Por Santiago Rodríguez La Comisión de Familiares de
Argentinos Detenidos Desaparecidos dentro Plan Cóndor recibió un aval del gobierno de
los Estados Unidos que años atrás hubiera resultado imposible obtener: Enfatizamos
nuestro apoyo a los objetivos de su organización de encontrar información sobre los
argentinos que puedan haber sido secuestrados en países vecinos, señaló el
Departamento de Estado norteamericano en una carta dirigida a ese organismo. La misiva
adquiere relevancia porque lo que los familiares pretenden de las autoridades
norteamericanas es la desclasificación de todos los informes que existan en ese país
sobre la coordinación del accionar represivo de las dictaduras latinoamericanas.
Con ese objetivo, Claudia Allegrini y Edgardo Binstock dos familiares de
desaparecidos en el marco del Plan Cóndor viajaron a los Estados Unidos el 8 de
diciembre pasado. Entonces se entrevistaron con la subsecretaria asistente de la Oficina
de Asuntos del Hemisferio Occidental, Linda Eddleman, y le solicitaron la
desclasificación de la información sobre la represión en la Argentina y en el resto de
los países de la región. Lo que pedimos es que se desclasifiquen todos los cables
de la época de las dictaduras entre Washington y las embajadas norteamericanas, porque de
allí pueden surgir datos importantes sobre lo que sucedió, explicó Allegrini a
Página/12.
Eddleman se comprometió entonces a dar curso al pedido de los familiares y ahora lo
reafirmó en la carta que les acaba de enviar. Celebramos sus valientes esfuerzos
para aclarar los abusos contra los derechos humanos en la Argentina y otros países, y les
deseamos éxito en su valiosa tarea, sostiene la nota firmada por la funcionaria.
La Comisión de Familiares de Argentinos Detenidos Desaparecidos dentro del Plan Cóndor
comenzó a funcionar por iniciativa de la ex subsecretaria de Derechos Humanos, Alicia
Pierini, en diciembre de 1992. Hace siete años se descubrieron archivos de la Policía
Militar brasileña que confirmaron la colaboración de ese país con otras dictaduras
latinoamericanas. En Brasil desaparecieron, el 26 de junio de 1980, Lorenzo Ismael Viñas,
el marido de Allegrini; y el 13 de marzo de ese mismo año Mónica Susana de Pinus, la
esposa de Binstock.
Viñas y Pinus son dos de los seis argentinos que fueron secuestrados en territorio
brasileño y aún permanecen desaparecidos. Los cuatro restantes son el capellán
montonero Jorge Adur, Horacio Domingo Campiglia, Enrique Ruggia y Norberto Habegger. Otros
argentinos desaparecieron tras ser secuestrados fuera del país. A lo largo de los
últimos años, los familiares estuvieron en Paraguay, Uruguay y Bolivia, donde
consiguieron recopilar datos. Ahora se proponen obtenerlos en los Estados Unidos.
El gobierno norteamericano se comprometió a proporcionarles los documentos que tenga, y
por lo pronto les aconsejó dos vías para investigar: buscar dentro del material sobre la
dictadura de Chile, ya desclasificado a pedido del juez español Baltasar Garzón, y
solicitar datos al Departamento de Estado, la CIA y el Departamento de Defensa de ese
país mediante actas de libertad de información, un procedimiento que obliga a
suministrar toda documentación que no sea secreta.
APOYO FRANCES A JUAN GELMAN
Que se haga justicia
Queremos conocer la verdad. Queremos saber dónde se encuentra el nieto de Juan
Gelman. Al igual que él le solicitamos, Señor Presidente, que empleen todos los medios a
su alcance para que se haga justicia. Este es el reclamo que, por medio de una
carta, más de 60 escritores, artistas y personalidades residentes en Francia le
formularon al presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti.
La carta enviada a Sanguinetti desde París fue firmada, entre otros, por los escritores
Tahar Ben Jelloun y Philippe Sollers, los actores Michel Piccoli y Thierry Lhermitte y el
senador Robert Badinter, quien presidió por muchos años el Consejo Constitucional
francés y abolió la pena de muerte en Francia durante su gestión como ministro de
Justicia de ese país. Hacemos nuestro el dolor de Juan Gelman, que es también el
dolor de los familiares de los 140 uruguayos desaparecidos (en Uruguay y Argentina durante
la dictadura militar), dice la misiva, que firmaron también los escritores Gilles
Perrault, Louis Gardel, Dan Franck, Olivier Rolin, Bernard Chambaz y Jean Lacouture.
El propio Gelman ya se había dirigido a Sanguinetti en octubre pasado por medio de
una carta abierta por el caso de su nieto. Entonces recordó que su nuera, la
uruguaya María Claudia García Irureta Goyena, fue secuestrada en agosto de 1976 y
trasladada a Montevideo en octubre de ese año después de estar detenida en
Automotores Orletti en Buenos Aires donde dio a luz a un bebé. Ambos permanecen
desaparecidos desde entonces.
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