Por Luis Vívori A la periodista
argentina Silvia Martínez, radicada en Estados Unidos desde hace cuatro años, le llegó
el turno del elogio ajeno. Los prestigiosos premios Emmy distinguieron su Malvinas,
la guerra nunca más, en los rubros Mejor Programa Especial y Mejor Guión de la
temporada. Este especial de media hora, que se transmitió simbólicamente el 2 de abril,
se propuso contar el pasado, el presente y el futuro de las islas desde un punto de vista
informativo. Paradójicamente, Martínez recibió los galardones poco tiempo después de
haber sido despedida de CBS Telenoticias, la cadena que puso el material en el aire. Desde
Miami, la conductora explicó sus sensaciones luego de haber recibido los galardones.
¿Qué puede contar de Malvinas, la guerra nunca más?
El programa intentó contar la historia de unas islas que quedaron involucradas en
una guerra que nunca debió suceder. Mi idea fue siempre trabajar sobre el costado más
humano del asunto, destacando las consecuencias que tuvo para ambos bandos. Primero se
cuentan los detalles de cómo comenzó la historia del conflicto, luego cómo están las
cosas hoy en la isla, incluyendo las relaciones bilaterales o la visita de Mariano
Grondona y su programa especial, y la discusión que se suscitó a raíz de la política
que llevaría adelante el nuevo presidente argentino.
¿A qué tipo de imágenes recurrió para contar la historia?
Bueno, utilizamos testimonios diversos, como el de un combatiente argentino, el de
un soldado inglés que perdió una pierna o el de su madre, que ni siquiera sabía dónde
estaban las islas en 1982. Además usamos imágenes inéditas que tenía CBS sobre la
guerra, con testimonios de isleños.
¿Qué significan en particular para usted las islas?
Pienso que la decisión de trabajar con Malvinas tiene que ver con que es un tema de
actualidad. De hecho, en la cadena estuvimos todo el tiempo informando al respecto. Pero
hay que tener en cuenta que muchos televidentes latinos no saben demasiado lo que pasó
allí, como tampoco lo sabe la gente más joven. Era una buena oportunidad de refrescar
aquella historia. En lo personal pienso que la guerra es un tema recurrente, que
trascendió las fronteras y que fue muy importante para toda Latinoamérica.
¿Por qué piensa que logró el premio?
Entiendo que uno de los motivos debe haber sido la repercusión, independientemente
de su calidad, que la tenía. Supongo, además, que el tema debe haber ayudado algo. Vale
destacar que era el único en español de los ternados. En el rubro Programa Especial
competía con otros de cadenas americanas, una de Houston y una de Florida. Creo que si
hubiese competido en Edición, también ganaba.
¿Qué repercusión tienen los Emmy en Estados Unidos?
Son muy prestigiados en el ambiente: resumen el éxito de un trabajo o lo bien que
salió una idea. En definitiva, te dan un aliciente para seguir con la tarea cotidiana.
¿Cuál va a ser para usted esa tarea cotidiana, luego del despido?
El despido de CBS no fue para nada traumático. Era un tema que veníamos hablando
desde hace tiempo debido a la situación económica dramática que están pasando.
Tuvieron que echar a 80 personas y la verdad es que, cuando me lo tuvieron que decir, les
dolió más a ellos que a mí. De hecho, cuando llegó el premio estaban muy contentos y
me saludaron especialmente. Por otro lado es bastante probable que haga algo junto a ellos
en algún momento. Por ahora estoy concentrada en el trabajo de la productora que armé
con mi marido, que en un ataque de originalidad le pusimos Martínez Productions. Estamos
desarrollando ideas para radio y para televisión en las que participaré como realizadora
de algunos de los programas, y en otros mantendré mi rol de conductora.
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