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Por F. A. La intervención federal a la provincia de Corrientes es cuestión de días. Entre el 10 y el 16 de diciembre el flamante gobierno de la Alianza impulsará en el Congreso la aprobación del decreto por el que se aplicará el remedio federal a los tres poderes provinciales. Sucederá antes de que reasuma el hasta ahora gobernador suspendido, Pedro Braillard Poccard, del Partido Nuevo que lidera Raúl "Tato" Romero Feris. "No creo que Fernando de la Rúa, que se precia de ser tan democrático, y los radicales, que se dicen respetuosos de la Constitución, se sumen a esta banda de delincuentes que quieren apoderarse de la provincia, los del gobierno interino", opinó Tato Romero Feris desde el sanatorio en el que se encuentra internado desde que un juez ordenó su detención. "Mire --señaló Romero Feris-- hasta hace unas semanas éramos poco más que leprosos, ahora todos quieren hablar con nosotros, todos nos buscan; por algo será." Y agregó: "nos quisieron rajar de la cancha, y ganamos por goleada". El PaNu será el hueso duro de roer para la intervención aliancista. El Partido Nuevo que lidera Tato Romero Feris se impuso el 24 de octubre como primera fuerza en las elecciones provinciales correntinas, después de superar los intentos del actual gobierno interino que buscó impugnar su participación en los comicios. El "nuevismo" logró en esas elecciones conservar su primera minoría en las Cámaras legislativas provinciales e instalar a un nuevo diputado en el Congreso de la Nación, donde ahora tendrá tres representantes. Un número para nada despreciable en un cuerpo donde ni la Alianza ni el PJ tienen mayoría absoluta. --El futuro ministro del Interior, Federico Storani, dijo que va a hablar con todas las expresiones políticas de la provincia antes de impulsar la intervención. ¿Ya habló con ustedes? --Yo entiendo que Storani no puede mirar para otro lado, y que tiene que convocar también al Partido Nuevo. Caso contrario estaría haciendo sectarismo, se convertiría del vamos en un ministro parcial. Yo creo que no puede dejar de lado a la fuerza mayoritaria de la provincia. --Está claro que buscará en ustedes consenso para la intervención. --Nosotros no vamos a estar nunca de acuerdo con una intervención, porque la Constitución avala el retorno de Braillard Poccard al gobierno. Si nuestros opositores no tienen los 9 senadores que necesitan para voltearlo, Braillard va a asumir sí o sí el gobierno provincial, mal que les pese a (José) Pocho Romero Feris (su hermano), a Hugo Perié o a quien le corresponda. Y yo creo que el gobierno radical, que declamó a los cuatro vientos el respeto a las instituciones y a la Constitución, no puede inaugurar su gestión interviniendo a un gobernador legítimamente repuesto en su cargo, con lo que se demostró la miserable maniobra instrumentada para destituirlo.
--¿Usted cree que si el PaNu logra reinstalarse en el gobierno podría llegar a cambiar su situación judicial? En todo caso, ¿la recuperación de su libertad estaría dentro de las condiciones para apoyar una intervención? --A mí ya me pusieron tribunales especiales. Ahora designaron a un juez especialmente elegido para joderme. Yo soy un preso político, y eso le tiene que quedar claro al país. Llevo 120 días detenido, y hasta ahora no me han tomado declaración, no tengo juez natural. Saben que en cuanto declare me tienen que dejar en libertad. El objetivo, entonces, es tenerme adentro. Me tuvieron detenido durante todo el proceso electoral, y yo les gané con la foto. --¿Usted es consciente de que la intervención parece inevitable? --¿Inevitable para quién? Esto es lo que piden a los gritos la minoría política de la provincia, que fracasó estrepitosamente cuando nos tumbaron para tomar por asalto el gobierno de Corrientes. No pagaron los salarios atrasados, aumentaron el déficit en 200 millones, hicieron pelota la situación financiera de la provincia que nosotros hubiéramos resuelto con recursos legítimos si no fuera porque nos bloquearon en la Legislatura todas las propuesta de refinanciación que presentamos. Ahora el gobierno central tendrá que poner mucha plata para sacar adelante una intervención que sin nuestro apoyo político será más de lo mismo. Pan para hoy, hambre para mañana. --¿Está dispuesto o no a apoyar la intervención? --En principio no, por ahora estamos conversando mucho con todos.
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