Página/12 en Gran Bretaña
Por Marcelo Justo Desde Londres Estamos lejos de
controlar la epidemia del sida. Es importante que la gente lo entienda. No hay lugar para
la complacencia: seguimos en un estado de emergencia global. Con este mensaje
intransigente, el director ejecutivo del programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el
Vih/sida (Onusida), Peter Piot, dio a conocer ayer en Londres La epidemia de sida:
situación en diciembre de 1999. El informe, que traza un cuadro de situación de la
enfermedad a fines del siglo XX, coloca a Africa en el epicentro de la crisis, resalta la
importancia de la prevención y da algunas cifras clave: ya murieron 16 millones de
personas en el mundo por esta enfermedad y hoy la padecen 33 millones. En medio de este
panorama, Argentina no está tan mal como algunos ni tan bien como otros. Según el
informe, entre 1995 y 1998 disminuyó la tasa de nuevos casos de sida comunicados en el
país, como consecuencia del suministro de antirretrovíricos a personas que se descubre
con vih positivo. Pero en otro capítulo de creciente importancia en la lucha contra el
sida, el contagio por consumo de drogas intravenosas, la política argentina es claramente
insuficiente. El contagio por uso compartido de jeringas requiere políticas de
reducción del daño, algo que no se hace en Argentina, indicó a Página/12 Peter
Piot.
El informe presenta estadísticas contundentes sobre el estado de la enfermedad a fines
del siglo XX. Estas son algunas de las razones para dar la señal de alarma a nivel
mundial:
Más de 33
millones de personas tienen hoy el virus vih (1,2 millones menores de 15 años).
El número de
muertes totales por sida ya asciende a 16 millones de personas.
En 1999 se
registra el mayor número de defunciones desde el comienzo de la epidemia (2,6 millones),
es decir alrededor del 13% del total.
La población
vih positiva continúa aumentando: este año hay casi seis millones de nuevos casos.
La situación es doblemente alarmante para los países en desarrollo, donde se concentra
el 95% de los casos de vih. El Africa subsahariana es el lugar más crítico con cerca del
70% del total mundial y un notable incremento en el porcentaje de mujeres infectadas, que
supera actualmente al de varones (6 mujeres cada cinco varones). Esta proporción
seguirá aumentando, sobre todo en los países donde la pobreza, los sistemas sanitarios
deficientes y los recursos limitados para la prevención y la asistencia favorecen la
propagación del virus, predice el estudio.
El informe tiene algunas noticias alentadoras. La primera es la efectividad de los
programas de prevención, entre los que se destacan cinco casos: Tailandia, Filipinas,
India, Brasil y Uganda. Mediante programas educativos, los llamados paraísos sexuales del
Oriente -Tailandia y Filipinas lograron estabililizar o reducir las tasas de vih y
el riesgo de infección. El país más afectado en América latina por el virus, Brasil,
se puso a la altura de las circunstancias. Brasil tiene un programa muy completo,
tanto de atención como de prevención. En 1999 desembolsó unos 300 millones de dólares
para el tratamiento de unas 75 mil personas, señaló a Página/12 Peter Piot. Esta
inversión se justifica aun desde el punto de vista más cerradamente economicista.
En gran medida este gasto se contrarrestó con los ahorros que se consiguieron por
hospitalización y asistencia médica que hubieran sumado unos 136 millonesde dólares, es
decir, más de la mitad de la inversión, puntualiza el informe.
La segunda noticia positiva es la efectividad del tratamiento con antirretrovíricos que
ha permitido, especialmente en el primer mundo, un control de la propagación de la
enfermedad. Los avances tecnológicos para la detección del sida, por medios más
rápidos y económicos, también prometen ser una importante punta de lanza en la batalla
contra la enfermedad. En la conferencia de prensa de presentación del informe de Onusida,
David Hannack, de Unicef, presentó una nueva prueba que se está desarrollando y que por
apenas un dólar y medio permite detectar la presencia de vih.
El sexo sigue siendo la principal causa de contagio del sida pero el informe de Onusida
puntualiza que cada vez hay más casos por infección endovenosa. Según el informe, ésta
es la causa principal por la que los Estados independientes de la antigua Unión
Soviética registraron el mayor aumento de casos de vih a nivel mundial en 1999. Esta
misma causa estaría detrás del incremento del sida en el Medio Oriente, a pesar de que
la zona registra un porcentaje relativamente bajo de casos.
El contagio por vía endovenosa registra una creciente incidencia en el número de casos
en nuestro país. Onusida favorece las políticas de reducción del daño que emplean
algunos países del primer mundo, con el Reino Unido y Suiza a la cabeza, para impedir que
la drogadicción se convierta en mensajera del sida. En Brasil el estado de San Pablo
también ha adoptado esta política. Por supuesto que lo mejor es no drogarse. Pero
estas son políticas científicamente experimentadas que sirven para contener el problema.
No se trata solamente de dar jeringas que no hayan sido utilizadas sino de hacer
participar a los drogadictos de un programa global, indicó a Página/12 Peter Piot.
Los que bajan la guardia La introducción de los fármacos antirretrovíricos, que retrasan el
desarrollo del sida y prolongan la supervivencia, están convirtiéndose en un peligroso
pasaporte a la complacencia. El informe destaca la significativa disminución de muertes
de sida gracias al advenimiento de este tipo de terapia pero advierte que, como resultado
de una falsa seguridad, ha habido un relajamiento de los comportamientos sexuales seguros,
en especial entre grupos de alto riesgo. Un estudio en San Francisco, Estados Unidos,
revela que en 1993-94 sólo un tercio de varones practicaba el coito anal sin protección.
En 1997 este porcentaje aumentó a la mitad. En muchos de los casos, desconocían si sus
parejas eran seropositivos o no.
La complacencia es doblemente peligrosa porque está empezando a disminuir el espectacular
descenso en los fallecimientos por sida que se observaron en los últimos tres años
gracias a las nuevas terapias de prolongación de vida. En EEUU las muertes disminuyeron
un 42% entre 1996 y 1997, pero un año más tarde el porcentaje fue un 21%. En Europa
Occidental también se moderó el descenso del porcentaje de muertes, que en 1999 fue del
20%, muy por debajo del año anterior. Es posible que las terapias actuales tengan
una eficacia más limitada de la que se esperaba, señala el informe. |
Permitira desarrollar nuevos tratamientos
Publican parte del genoma humano
Dicen que
el resultado final será tan revolucionario como lo fue el primer alunizaje. Ahora ya
puede probarse una parte: un tercio del genoma humano miles de parejas de
genes fue decodificado y publicado por el consorcio internacional de científicos
que, nucleado en el Human Genome Project, investiga el mapa genético. La porción ya
develada significa un avance en los estudios de prevención y tratamiento de patologías
hasta ahora incurables, como la diabetes.
El genoma humano es un grupo de 3 mil millones de pares de genes, encargados
orgánicamente del carácter hereditario. Recién en las últimas décadas, los
investigadores lograron obtener mayor información del territorio genético. Esa
aceleración, profundizada en los últimos años, permite ya desarrollar terapias para
modificar incluso las células cancerosas.
El proyecto llamado formalmente Genoma Humano comenzó en 1990 reuniendo a 16
instituciones científicas de Estados Unidos, Francia y Alemania, entre otros. La
investigación completa finalizará en el 2003. Una vez concluida, los especialistas
tendrán el mapa de los 140 mil genes que habitan el cuerpo humano y podrán interpretar
su interacción y la influencia en la aparición de enfermedades. Esa información,
vaticinan los que saben, podría también aplicarse sobre células germinales
embrionarias, modificando con ello la misma composición genética en la evolución de la
especie humana.
Ese tercio del genoma ahora publicado fue anunciado ayer por la secretaria de Salud
estadounidense, Donna Shalala. La mujer felicitó a los investigadores por el trabajo de
reinterpretación del definido Libro de la vida. El trabajo, dijo, desembocará en
avances científicos sin precedentes en la investigación médica del próximo siglo dado
que permitirá diagnosticar, tratar e incluso prevenir enfermedades.
|