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 ”Los
gendarmes son para proteger la Casa de Gobierno y la Legislatura, pero si los
manifestantes se lanzan contra ellos, no nos va quedar más remedio que reprimir.”
Con la gravedad que evidenciaban estas palabras, el gobernador interino de Corrientes,
Hugo Perié, analizaba la situación que se vive en esa provincia. El puente Belgrano que
une la provincia con el Chaco se encontraba tomado por alrededor de cuatro mil
trabajadores estatales que reclamaban el pago de los salarios que se les adeudan desde
mayo. Los manifestantes esperan que hoy la Cámara de Diputados de la Nación apruebe la
ayuda de 90 millones de dólares que Perié estuvo gestionando hasta el cierre de esta
edición.“Yo no quiero gendarmes en la provincia, quiero plata para pagar los
sueldos, es muy fácil mandar 500 gendarmes, está bien, no lo discuto. Hay que resguardar
la seguridad, pero nosotros apelamos a la solidaridad de los diputados para que mañana
(por hoy) den la media sanción que falta a este proyecto”, afirmó Perié luego de
haber recorrido despachos y despachos en el Ministerio del Interior y en la Cámara baja.
El gobernador interino solicitó al Ministerio del Interior el envío de 500 efectivos de
Gendarmería, debido a que el titular del destacamento local admitió que “la gente a
mi cargo no está preparada para controlar una situación como ésta”.En caso de que
se produzcan incidentes cerca de la Casa de Gobierno y de la Legislatura, tanto Perié
como sus colaboradores admitieron que los gendarmes reprimirían, ya que “su misión
es brindar seguridad a las personas, y a los bienes públicos y privados que puedan verse
afectados debido a alteraciones del orden público”, explicaron, repitiendo el
discurso de la gente del Ministerio del Interior.Es que en la cartera política señalaron
que “los efectivos quedarán a las órdenes del gobernador provincial, quien será el
responsable del accionar del personal”. De esta manera, Perié quedará como único
responsable si hoy o mañana se producen incidentes. Por su parte, el gobernador
correntino acusó al gobierno nacional de “cometer una imprudencia al remitir al
Parlamento tres días antes del 24 de octubre un proyecto de intervención a la
provincia”.“Esta situación profundizó la crítica situación financiera y le
quitó credibilidad al gobierno de coalición (provincial) ante los bancos”, señaló
un diputado nacional correntino, quien además acusó a la administración menemista y al
entrante gobierno delarruista de “pasarse la pelota”.La situación en la
provincia se complicó aún más cuando 4000 trabajadores estatales correntinos cortaron
el puente interprovincial General Belgrano, que comunica la capital provincial con
Resistencia, en un nuevo reclamo al gobierno provisional para que les paguen los sueldos
adeudados desde mayo pasado. Con esta medida de fuerza, los correntinos también buscan
presionar a los diputados nacionales para que aprueben un adelanto de la coparticipación
federal que le permita a la provincia contar con 90 millones de pesos para pagar los
salarios atrasados a los estatales.Los trabajadores estatales realizaron una marcha desde
la capital correntina hasta el puente y cortaron el tránsito que va de Corrientes a
Resistencia.
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