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Los gobernadores ya son una obsesión de Machinea

Las provincias recibieron el mes pasado 913 millones de pesos por la distribución de fondos de la coparticipación, monto similar al que les ofrece la Alianza, y por ese motivo se oponen. Nueva oferta.

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Por Claudio Zlotnik
t.gif (862 bytes)  Los gobernadores justicialistas que se resisten a acordar un Pacto Fiscal con la Alianza tienen un nuevo motivo para reclamarle a José Luis Machinea. Durante noviembre, las provincias recibieron un total de 913 millones de pesos, un monto similar a lo que el futuro titular de Hacienda les está proponiendo a los mandatarios para distribuir durante el año 2000 cuando, se estima, la economía deje atrás el ciclo recesivo. Sin embargo, en el equipo de Machinea son optimistas. Y creen que mejorando un poco más la oferta habrá acuerdo con los gobernadores. Ese entusiasmo quedó confirmado anoche cuando, desde La Pampa, Rubén Marín anunció que adherirá a la propuesta de la Alianza.

Machinea, Federico Storani y los gobernadores del PJ volverán a encontrarse pasado mañana a las cuatro y media de la tarde en la sede del Consejo Federal de Inversiones. Allí, la Alianza mejorará una vez más su oferta a los mandatarios. En la última propuesta, las provincias rechazaron una suma fija mensual de 920 millones de pesos y la garantía de algo menos de 500 millones en concepto de fondos específicos.

Pero, hasta ahora, los gobernadores no quieren escuchar de suma fija. Según su óptica, de esa manera quedarían al margen de cualquier aumento de la recaudación tributaria y de que les coparticipen los nuevos impuestos que la Alianza crearía para intentar ordenar las cuentas públicas. Desde Salta, Juan Carlos Romero confirmó a este diario que las provincias del norte --las más renuentes a aceptar el pacto con De la Rúa-- asistirán al encuentro de pasado mañana. Y reiteró que, más que recibir un "sueldo", los distritos del interior quieren que, al menos, se respete el Pacto Fiscal actual. Es decir, que la percepción de fondos quede atada a los niveles de la recaudación tributaria.

No obstante, Machinea y su equipo esperan confiados la nueva reunión. Además de mejorar la oferta, reiterarán la propuesta de ayudar a los distritos a refinanciar las deudas. Y permitirán que los gobernadores tengan libre disponibilidad sobre una parte de los fondos denominados como específicos. En total, las provincias tienen pasivos por 18.100 millones de pesos. En ese sentido, las futuras autoridades ya acordaron un plan de refinanciación con los gobernadores aliancistas.

Cuando vuelvan a verse con Machinea y su equipo esperan confiados la nueva reunión. Además de mejorar la oferta, reiterarán la propuesta de ayudar a los distritos a refinanciar las deudas, los mandatarios del PJ resaltarán la situación de Corrientes y presionarán a De la Rúa para que deje afuera a las provincias de cualquier ajuste para evitar una crisis en cadena. Ayer, el Gobierno debió enviar 15 millones de pesos extraordinarios para cubrir las necesidades más urgentes del distrito. Y a comienzos de la semana girará un monto similar, sobre un total de 90 millones en concepto de adelantos por la coparticipación del año que viene.

En el bunker de la Alianza analizan que el nuevo encuentro con los gobernadores será clave para destrabar la aprobación del Presupuesto 2000. Ante una consulta de este diario, en el bloque del PJ confirmaron que si la Alianza no firma el acuerdo con las provincias, sus legisladores irán al recinto pasado mañana para intentar aprobar el dictamen propio. Según Machinea, el proyecto del justicialismo deja un bache fiscal de 6500 millones de pesos, 2000 millones por encima a los 4500 millones que permite la ley de Convertibilidad Fiscal.

En este contexto, y ante el nerviosismo y la ansiedad que la falta de acuerdo ha despertado en la city, De la Rúa le reclamó al justicialismo "la grandeza y generosidad que la hora exige" y apruebe la ley de presupuesto antes del viernes próximo. "Lo que está en juego es la suerte de un país; no la de un partido", sentenció.

La primera alegría del presidente electo vino desde La Pampa. Rubén Marín se convirtió en el primer gobernador justicialista en aceptar la propuesta de la Alianza. Y, según prometió ayer durante un encuentro multipartidario en la provincia, confirmará ese compromiso frente a sus pares en la reunión de pasado mañana.

 

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