El equipo
económico liderado por José Luis Machinea viene preparándose desde hace un año. Y a
dos semanas de asumir, le siguen obsesionando dos temas: bajar los índices de pobreza y
de desempleo. Machinea suele comentar entre íntimos que la realidad social del país es
insostenible, y que el gran desafío de su gestión será resolver aquellas
cuestiones. El tema fiscal, que domina hoy la discusión económica, es considerado clave
para lograr esos objetivos para los Machinea boys. Para lograrlo, ya tiene preparada una
lista con las medidas que deberá implementar en cada área. Tras mantener diálogos con
varios miembros del futuro gabinete económico, Página/12 logró reconstruir el
pensamiento de los futuros funcionarios del Palacio de Hacienda.
Convertibilidad: Si bien nadie piensa en modificar la paridad entre el peso y el
dólar, los economistas están convencidos de que es fundamental lograr un aumento de la
competitividad y, al mismo tiempo, reducir el déficit fiscal. De esa manera, anticipan,
bajarán las tasas de interés, se garantizará la solvencia externa y la economía podrá
crecer de manera sostenida. Al respecto, una vez que se logre achicar el rojo de las
cuentas públicas, se analiza la creación de un fondo anticrisis para alentar la
economía en momentos de retracción.
Impuestos:
Plantea una reforma tributaria, con eje en el impuesto a las Ganancias para personas
físicas, en la generalización del IVA a sectores hasta ahora exentos y en la elevación
de las alícuotas de los gravámenes a los consumos suntuarios. Respecto de Ganancias, el
equipo económico analiza la manera aplicar una tasa progresiva para que paguen más los
contribuyentes con mayores ingresos. Por otro lado, en esta reforma dejará de lado a las
empresas para no afectar la competitividad de la economía. El objetivo es recaudar
Ganancias por el equivalente a cinco puntos del Producto como Chile, contra
uno que se obtiene ahora.
Gasto público:
La idea es analizar rubro por rubro todas las erogaciones que tiene el Estado. A partir de
allí, se eliminarán gastos improductivos por un total de 1250 millones de pesos.
Además, se intentará reducir transferencias a las provincias y los gastos reservados.
Prometen dar transparencia a la distribución de los ATN y bajar las erogaciones del PAMI.
La Alianza ya anunció la supresión de varias secretarías y subsecretarías.
Sistema
financiero: Se tomarán medidas específicas para reactivar el mercado crediticio.
Analizan la generalización del cheque diferido, la introducción de incentivos a la
emisión de bonos y acciones y el fomento a la aparición de instituciones financieras
capaces de competir con los grandes bancos en el otorgamiento de créditos, tanto para el
sector productivo como para las familias. Los técnicos suponen que, de esa manera,
ayudarán a una masiva rebaja en los costos de los préstamos. Al mismo tiempo, imaginan
que el mejor contexto internacional también dará una mano para lograr una mejora en las
tasas de interés.
Empresas
privatizadas: En las últimos días, el propio Machinea encabezó negociaciones con los
directivos de las ex compañías públicas para consensuar rebajas en las tarifas. Estas
disminuciones se darían de una manera directa, a través de las tarifas, y de otra
indirecta, inyectando mayor competencia en los distintos sectores. Por otro lado, se van a
reforzar los entes reguladores e incentivar la participación de los usuarios. Entre otros
puntos, la Alianza planea darles más independencia del poder político a los entes y
unificar los marcos regulatorios.
Comercio
exterior: El objetivo es incentivar las exportaciones. Para lograrlo, planean
diferenciarse del actual gobierno devolviendo en tiempo y forma el IVA a los exportadores.
Además, estudian mecanismos para agilizar el financiamiento de los nuevos vendedores
pymes y asistirlos técnicamente. Y prometen una política antidumping agresiva, auditada
por una agencia estatal única. Por otro lado, van a desarrollar una marca
argentina capaz de identificarse en los mercados mundiales, a través de campañas
parecidas a las que ya instrumentó Fernando de la Rúa desde laCiudad de Buenos Aires,
como la organización y asistencia a ferias internacionales.
Reforma
laboral: Se impulsará la descentralización de la negociación colectiva. También una
reforma de los contratos por tiempo determinado (con período de prueba durante el cual se
hacen aportes y contribuciones pero no se pagan indemnizaciones). Se descarta reimplantar
los denominados contratos basura. Por otra parte, tanto el seguro de desempleo
como los planes públicos de empleo temporario se vincularán a campañas de capacitación
para los trabajadores.
Pymes: Machinea
quiere reformar la carta orgánica del Banco Nación (Roque Maccarone continuará al
frente de la entidad) para transformarlo en el principal instrumento de financiamiento
para las pequeñas y medianas compañías. Además, se estudia subsidiar la tasa de los
préstamos que tomen las pymes y la reformulación del BICE (Banco de Inversión y
Comercio Exterior) para financiar las exportaciones de las pymes. También se creará una
red informativa entre esas compañías y Agencias de Desarrollo Regional. A
través de estos planes, la Alianza quiere compensar los costos más elevados que tienen
esas empresas en el acceso al crédito.
AFJP: El
objetivo es que las administradoras rebajen las comisiones que les cobran a los afiliados.
AFIP: Se planea
una modificación del régimen penal tributario para agilizar el curso de las denuncias
por evasión fiscal. En ese sentido, Machinea analiza la creación de un fuero judicial
especial para atender exclusivamente las causas por evasión.
Provincias: Una
vez acordado el nuevo Pacto Fiscal, se creará un organismo federal para supervisar los
recursos que van a cada provincia. Al mismo tiempo, Machinea piensa en acordar con los
gobernadores un programa de refinanciamiento de la deuda provincial. A cambio de ver
aliviados sus pasivos, las provincias deberán comprometerse a realizar reformas en el
sector público y firmar un acta de responsabilidad fiscal. |