Por José Natanson Está todo listo para que no
haya sorpresas ni movimientos de último momento. Hoy, un par de horas después de que
comience la reunión convocada para las cinco en el Comité Nacional, Fernando de la Rúa
levantará la mano de su sucesor. Los delegados lo aprobarán por aclamación. Y Raúl
Alfonsín será elegido nuevamente, después de cuatro años, presidente del radicalismo.
Un año y medio atrás, el ex presidente decidió que su futuro político se encontraría
en la UCR. Una vez que Alfonsín hizo públicas sus aspiraciones, De la Rúa un poco
por convicción y otro poco porque no le quedaba otra aceptó el retorno de
Alfonsín a la jefatura del Comité Nacional. Aunque en el medio pasaron muchas cosas
la renuncia a sus cargos partidarios, el accidente automovilístico, lo cierto
es que todo está listo para que el ex presidente sea aclamado hoy, en una reunión que no
tendrá mayores sorpresas.
Ayer por la tarde, Alfonsín se reunió en el Comité Capital con los delegados que ya
llegaron del interior del país para definir algunas cuestiones. Enrique Coti
Nosiglia impulsaba la idea de crear una mesa chica, un órgano de conducción
similar al que funciona actualmente. El ex ministro se veía, quizás desde la secretaría
general, ocupándose de la relación entre Alfonsín y De la Rúa. Pero, después de
pensarlo bien, el ex presidente decidió crear un esquema distinto, conformado por un
representante de cada provincia. Esto le permitirá licuar el poder de la mesa
grande, que se concentrará en su titular. Las vicepresidencias serán ocupadas por
tres gobernadores: el chaqueño Angel Rozas, el rionegrino Pablo Verani y el mendocino
Roberto Iglesias. El tesorero será Ricardo Morales, ex candidato a gobernador de Jujuy, y
la Secretaría de Relaciones Institucionales quedará a cargo de Nosiglia.
Luego de resolver estos temas, el trabajo se concentró en la escenografía de la
reunión. El comienzo está previsto para las cinco de la tarde, pero los radicales suelen
llegar tarde a este tipo de acontecimientos. Los delegados cuatro por cada provincia
además de los representantes de la Juventud y la Franja Morada escucharán el
discurso de alguna de las autoridades salientes. Aunque el jefe de la UCR es De la Rúa,
es probable que hable Leopoldo Moreau, actual vicepresidente primero, quien se hizo cargo
de buena parte del manejo cotidiano del partido. Cuando termine el discurso, De la Rúa,
delegado por la Capital Federal, propondrá formalmente a Alfonsín para la jefatura del
Comité Nacional. Luego de la aclamación, el ex presidente pronunciará un discurso
breve, de unos quince minutos, en el que subrayará el compromiso con la Alianza. Uno de
sus voceros aseguró ayer que Alfonsín ha decidido mantenerse al margen de la
conformación del futuro gobierno y que su discurso no va a tener contenido programático.
Siguiendo esta línea, Alfonsín también decidió que el nuevo esquema no contará con
comisiones dividas por temas. No quiere hacer un gabinete paralelo, explican
cerca del ex presidente.
Más allá de las buenas intenciones, lo cierto es que un sector del radicalismo confía
en que el retorno de Alfonsín garantizará cierta influencia de la UCR en las cuestiones
de gobierno, frente a un De la Rúa que suele ignorar a su partido antes de tomar
decisiones fundamentales. Alfonsín no lo dice, pero el mapa político dibujado luego de
las elecciones de octubre le permitió imaginarse en un rol clave. El ex presidente aspira
a ubicarse como el gran constructor de consensos con el resto de las fuerzas políticas y
especialmente con el justicialismo, cuyo titular según cree seguirá siendo
un viejo conocido de Carlos Menem.
LA ALIANZA GANO LOMAS DE ZAMORA
Toalla para Bruno Tavano
La
Justicia electoral confirmó finalmente el triunfo de la Alianza en Lomas de Zamora. El
frepasista Edgardo Di Dío, un docente que nunca antes se había postulado para un cargo
electivo, será el nuevo intendente del histórico bastión del peronismo desde que el
gobernador Eduardo Duhalde construyó su carrera política. La resolución de la Justicia
puso fin a un conflictivo proceso de recuento de los votos en el que el PJ insistió en
reclamar la apertura de casi la mitad de las urnas. Ayer, la Junta Electoral ratificó que
la Alianza ganó por una diferencia menor al uno por ciento y el PJ reconoció
oficialmente la derrota.
Los números de la elección fueron especialmente duros con el candidato del justicialismo
Bruno Tavano, un hombre del riñón del actual gobernador bonaerense que se jugaba por su
segunda reelección. En el cuarto oscuro hubo una inédita cantidad de votantes del
peronismo que cortaron boleta y dejaron la suya fuera del sobre. En concreto, 25 mil
personas eligieron a Duhalde como presidente, pero dieron la espalda al candidato
municipal, una diferencia que provocó acusaciones cruzadas de deslealtad dentro del PJ.
Las dos gestiones de Tavano fueron pródigas en escándalos de corrupción; en el 94
se descubrió que el Concejo Deliberante había gastado un millón 300 mil pesos en sacar
fotocopias al increíble promedio de 16 copias por minuto, en un negocio que salpicó no
solamente a los ediles del PJ sino también a varios radicales. En el mismo período,
Lomas se convirtió en el municipio con los mecánicos más caros del mundo, que cobraron
un millón 600 mil dólares para arreglar diez autos. La Justicia investigó además una
decena de denuncias por sobreprecios y la contratación masiva de ñoquis.
La Alianza, que hizo del tema de la corrupción uno de los ejes de su campaña, tendrá a
partir del 10 de diciembre la misma cantidad de votos que el peronismo en el Concejo
Deliberante. El futuro intendente anticipó ayer que entre sus primeras medidas de
gobierno implementará un sistema para hacer públicas las compras y licitaciones del
municipio.
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