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La Alianza derogará el impuesto de incentivo docente. Así lo dispuso ayer el presidente electo Fernando de la Rúa, quien encargó a su gabinete que encuentre una "alternativa" de financiamiento para el aumento de sueldos de los maestros. La medida fue bien recibida por la titular de la Federación de Trabajadores de la Educación Argentina (Ctera), Marta Maffei, quien de todas maneras se mostró cauta a la hora de opinar sobre el tema. "Estoy de acuerdo, pero tenemos que ver qué planes tendrán para financiar el fondo", dijo. La derogación correrá a partir del año próximo, es decir que todos tienen tiempo para pagarlo hasta el 31 de diciembre. Los transportistas se mostraron cautelosos ante el anuncio porque no están conformes con pagar, aunque tengan la fecha de defunción. El anuncio de la derogación se dio a conocer por boca de Carlos "Chacho" Alvarez, luego de la reunión de gabinete celebrada en "La Rosadita", como se conoce a las oficinas privadas de Nicolás Gallo, designado ministro de Infraestructura y Vivienda. "Se está estudiando cómo conseguir los ingresos necesarios para mejorar los sueldos de los docentes por otra vía que no sea el impuesto automotor, un impuesto que vamos a derogar cuando todos lo hayan pagado", señaló Alvarez. El vicepresidente electo aseguró que el tema será materia de debate con las provincias para que con el mismo Presupuesto se destinen las partidas correspondientes para Educación. "De hecho se están estudiando posibilidades de financiamiento que incluyen aportes provinciales", reconoció Darío Lopérfido, vocero de De la Rúa. En el mismo sentido se expresó el designado ministro de Educación, Juan José Llach. "La política salarial docente depende de los gobiernos provinciales: la educación primaria y secundaria está en manos de las provincias, no del gobierno nacional. De cualquier manera, está claro, como se ha hablado con el presidente (sic) De la Rúa y que está en el programa de la Alianza, el gobierno no se va a desentender de la cuestión." Durante la jornada, Llach pareció contradecir a Alvarez al asegurar que la idea de derogar el impuesto "aún no está determinada". Pero, paso seguido, admitió que se está trabajando "activamente" en ello en el Congreso de la Nación. El designado titular del Palacio Sarmiento aprovechó para desmentir que se le haya negado el dinero solicitado para el Presupuesto educativo. "Realmente no me explico esa versión, porque estamos teniendo excelentes conversaciones al respecto con (el futuro ministro de Economía, José Luis) Machinea, con el presidente (electo De la Rúa) y el jefe de Gabinete (Rodolfo Terragno)." La decisión del futuro gobierno de derogar el impuesto docente significará el certificado de defunción del gravamen tras el fracaso de su implementación, al punto que los propios legisladores que impulsaron su aprobación lo descalificaron con posterioridad. Alvarez dejó en claro ayer que los transportistas también deberán avenirse al pago. Este sector es el que presentó mayor resistencia a la medida, al punto tal que logró una prórroga del vencimiento del cobro, que comenzó en junio hasta fin de año. De la Rúa se enfrentará así a un complicado dilema: si insta a pagar a los transportistas, éstos podrían volver a los paros y las consiguientes amenazas de desabastecimiento. Pero si no lo hace, daría lugar a una desigualdad entre los contribuyentes, además de dejar a los docentes sin el prometido incremento salarial. Maffei dijo estar de acuerdo con la derogación del impuesto a los automotores, embarcaciones y aeronaves. "Me parece bien que deroguen el impuesto, siempre que se encuentre una alternativa seria para financiar el fondo docente". "Si se encuentra esa alternativa --concluyó ante Página/12--, no habrá ningún tipo de problemas. Por ahora es sólo una expresión de deseos, pero esperamos que pronto surja alguna alternativa. Debemos esperar a ver qué hacen."
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