La guerrilla
separatista vasca ETA anunció ayer que el 3 de diciembre romperá la tregua que había
declarado unilateralmente el 16 de setiembre de 1998. Tenemos tomada la decisión de
reactivar la lucha armada, subrayó ayer un comunicado publicado por el periódico
separatista Gara. La principal razón que citó la organización fueron los operativos
lanzados en su contra por las policías española y francesa, que han practicado
detenciones y torturas, asesinando a un compañero de lucha. También denunció que
la coalición nacionalista que actualmente gobierna al País Vasco no se había
distanciado de elementos españolistas y enemigos del País Vasco. El jefe de
gobierno, José María Aznar, condenó a la ETA por haber desoído el deseo de
paz de la sociedad y los partidos opositores españoles le hicieron eco, mientras varios
partidos, sindicatos, y ONGs planteaban ayer realizar una multitudinaria manifestación
por la paz precisamente el 3 de diciembre. El anuncio de ayer de la ETA dio el tiro de
gracia a un diálogo que ya estaba agonizando. Las negociaciones se encontraban
virtualmente paralizadas desde mayo, cuando, durante un encuentro en Zurich, delegados del
gobierno y etarras no lograron llegar a un consenso sobre un eventual proceso de paz. En
agosto la ETA anunció que los contactos con el Ejecutivo español estaban
suspendidos. Acusado por partidos vascos de inmovilismo, el
gobierno español hizo una pequeña concesión y trasladó el 7 de setiembre a 135
prisioneros etarras al País Vasco. Aznar aseguró poco después que estaba
absolutamente abierto a retomar los contactos de inmediato, y
repitió la oferta el 29 de octubre. La ETA no respondió.Uno de los motivos de la ruptura
de la tregua sería que la ETA estaba siendo fuertemente golpeada por la estrecha
cooperación antiterrorista entre Francia y España. El 25 de octubre había sido
capturada en el sur de Francia Belén González Peñalba, alias Carmen, quien
había sido una de las delegadas etarras a Zürich. Pero el logro franco-español más
espectacular ya se había dado el 9 de marzo con la detención en París de Javier
Arizkuren Ruiz, alias Kantauri, jefe del aparato militar de la organización.
Durante su visita a Madrid a principios de octubre, el presidente francés Jacques Chirac
recalcó que el proyecto de la ETA es un proyecto terrorista y un proyecto
terrorista jamás fue legitimado. París y Madrid jugaron demasiado con el
fuego, resumió ayer Iulen de Madariaga, un miembro fundador de la ETA ahora
retirado de la vida política. Tenía que ocurrir. Pusieron a la ETA sobre un carril
que conduce al fracaso, explicó.Sin embargo, el abandono por la ETA de la tregua
también reflejó el colapso de sus intentos de forjar un frente común con los partidos
nacionalistas vascos. A mediados del año pasado, el brazo político de la ETA, Herri
Batasuna, había llegado a una suerte de acuerdo con la coalición gobernante vasca,
formada por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Eusko Alkartasuna (EA), por el cual,
según el comunicado etarra difundido ayer, todos se comprometieron a forjar una
estructura institucional única y soberana. Pero la ETA denunció ayer que el
proyecto no prosperó porque el PNV lo vendió como un proceso de paz. El
presidente del PNV, Xabier Arzálluz, reconoció ayer que este acuerdo existió, pero dijo
que no hizo ningún compromiso. Arzálluz criticó al ETA por repudiar la tregua, pero
culpó también al Partido Popular (PP) de Aznar. Consideró que está claro que el
PP no estaba interesado en la paz. No miró a lo que estaba detrás: el problema político
de un País Vasco que quiere ser libre. |