreza”, enfatizó Broda, en respuesta a aquellas críticas de
dirigentes aliancistas. En su opinión, los nombramientos de sus colegas le permitirán al
futuro gobierno ganarse la confianza de los inversores. “Somos tan
‘mangueros’ y dependemos tanto del financiamiento internacional que tenemos que
hacer lo que los prestamistas quieran, nos guste o no nos guste”, dijo Broda
descarnadamente, aunque él manifestó su acuerdo con complacer a los inversores, porque
de ese modo habrá mayor acceso a los mercados de capitales. “Es central bajar el
riesgo país, porque así se ingresa en un círculo virtuoso, con más oferta de crédito
para las pymes, mayor expansión de la economía, caída del desempleo y la miseria”,
aseguró. Broda expuso en la presentación del libro “El mapa territorial sectorial
de las pymis”, que elaboró la Unión Industrial. Además de elogiar al nuevo
gabinete, el economista recomendó restablecer los “contratos basura (sic)” para
fomentar la creación de empleos, y “negociar una baja de tarifas con las
privatizadas”.
La industria sobrevive
La
industria parece haber tocado fondo y ahora el nivel de actividad estaría mostrando un
levísimo repunte. Según el índice oficial (EMI), difundido ayer por el INdEC, la
producción industrial en octubre aumentó 0,1 por ciento en términos desestacionalizados
con relación a setiembre.Si bien la cifra es insignificante para hablar de
“recuperación”, los expertos la interpretan de forma positiva: por lo menos,
hace ya tres meses que la producción no cae con relación al mes anterior. De todos
modos, el nivel de producción de octubre fue 4,7 por ciento inferior comparado con el de
igual mes del año pasado.En los primeros diez meses del año, de los 28 sectores
industriales que releva el EMI, 18 muestran caída de la producción y sólo 10 se
salvaron de la recesión. En este período, entre las ramas industriales que registraron
menor nivel de actividad se destacan automotores, neumáticos y metalmecánica en general,
con achiques de la producción de entre 30 y 45 por ciento. “La menor producción
automotriz se origina en las menores colocaciones hacia la plaza brasileña, mientras que
el descenso en neumáticos se vincula con la baja de pedidos de las terminales
automotrices y las ventas en el mercado de reposición”, explica el comunicado del
INdEC. En cambio, los sectores productores de aceites, lácteos y carnes rojas lograron
escapar a la recesión, con aumentos de la producción del 16, 15 y 10 por ciento,
respectivamente. Según el INdEC, esto se debe a la mejora en los precios internacionales
y a cierta recuperación del consumo interno.
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