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 "Estoy
triste y pido disculpas a Manolo". Germán Adrián Ramón Burgos tiene más de una
razón para estar apenado, y no sólo eso, también debe estar preocupado, porque el
Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol le impuso una
suspensión de once fechas y una sanción económica de 500.000 pesetas (unos 3500
dólares) por la agresión al delantero del Espanyol, Manuel Serrano, el pasado domingo en
el partido por la 11ª fecha de la Liga. Además el Mallorca deberá abonar 165.000
pesetas (unos 1000 dólares). Burgos enfrentó a los periodistas en una conferencia de prensa en las oficinas del estadio Luis Sitjar después de haber asegurado que se encontraría "ilocalizable para todo el mundo". La sanción, que dejaría a Burgos fuera de competencia hasta la segunda semana de febrero del 2000 e incluye nueve partidos de la Liga Española y dos por la Copa del Rey, podría reducirse en dos o tres fechas ya que el club interpondrá un recurso. Fuentes cercanas a la directiva del club aseguraron a este diario que "el consejero que presentará la apelación al Comité, Mateo Alemany, es un hombre de peso dentro del fútbol español y seguramente con la medida conseguirá que la sanción se reduzca en varias fechas". Burgos pidió disculpas a la familia de Serrano, a quien le propinó un golpe en la mandíbula que lo dejo semiinconsciente y apeló a los sentimientos de los miembros del Comité para que redujeran su sanción. "Quiero pedirle disculpas a Manolo por lo que sucedió --declaró el arquero-- y a su familia que también sufrió, igual que la mía. Fue algo de ida y vuelta que es mejor olvidar, y espero de todo corazón que el Comité atienda el recurso que presentará el Mallorca y rebaje ese número de partidos. Respeto la decisión que adoptaron, pero me parece excesiva". Por supuesto la otra parte tuvo también algo para decir. Serrano aseguró que "Burgos no se ha puesto en contacto conmigo para interesarse por mi estado o disculparse por lo ocurrido". El arquero se presentó en las oficinas de la entidad y escuetamente insistió en que lo ocurrido con Serrano "debe quedar en la cancha, ya que no deseo incidir en un tema tan desagradable para todos". Alemany, en tanto, dijo a la prensa que "el club considera que la agresión de Burgos a Serrano es injustificable, pero creemos que el castigo debe ir en proporción a los hechos, algo que esta vez no se ha registrado", y que "la sanción que el Mallorca aplicará al jugador se tratará en su momento, pero no le daremos publicidad".
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