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Aunque no lo conocía, el extraño se presentó como su defensor. El otro relojeó a ese sujeto que, parado desde un camión en plena avenida Corrientes, insistía en que era del departamento de Defensa al Consumidor. Algo asustado, el hombre prefirió seguir camino. Ayer dos combis del gobierno porteño se estacionaron durante cuatro horas en la calle. En la larga espera, los defensores lograron, al menos, estrenar el moderno sistema de reclamos sobre ruedas: cuatro vecinos aprovecharon el camión para patalear por malos tratos. Denunciaron a cuatro empresas y pudieron ver cómo la denuncia entraba directo a la base de datos del departamento. Las combis seguirán persistiendo en el programa durante los próximos dos meses. Como estrategia sumarán dos nuevos métodos: un escrache ante los comercios más denunciados y la apertura de un mega Centro de Defensa de los Derechos del Consumidor en la calle Esmeralda que se abrirá en los primeros días de diciembre. El programa Sobre Ruedas tiene por coordinador a Marcelino Gatti. El hombre, bajo la sombrilla y en plena calle formaliza una explicación del proyecto: Intentaremos dice educar a los vecinos sobre sus derechos como consumidores tanto en seguridad alimentaria como en servicios. Por eso las camionetas se estacionan los martes y jueves desde las 9 y no dejan la esquina elegida hasta las 13. No tienen puestos fijos. A lo largo de los próximos dos meses irán rotando con paradas itinerantes dentro de la Capital. Ayer una de las combis quedó en Flores, frente a la plaza; la otra, pegada al shopping del Abasto. Las camionetas están abordadas por jóvenes abogados o técnicos. Una vez en destino, los tripulantes bajan planillas, folletos y la reparadora sombrilla. A partir de allí empiezan la caza de estafados. No esquiva una caminante, ¡estoy cansada de tantos papeles!. El defensor no se da tregua. Desde Corrientes insiste con el próximo paseador. No logra demasiado. El defensor es veterinario y prefiere caminantes que pregunten por seguridad alimentaria. De todos modos, Gatti está conforme. Explica que es una etapa de reconocimiento de lugares que será más aprovechada cuando exista mayor difusión. Mientras el hombre habla, la combi ha recibido las primeras dos denuncias del día y del programa. De paso para el shopping una mujer se detiene. Desde el camioncito salta una abogada: planilla en mano, acomoda a la mujer en la mesa, sobre la vereda. La damnificada contó que su equipo Dewo no funciona, se para. La abogada completó entonces la planilla que después cargó en la PC de la combi. Esa entrada de datos en la máquina se suma ahora a las 5246 reclamos recibidos desde febrero por la Subsecretaría de Seguridad Alimentaria y Coordinación de Políticas del Consumidor. El mecanismo prevé que en 15 días aquella señora pueda sentarse con representantes de la firma denunciada en la primera audiencia de mediación. En esa ocasión los mediadores intentarán un acuerdo, si no ocurre el proceso continúa hasta la formalización de una resolución. La Subsecretaria puede sancionar con penas de hasta 500 mil pesos y la clausura si prueba las causas de la denuncia. De todos modos, Gatti indicó que en estos meses luego de 11.716 audiencias se han logrado resolver en mediación 3206 casos.Aunque los resultados son satisfactorios, el hombre insiste en señalar otros donde el acusado persiste en el modo de estafar. Por eso existe un ranking de acusados. Las tarjetas de crédito son quienes lo encabezan con 1185 denuncias. Por debajo, aparece el sector automotor con 1134 y el paquete de empresas de tiempo compartido con 513 imputaciones ciudadanas. Cada sector tiene su propio ranking interno. Gatti señala entre los automotores a la agencia Maranelo. Las denuncias fueron 218. Aclara que no se ha clausurado porque se están juntando pruebas. Pero la apuesta contra éste como hacia otros grandes estafadores se prepara como escrache. Durante este primer mes los camioncitos se pararán frente a los locales más denunciados. Aunque los defensores no puedenimpedir la entrada al comercio, al menos desde la puerta harán blandir las estadísticas.
CONECTAN CIEN AUTOS CON LA POLICIA Desde ayer, cien taxis de la ciudad de Buenos Aires son custodiados a distancia a través de un sistema de radarización, instrumentado por una empresa privada y la Policía Federal. Los vehículos, que forman parte de un plan piloto que intenta brindar más seguridad a choferes y pasajeros, están equipados con una alarma conectada con el Departamento Central de Policía. Los autos adheridos al sistema podrán ser rápidamente identificados por los usuarios por los carteles luminosos que poseen en el techo y en el parabrisas. Según informó la firma, de consolidarse el programa puesto a prueba, los propietarios de las unidades que quieran entrar al programa deberán pagar un canon, aunque el monto aún no está determinado.Si pasa con éxito su prueba piloto, el programa de vigilancia a distancia implementado en un centenar de unidades implicará que el viaje en taxi para los porteños sea más seguro. Y tal vez también más caro, debido a que de generalizarse el plan, los dueños de los taxis tendrían que pagar el canon, del cual el 30 por ciento quedará para la Policía Federal, según explicó Juan del Barrio, de la empresa Megatrans SA, que viene comercializando el sistema para transporte de cargas y correos.Aunque Del Barrio prefirió no hablar de costos ya que se trata de un plan piloto, dejó entrever que para los taxistas el canon sería menor a los 70 y 100 pesos que se cobran actualmente por esta clase de servicios a los camiones.El nuevo sistema de vigilancia, informó Del Barrio, estará manejado por cinco personas desde el quinto piso del Departamento Central. Allí aparecerá la señal en caso de emergencia, tras lo cual un patrullero irá en su búsqueda.En relación con el funcionamiento del nuevo dispositivo, explicó que cada taxi tendrá un sistema de alarmas en un lugar no determinado cuyo accionador sólo conocerá el chofer. En caso de asalto, mientras el vehículo es conducido por los asaltantes o el chofer amenazado, será seguido por el radar mientras un patrullero es guiado desde la central al lugar del hecho, debido a que una señal lumínica irá detallando con exactitud el punto donde se encuentra el automóvil.
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