Luego
de haber participado cantando en varios actos en Montevideo y en algunas ciudades del
interior, he respirado el entusiasmo con que muchos uruguayos tomaron conciencia de que
votar al Encuentro Progresista-Frente Amplio era un modo de despegarse de las tradiciones
que durante prácticamente un siglo han estado a la cabeza de la historia del país.
A la pregunta de qué siento ante esta
derrota electoral, yo contesto que, de algún modo y un modo muy natural e indiscutible,
el Frente ganó las elecciones y teóricamente debiera ser ya gobierno. Todos sabemos que
esto no ha sido así por la planificación pergeñada por las fuerzas conservadoras para
ir a una segunda vuelta, el famoso balotaje, y así determinar la sagrada alianza de los
antiguos rivales de las filas tradicionales, los colorados y los blancos, decididos a
impedir de esa manera el acceso al gobierno de la nueva fuerza. El Frente es hoy el
partido mayoritario en el Uruguay y Tabaré Vázquez ha sido el candidato más votado en
toda la historia del Uruguay. Ni más ni menos. En virtud de este juego con "cancha
marcada", el presidente no es él. Hablar de las elecciones ejemplares es cierto en
cuanto a que no se ha detectado fraude ni violencia en los comicios, pero no me parecen
ejemplares ni los caminos de balotaje "salvavidas", ni la desigualdad de
oportunidades en los medios de comunicación en contra del Encuentro Progresista, ni la
persistencia de la imposibilidad del voto en el extranjero, el voto consular, para miles y
miles de uruguayos que viven fuera del país.
Quedan cinco años en los que el Frente puede
luchar desde la oposición apoyado por la gente de a pie, casi un millón de ciudadanos,
contra esta maquinaria bicéfala inventada por los conservadores que pretenden seguir
alambrando, dicho simbólicamente, claro, nuestra República. Ojalá esta nueva etapa
sirva para ensanchar filas y seguir creando aquel Frente Grande con que soñara el
irrepetible Raúl Sendic, cuando dejó de ser rehén y preso de la dictadura que sufrió
nuestro país.
Ojalá los ojalaes ojaleen. Viva el pueblo
uruguayo que ha tomado conciencia, como quien toma la tierra, conciencia artiguista.
* Cantautor. |