Por Mariana Carbajal Cada 20 minutos, una mujer
golpeada pide ayuda por teléfono al servicio de atención a las víctimas de violencia
familiar del gobierno porteño. En lo que va del año, los llamados sumaron 21.680 y más
del 60 por ciento correspondió a mujeres agredidas por esposos o concubinos. Las cifras
se conocieron en coincidencia con la celebración, en la jornada de hoy, del Día
Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y muestran la magnitud
de una problemática que no distingue niveles socioeconómicos ni educativos: un 40 por
ciento de la población femenina de toda condición social sufre maltrato físico y
psíquico de sus parejas, de acuerdo con el último informe de la Argentina ante la
Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
La cantidad de llamados al Servicio Telefónico de Violencia Familiar (0800-666-8537 y
4393-6464) fue revelada ayer por la directora de la Mujer de la ciudad, Noemí Aumedes, un
día antes de la conmemoración de la jornada de la No Violencia, que se recordará con
distintas actividades. A partir de las 18 funcionará una radio abierta en la esquina de
las avenidas Callao y Rivadavia, convocada por entidades feministas. La Comisión de la
Mujer de la Municipalidad de Vicente López, junto con el Centro de Encuentros Cultura y
Mujer (CECyM), empapelarán las carteleras de ese distrito del conurbano con afiches en
contra de la violencia hacia las mujeres. En el gobierno porteño, la celebración
comenzará a partir de las 10 en el Salón Dorado de la Casa de Cultura, con una
dramatización y un debate. Y posteriormente, la secretaria de Promoción Social, Cecilia
Felgueras, secundada por Aumedes, entregará subsidios a cinco ONGs que trabajan con
víctimas de maltrato.
“Es tanta la demanda de atención por problemas de violencia doméstica que habría
que tener un centro de asistencia en cada barrio”, describió Aumedes a Página/12.
Para descomprimir la tarea de los distintos centros dependientes de la ciudad
especializados en el tema, desde la línea telefónica para pedir ayuda se derivarán
mujeres a las entidades que recibirán subsidios, explicó la funcionaria. Las ONGs
beneficiadas por la ayuda oficial son la Asociación Civil Educación y Cultura (14.000
pesos), la Fundación Moreau de Justo (24.500), Lugar de Mujer (28.000), Unión de Mujeres
de la Argentina (14.000) y el Instituto Social de Política de la Mujer (10.500).
El Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer se estableció el 25 de noviembre
en memoria de tres trabajadoras dominicanas, Patricia, Mireya y María Teresa Mirabal
Reyes, que ese día del año 1960 fueron violadas, torturadas y asesinadas por la
dictadura de Rafael Trujillo. La fecha quedó incorporada un mes atrás al calendario de
las Naciones Unidas. “La violencia contra la mujer constituye una manifestación de
unas relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han
conducido a que el hombre domine a la mujer y discrimine contra ella, impidiendo su
adelanto pleno”, señaló el proyecto de resolución aprobado por la Tercera
Comisión de la Asamblea General de la ONU sancionado el 28 de octubre.
En el último informe sobre violencia doméstica elevado en 1998 por el gobierno argentino
a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, el Consejo Nacional de la Mujer reveló que
el maltrato físico y psíquico alcanza al 40 por ciento de la población femenina del
país, sin distinción de niveles socioeconómicos. Y precisó que el problema es más
grave en mujeres de 30 y 50 años.
EL FUEGO EN EL TIA DE COMODORO
Un accidente de trabajo
El día
después del incendio del supermercado Casa Tía de Comodoro Rivadavia todavía no hay
pistas concretas que permitan establecer cuáles fueron las causas que lo provocaron. El
juez a cargo de la instrucción, José Rago, descartó la posibilidad de un atentado. Una
de las hipótesis más fundadas indica que el fuego se habría iniciado en el techo, donde
había gente colocando una membrana. Sin embargo, el juez señaló que “aún no
podemos establecer si el problema comenzó allí”.
Ayer, 25 personas, de las 70 que resultaron heridas, continuaban internadas en el hospital
local. Dos fueron trasladados al Instituto del Quemado de la Capital Federal y la mujer
que dio a luz a su beba después de haber escapado de las llamas fue derivada a una
clínica de esta ciudad.
Una persona de apellido Alvarado se habría presentado ante el juez para declarar que
desde hacía una semana estaba colocando una membrana impermeabilizante en el techo de la
sucursal. En una reunión mantenida a la mañana con el Concejo Deliberante local, Rago
informó que “tenemos confirmado que había gente trabajando en el techo, instalando
una membrana impermeabilizante. Pero aún no podemos establecer si el problema comenzó
ahí”.
Mientras se trabajaba en la remoción de los escombros, el juez secuestró cuatro videos
del sistema de seguridad interno del supermercado. Las cintas registraron las horas
previas al incendio y podrían agregar algún dato de cómo se desató. Además, el juez
cuestionó el sistema de seguridad contra incendios de la empresa. “Había matafuegos
y un sistema de mangueras que no alcanzaron a ser utilizados porque tenían que accionarse
manualmente. No había un sistema automático contra este tipo de siniestros”,
señaló. Para Luis Fernández, director de Recursos Humanos de la firma, estaba todo en
orden. “Cumplimos con las medidas de seguridad adecuadas”, dijo en diálogo con
Página/12.
Fernández mantuvo una reunión con los 180 empleados de la sucursal -seis de los cuales
continúan internados– para asegurarles la continuidad de su trabajo. Adelantó que
dentro de unos meses se levantará una nueva sucursal en el mismo lugar que la anterior. Y
comentó que hoy “vamos a abrir una oficina para atender a nuestros empleados y los
reclamos de la gente”.
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