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PRIMERA REUNION OFICIAL DE FLAMARIQUE CON LA CGT
Bajo el retrato de Juan Perón

El futuro ministro de Trabajo dialogó con los jefes de la CGT y el MTA. Le agradecieron la visita, y bromearon acerca del pasado peronista de Flamarique. Y pidieron una reunión con De la Rúa.

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Por José Natanson
t.gif (862 bytes)  Los retratos de Juan y Eva Perón lo contemplaban desde la pared, como recordándole sus orígenes. Los jefes sindicales también se ocuparon de evocar su pasado. "Vos que sos peronista...", empezaban cada frase. Ayer, el futuro ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, se reunió durante una hora con la conducción de la CGT y del MTA. Los gremialistas le plantearon la necesidad de una reunión con Fernando de la Rúa, que el futuro funcionario se comprometió a gestionar lo más pronto posible.

Fue una señal pública. La semana pasada, el legislador frepasista había mantenido varias reuniones con algunos dirigentes sindicales. En los encuentros, Flamarique aseguró que la Alianza no implementará, por lo menos a corto plazo, modificaciones sustanciales al régimen laboral. También dijo que la ANSéS quedará bajo la órbita del Ministerio de Trabajo. El futuro funcionario ya tiene in pectore tres dirigentes que podrían hacerse cargo del organismo, pero aún no tuvo ocasión de conversar el tema con De la Rúa.

Con estos temas aclarados, la reunión tuvo un tono distendido, en el que primaron las palabras "diálogo" y "consenso". Flamarique llegó poco después de las once de la mañana al edificio de la calle Azopardo, acompañado por el futuro secretario de Trabajo, Jorge Sappia, el de Empleo, Horacio Viqueira, y por Julio Godio, próximo jefe de asesores del ministerio.

Sentados a una larga mesa lo esperaban los principales dirigentes de la central obrera: Rodolfo Daer, Armando Cavalieri, Gerardo Martínez, Alfredo Atanassof, Luis Barrionuevo, Carlos West Ocampo y Domingo Petrecca. Estaban, también, los jefes del MTA, Hugo Moyano y Juan Manuel Palacios.

El encargado de abrir la reunión fue Rodolfo Daer. El secretario general de la CGT subrayó el gesto de Flamarique, quien accedió a conversar de manera formal con los gremialistas apenas dos días después de haber sido confirmado en el cargo por De la Rúa. "Tenemos que trabajar en el diálogo", aseguró Daer, y le pasó la palabra al futuro funcionario.

"No vine a hacer anuncios --aclaró de entrada Flamarique--. Pero creo que tenemos que avanzar en la soluciones de mediano y largo plazo. El problema del empleo es estructural", dijo. Y recordó que diez años atrás la desocupación no era uno de los temas fundamentales y que hoy se ha convertido en la preocupación central de los argentinos.

Una vez que concluyó la intervención de Flamarique, los jefes sindicales se turnaron para exponer un cuadro de situación de cada sector. Indefectiblemente, comenzaban sus discursos recordando el pasado político del legislador. De origen mendocino, Flamarique comenzó su carrera militando en la agrupación peronista Guardia de Hierro. Se acercó a José Luis Manzano y, más tarde, a José Octavio Bordón. Fue su jefe de campaña en la interna abierta del Frepaso de 1995, en donde Bordón se impuso frente a Carlos "Chacho" Alvarez. Cuando el ex gobernador decidió romper con el Frepaso, Flamarique prefirió quedarse junto a Alvarez, quien lo convirtió en su operador dilecto. Su larga trayectoria en el peronismo le permitió trabar buenas relaciones con muchos dirigentes de ese partido y allanó el camino para que se convirtiera en uno de los dos ministros frepasistas de la Alianza.

Los jefes sindicales reconocieron el pasado del futuro funcionario. "Hay un compromiso de consulta permanente, porque los problemas integrales merecen soluciones integrales. Nosotros queremos que el ministerio recupere el rol histórico que tuvo como representante de la voz de los trabajadores", aseguró Daer en un momento de la reunión. Moyano centró su discurso en el empleo en negro. "Vamos a hacer todo lo posible para combatirlo", señaló Flamarique.

Cuando el encuentro finalizaba, Barrionuevo se encargó de subrayar que la mayor parte del espectro sindical se encontraba presente en la reunión, omitiendo la ausencia de la combativa Central de los Trabajadores Argentinos que conduce Víctor De Gennaro. "Aquí está lo más trillado (sic) del sindicalismo", dijo Barrionuevo, despertando risas entre sus colegas.

Daer corrigió el fallido. "Yo quiero agregar una sola consideración. Me parece que acá no están los sectores sindicales más trillados sino los más modernos y actualizados", dijo el titular de la CGT antes de pararse para dar por finalizada la reunión. Flamarique saludó con un abrazo a cada sindicalista y caminó tranquilo hasta la salida.

Una vez fuera del edificio, el legislador intentó despejar los recuerdos de la agria relación entre el sindicalismo y el último gobierno radical. "El derecho de huelga es constitucional y cualquiera puede usarlo cuando lo crea conveniente. Pero no están en esa postura. Esta es otra Argentina", señaló Flamarique.

 

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