OPINION
Investigara Menem
Por Nilda Garré * |
Es
cierto que existen casos paradigmáticos de corrupción por su cercanía con
los máximos funcionarios del poder político, por el volumen económico de las maniobras,
por las características de impunidad que rodean esos hechos o por su impacto social. Pero
son apenas algunos de los muchos que se dieron en los últimos años los que se
caracterizan por un estilo político que, como definió Yabrán, identifica al poder con
la impunidad. En tal sentido, la situación de Menem es emblemática, no sólo por su
protección a los funcionarios corruptos sino también porque es el máximo responsable
del desvío de recursos que implica la corrupción y que perjudica al conjunto social,
especialmente a los más necesitados. Es, además, el responsable de la profundización y
generalización de este fenómeno que arrastró al país a una gravísima crisis de
valores y al escepticismo generalizado. Hay quienes se preguntan, o piensan, que la
investigación de la corrupción se va a limitar a los casos paradigmáticos y que, en
consecuencia, Menem no será afectado por ésta.Resulta ingenuo suponer que se le pueden
poner límites a la investigación de la corrupción, como a la investigación de
cualquier otro fenómeno que haya herido gravemente a nuestra sociedad. ¿Qué mejor
ejemplo que el de las violaciones a los derechos humanos en los peores años de nuestra
historia contemporánea? Hubo altibajos en el largo proceso de su investigación, momentos
en que las presiones obligaron a eximir de responsabilidades o, peor aún, otorgar
perdones no queridos por nadie. Pero finalmente la demanda social, nacional e
internacional buscó diversos caminos y hoy, jueces argentinos citan represores en busca
de satisfacer el derecho de las víctimas a la verdad y encarcelan genocidas por la
apropiación de bebés, en tanto que internacionalmente se solicita la captura de decenas
de represores.La sociedad reclama la investigación de los hechos de corrupción y el
castigo de sus beneficiarios. No puede haber límites prefijados y debe llegar a todos los
involucrados, incluso al actual primer mandatario. Cabe esperar que la Justicia más
allá de que sectores de ella hayan estado involucrados por acción u omisión
actúe en sintonía con la exigencia de la sociedad. El gobierno de la Alianza
garantizará su independencia y la proveerá de los recursos humanos y materiales y de la
información necesaria para que cumpla exitosamente con este objetivo.* Diputada nacional,
Alianza. |
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