José Luis
Machinea mostró ayer la primera carta de la reforma fiscal que está preparando el futuro
equipo económico. Habrá una generalización del IVA, adelantó el designado
ministro de Economía. Según explicó el futuro ministro, tal extensión del IVA no
involucrará a todos los rubros hasta ahora exentos. Y en varios casos se implementará
una alícuota diferencial del 10,5 por ciento. Entre estos ejemplos estaría la medicina
prepaga. Hubo fuertes críticas de los empresarios. Durante una conferencia de prensa que
brindó después de reunirse con el secretario del Tesoro estadounidense, Larry Summers,
el futuro titular de Hacienda reveló que la eliminación de las exenciones al IVA se
dará en etapas. Va a haber una generalización del IVA. Pero no estamos
pensado que vamos a generalizar para todos los rubros, y mucho menos al 21 por
ciento, se explayó ante los periodistas.No obstante, el economista evitó dar
demasiadas precisiones. La única pista que dio sobre las futuras extensiones es que
posiblemente vayamos en dos etapas comenzando, con un IVA más parecido al 10,5 por
ciento para algunos sectores, y no necesariamente para todos. De esta manera,
admitió la posibilidad de que la tasa del IVA a algunos de los sectores hasta ahora
exentos vaya incrementándose escalonadamente. Los rubros exentos incluyen a los libros,
diarios, revistas, teatros y espectáculos deportivos. Pero Machinea no quiso explicitar
su estrategia.Respecto de la medicina prepaga, dijo que al menos se gravará
con una tasa del 10,5 por ciento. En ese sentido, recordó que Roque Fernández ya quiso
imponerle el IVA a la medicina prepaga, pero la Justicia rechazó esa posibilidad, y en la
actualidad ese servicio continúa exento.Por otra parte, admitió que prepara una
reestructuración en la DGI bastante fuerte, que irá de la mano de
cambios a la Ley de Procedimientos Fiscales, que van a ayudar a la DGI para recaudar
más. Como anticipó Página/12, la Alianza planea modificar el Código Tributario
para dotar al organismo recaudador de mayores poderes. Entre esos cambios está la
posibilidad de crear cámaras especiales o un fuero especial para tratar delitos penales
económicos, señaló.En la cruzada antievasión que estudia implementar no bien
asuma sus funciones dentro de ocho días, Machinea no descartó la creación de
algunas salas más en lo contencioso administrativo para acelerar las ejecuciones
judiciales, y para que la gente que roba no pagando impuestos vaya presa.Durante la
conferencia de prensa, Machinea evitó responderles a los empresarios que criticaron el
casi seguro aumento de las alícuotas de los impuestos internos. Tal como adelantó ayer
este diario, la Alianza piensa subir las tasas que les cobra a los cigarrillos, el whisky,
algunas bebidas gaseosas y a los bienes suntuarios. Es un facilismo fiscal. La
medida no haría otra cosa que aumentar geométricamente el contrabando de
cigarrillos, reprendió Jorge Vives, directivo de la tabacalera Massalin
Particulares.Machinea tampoco quiso confirmar si la Alianza prevé imponerles un impuesto
a la renta que dan los depósitos a plazo fijo que tienen las empresas. La versión la
había dado Antonio Figueroa, asesor en temas impositivos del futuro jefe de Gabinete,
Rodolfo Terragno. Según el especialista, con la implementación de ese gravamen, el
Tesoro podría recaudar entre 1200 y 1300 millones de pesos extra.
POR FALTA DE ACUERDO, POSTERGAN SU TRATAMIENTO
El martes 7 del presupuesto
Por Claudio Zlotnik y David Cufré
La
Alianza les hará una nueva oferta a los gobernadores justicialistas para destrabar el
conflicto por la coparticipación, que a la vez interfiere en la sanción del Presupuesto
del 2000. Fernando de la Rúa será quien les presentará la nueva propuesta, con un
aumento aún no establecido de la suma fija mensual para las provincias. La
gestión, que los hombres de la Alianza esperan que sea la definitiva, se llevará a cabo
el próximo lunes. A la espera de ese cónclave, los diputados de la coalición y del
justicialismo resolvieron ayer no tratar el Presupuesto para el año próximo. Confiados
en que finalmente el lunes habrá fumata blanca, los diputados convocaron ayer a una
sesión especial, el próximo martes. Pero si este capítulo de la negociación también
fracasa, la Alianza enviará un proyecto propio después de asumir el poder. Los
gobernadores justicialistas, encabezados por los de la región del Norte Jujuy,
Salta, Tucumán, Misiones, Santiago del Estero y Formosa y los de Santa Cruz y
Tierra del Fuego, habían tensado al máximo la cuerda anteayer, al rechazar rotundamente
la última oferta de Machinea sobre un nuevo Pacto Fiscal. No está en su sano
juicio el gobernador que resigne partidas, sostuvieron los mandatarios peronistas.
Ante esa respuesta a la propuesta de la Alianza del esquema de coparticipación para el
2000, la relación entre el justicialismo y el futuro gobierno quedó en un estado de
máxima tensión.Ese clima se trasladó ayer al Congreso. Los aliancistas acusaron al
actual oficialismo de poner un palo en la rueda a la inminente gestión de De la Rúa.
Les ofrecimos modificar el Presupuesto tal como ellos quieran y no nos presentaron
ninguna propuesta, le dijo a Página/12 el diputado del PJ Oscar Lamberto, en
respuesta a la queja de la Alianza. Sin embargo, cuando la pelea parecía encaminarse a un
escándalo de reproches cruzados, se encontró una salida que permite, al menos, patear la
pelota hacia adelante. Esa salida fue la reunión que ofreció De la Rúa a los
gobernadores. En ese encuentro, la Alianza propondrá aumentar la suma fija mensual a
girar a las provincias por parte de la Nación. Será un monto superior a los 920 millones
de pesos. Machinea tiene a cargo definir hasta cuánto se estirará esa suma. Además, la
Alianza aceptará que las provincias tengan libre disponibilidad sobre los fondos que
hasta ahora son específicos: Fonavi, del Conurbano Bonaerense y Eléctrico. Pero, para
ello, los gobernadores deberían conseguir la aprobación del nuevo destino de los fondos
por parte de sus respectivas legislaturas.Antes de encontrarse con los gobernadores
justicialistas, De la Rúa se entrevistará hoy con los de la Alianza. Ellos son los de
Mendoza, Río Negro, Chubut, Chaco, Catamarca y el electo por Entre Ríos. Pero la
reunión de peso será la del lunes con los mandatarios del PJ. Si éstos vuelven a
rechazar la nueva propuesta de la Alianza, De la Rúa esperará hasta asumir el poder para
enviar un proyecto propio de Presupuesto para el 2000.
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