Con
helicópteros, soldados de uniforme negro y máscaras de esquiador, y un impresionante
despliegue de vehículos y armas automáticas, el ejército y la policía mexicanos
tomaron por asalto el rancho Tiro del Norte. Arido y grande, el rancho está en las
afueras de Ciudad Juárez, muy cerca de la frontera con Estados Unidos, y alberga un
cementerio clandestino del narcotráfico. Según el gobierno mexicano y el FBI, que apoyó
el operativo con informaciones y con un equipo de peritos forenses, el rancho era un
verdadero centro de torturas donde puede haber por lo menos cien cadáveres de enemigos
del Cartel de Juárez y de informantes policiales. Para completar el golpe a los narcos
mexicanos, uno de sus capos más poderosos fue arrestado ayer.Según el periódico
norteamericano The New York Times, los policías mexicanos llegaron al rancho siguiendo
los datos de un informante que, arrestado y amenazado con largos años de cárcel,
decidió colaborar. El informante, un policía que trabajaba para los narcos, habría dado
detalladas informaciones sobre las fuerzas y cuarteles secretos del Cartel de Juárez. La
zona fronteriza del norte de Chihuahua, donde Juárez hace de ciudad gemela de la texana
El Paso, es la gran puerta de entrada de cocaína a Estados Unidos. El Cartel local
contrabandea decenas de toneladas de drogas cada año, pese a los intensos patrullajes de
los dos países. El negocio mueve fortunas y es uno de los más violentos que existen.
Según las autoridades, el rancho allanado era una de las instalaciones donde
los narcos llevaban a rivales e informantes secuestrados, para torturarlos y ejecutarlos.
El lunes por la mañana, una escuadrilla de helicópteros sobrevoló el rancho mientras
una verdadera flota de camionetas bloqueaba todas sus salidas, con grupos especiales de
policías y soldados. Apoyados por los peritos norteamericanos, 600 militares y agentes
mexicanos comenzaron a excavar y encontraron ayer el primer cadáver enterrado en lo que
parece ser una gran fosa común en medio del campo. Según Thomas Pickard, vicedirector
del FBI que siguió la operación desde Washington, el cementerio clandestino puede
contener los restos de cien personas, entre ellos 22 norteamericanos que fueron
secuestrados en EE.UU. cuando iban a declarar contra narcos mexicanos y que están
desaparecidos. En los últimos diez años, varios narcotraficantes detenidos tanto
en México como en Estados Unidos tuvieron que ser liberados cuando los testigos en su
contra fueron intimidados o simplemente desaparecieron.El procurador general de México,
Jorge Madrazo, confirmó anoche las versiones periodísticas que afirmaban que el rancho
era apenas uno de los objetivos del operativo. Estamos trabajando en cuatro puntos
de Chihuaha, cerca de la frontera, explicó Madrazo, que no quiso confirmar el
allanamiento de otro rancho donde también habría un cementerio oculto. Las ejecuciones,
las desapariciones forzosas y los secuestros son habituales en el norte de Chihuahua, base
de operaciones del cartel de Juárez, uno de las más importantes redes de narcotra-
ficantes de América latina. La violencia aumentó en los últimos años, después de la
muerte del jefe del Cartel, Amado Carrillo, más conocido como El señor de los
cielos, que introdujo en Estados Unidos más de 100 tone- ladas de cocaína en la
década de los 90. Muerto el capo, se disparó una verdadera guerra entre sus tenientes
por el control del negocio.Uno de estos nuevos jefes, Mario Silva, fue arrestado en un
lugar no revelado al mismo tiempo en que los helicópteros atacaban el rancho. Conocido
como el Animal y Coyote, Silva rindió al Cartel grandes servicios
como topo: era policía judicial y mantenía a los narcos al tanto de las líneas de
investigación que seguían los fiscales, de los movimientos de personal de la
procuraduría general y de las operaciones que se planeaban con el ejército. La prensa
mexicana especuló con que Silva estaría dispuesto a vender a uno de sus
rivales, Alcides Magaña, jefe de la Célula Suroeste del Cartel de Juárez.
Acuerdos mínimos del Frente Amplio con
Batlle
La izquierda se arrima al gabinete
Luego de
un lunes donde todo fue blanqui-colorado, el Encuentro Progresista-Frente Amplio salió
ayer a presentarse como un interlocutor válido para la formación del próximo gobierno
que liderará el presidente electo Jorge Batlle. Al menos eso hicieron el senador electo
por la coalición de izquierda, José Pepe Mujica, y el ex candidato a
vicepresidente Rodolfo Nin Novoa. Otros legisladores de la izquierda, como Alberto Cid y
José Korzeniak, se pusieron más duros. Batlle mismo no desmintió la participación de
la izquierda en el gobierno y deslizó algunas líneas madres del próximo gobierno.
Mientras tanto, la cara del actual presidente Julio María Sanguinetti ya aparece en
volantes con la leyenda Sanguinetti 2004. Y otros papeles que se veían en las
veredas de la Avenida 18 de Julio decían Ahora, a recuperar Montevideo. Banda
Joven. La referencia era para los comicios municipales de mayo del 2000.Yo voy
a seguir la política económica que hace 40 años predico: inflación cero, gasto cero,
equilibrio fiscal total, confiabilidad en el mundo absoluta, precisó Batlle en una
entrevista para la cadena televisiva CNN. Batlle también deslizó algo que fue objeto de
controversias en la campaña electoral: su idea de abrirse a acuerdos internacionales como
el NAFTA al margen del Mercosur. No nos sirve ni a nosotros ni a ninguna nación un
gran mercado como cliente único. Queremos un mercado que vaya desde la bahía de Hudson
hasta Ushuauaia, dijo Batlle. Y matizó su afirmación afirmando que es el
sueño bolivariano realizado para siempre. El senador Alejandro Atchugarry,
lugarteniente del presidente electo, anticipó que el próximo gobierno intentará crear
la mayor cantidad posible de políticas de Estado. Estas políticas podrían
representar puntos en común con las propuestas de la izquierda.Tenemos una enorme
responsabilidad luego de estas elecciones, por lo que tendremos que lograr algunos
acuerdos mínimos con Batlle en temas importantes como el presupuesto y la conformación
de los entes públicos, dijo el senador electo Pepe Mujica, ex
guerrillero tupamaro. Ofrecemos nuestra vocación de diálogo y ayuda a las
soluciones que el país pueda precisar, declaró por su parte Nin Novoa. No
podemos desconocer que hay dos concepciones diferentes de país y que por lo tanto no es
soplar y hacer botellas, continuó el ex candidato a vicepresidente, pero
estamos siempre dispuestos a conversar, porque somos una fuerza que trata de buscar
entendimientos. El diario El Observador aventuró que el gobierno podría ofrecerle
a la izquierda las carteras de Educación y Salud Pública.Sin embargo, el senador Alberto
Cid no fue demasiado optimista sobre este asunto. Deberemos escuchar las propuestas
de Batlle con la mente abierta y analizarlas con cuidado, pero las diferencias en muchos
asuntos son amplias y de difícil solución, declaró. Por su parte, Korzeniak se
quejó del resultado electoral, dado que si no se hubiera reformado el sistema electoral
en 1996, el candidato del Frente Amplio Tabaré Vázquez sería hoy el nuevo presidente
uruguayo. Hubo una manipulación electoral, señaló, y remarcó que un
partido en el Uruguay que logra más de un 40 por ciento de las adhesiones es el partido
más grande.En una entrevista publicada por el diario El País, el ex vicepresidente
uruguayo Gonzalo Aguirre, del Partido Nacional, reconoció el crecimiento casi
espectacular del electorado frentista y transformó la comprobación en advertencia
al insistir en que esos ciudadanos votan contra los tecnócratas que, manejando
cifras y conceptos para ellos incomprensibles, les dicen que todo está bien cuando para
ellos todo está mal.
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