Por Eduardo Videla El modelo de hospital
autogestionado –y autofinanciado–, impuesto por el menemismo, ya tiene escrito
su certificado de defunción. También expirará el sistema de gerenciamiento e
intermediación que impera hasta hoy en el desquiciado PAMI. A nivel nacional, un programa
de medicina preventiva será prioritario a cualquier inversión en equipamiento, mientras
que se impulsarán convenios con el sector privado para que el Estado utilice su capacidad
ociosa. Y en las obras sociales, se profundizará su reconversión de manera de reducir
drásticamente su cantidad, que oscila en 250. Estas son las principales líneas que, en
materia sanitaria, aplicará el gobierno que asume el 10 de diciembre, según adelantó a
Página/12 el designado ministro de Salud, Héctor Lombardo.
“La principal diferencia entre la actual política de salud y la de nuestro gobierno
es que habrá una política nacional de salud y no una suma de planes, como hasta
ahora”, dice Lombardo.
–¿Qué va a pasar con el modelo de hospital autogestionado, que impulsó el
menemismo y se aplica en algunas provincias como Buenos Aires?
–Con la autogestión se pretendía el autofinanciamiento del hospital. Pero este
sistema de pago directo terminó siendo un obstáculo que desalienta la atención. Y si no
hay atención, la consecuencia es que se generan patologías más graves, con mayor
mortalidad para los pacientes y mayor gasto para el sistema de salud. Ese modelo se
dejará de lado.
En una entrevista concedida a Página/12, Lombardo aseguró que su gestión aplicará
“el criterio de la equidad y la solidaridad”. “No se puede resolver el
problema de la salud sin un fuerte contenido solidario. El Estado debe garantizar
cobertura sanitaria para todos, en lo posible, bajo el principio finlandés: donde va a
parir la reina puede parir la mucama”, agregó.
–Pero al Estado no parecen sobrarle recursos. ¿Cómo va a hacer para garantizar el
servicio de salud para las 14 millones de personas que están fuera del sistema de obras
sociales?
–Lo vamos a hacer a partir de tres ejes: usar bien los recursos, terminar con la
corrupción y planificar. El tema de la corrupción es fundamental: en la ciudad de Buenos
Aires logramos bajar los costos en 200 millones de pesos. Con ese ahorro pudieron
mejorarse los hospitales.
Lombardo anuncia que su gestión apuntará a “integrar los tres sistemas, el
público, el privado y el de la seguridad social, que hoy funcionan como compartimientos
estancos, lo que deriva en grandes erogaciones con pocos resultados”. La idea, dice,
es utilizar la capacidad instalada ociosa que tiene actualmente el sector privado”.
Según Lombardo, al Estado le convendrá contratar un servicio y no invertir en
equipamiento.
El plan incluye “la implementación de un programa nacional de médicos de cabecera,
que privilegie la atención primaria, la prevención”, dice el ministro.
–¿Cómo implementará un plan nacional si la salud pública y los hospitales están
en manos de las provincias y los municipios?
–Vamos a impulsar políticas de concertación con las provincias, para estimular a
las que apliquen estos planes. Para eso vamos a convocar a un Consejo Federal de Salud,
con la participación del Estado nacional, que sea el que baje a las provincias las
políticas de salud.
–¿Cómo se resuelve la crisis del PAMI?
–Aunque es un organismo autárquico, el PAMI va a estar en nuestra órbita. Hay que
renegociar la deuda con los prestadores. Como primera medida, se va a declarar una
emergencia sanitaria, para programar todas las prácticas que han sido postergadas por
esta crisis, con lo que se les ha quitado calidad de vida a los afiliados. Vamos a buscar
soluciones rápidas, aun fuera del sistema de prestadores habituales. Lo que se va a
terminar es el modelo del gerenciamiento y la intermediación , que se queda con un
porcentaje importante de los recursos. Será el PAMI el que contrate los servicios.
–¿Continuará el proceso de reconversión de las obras sociales?
–Hay que avanzar en un proceso de ordenamiento que apunte a una mayor transparencia
en el manejo de los fondos. La cantidad de obras sociales se redujo de 350 a 250, pero
siguen siendo demasiadas. Muchas de ellas son inviables. Es necesaria una gran unión de
obras sociales chicas, para reducir los gastos administrativos, que no deben pasar del 8
por ciento..
–¿Cómo resolverá el manejo del fondo para redistribución en las obras sociales,
que Menem le dio a la CGT?
–Ese decreto está frenado por la Justicia. Pensamos que el fondo les corresponde a
las obras sociales pero no debe utilizarse para cubrir la ineficiencia del sistema o para
ayudar a los amigos. Es un fondo destinado a cubrir prestaciones especiales que exceden
las posibilidades financieras de algunas obras sociales. No debe ser manejado por la CGT
ni por el Estado, sino por ambos, a través de una gestión mixta.
–Los países más adelantados aplican planes de salud reproductiva para que las
familias eviten embarazos indeseados. ¿Qué va a ser usted?
–Aquí, como en el tema del sida, se tiende a la simplificación: entrega o no de
preservativos o de anticonceptivos. Vamos a fortalecer un proceso educativo de cambios de
hábitos que apunte a la prevención.
–Esto quiere decir que no va a haber reparto gratuito de anticonceptivos en
hospitales...
–No digo eso. Digo que ése es sólo un aspecto que debe ser complementado.
LADRONES DESCUBIERTOS AL ESCAPAR
Una fuga demasiado veloz
No los
delató la denuncia de un vecino, ni el aviso de una alarma, sino la velocidad de la
camioneta en la que se fugaban luego de cometer un asalto con rehenes, en el barrio de
Saavedra. Los tres hombres armados que minutos antes habían asaltado una empresa de
encomiendas y tomado como rehenes a nueve personas fueron detenidos por la policía de la
División Sustracción de Automotores, en la esquina de las calles Conesa y García del
Río.
El asalto se produjo a las 15.15, cuando tres hombres, de entre 35 y 40 años, tras
estacionar la Volskwagen blanca en que se movilizaban ingresaron en la empresa Mayer SA,
ubicada en García del Río al 2900. Una vez adentro, los asaltantes, armas en mano,
hicieron saber a los nueve presentes, entre empleados y clientes, sus verdaderas
intenciones.
Tras robar una suma en efectivo cercana a los 5 mil pesos y despojar de cheques y
pertenencias a las víctimas, los ladrones maniataron a toda la gente y partieron a alta
velocidad. Según informó a Página/12 el comisario Roberto Ravenna, fue la velocidad de
la camioneta lo que llamó la atención del móvil policial que circulaba por la zona y
detuvo a los asaltantes.
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