|
|
|
|
|
|
|
|
|
Por Mónica E. Gutiérrez Desde Córdoba  La sede
cordobesa de la Universidad Tecnológica Nacional se convirtió ayer a la mañana en un
infierno de balas y desesperación. Una banda intentó asaltar un camión blindado que
trasladaba dinero a un cajero automático ubicado dentro de la facultad. La policía
arremetió a balazos contra los delincuentes. Dos de ellos terminaron muertos y un
policía resultó herido. Algunos estudiantes y empleados que se encontraban en el
edificio en ese momento se salvaron de milagro. Pero el ministro de Gobierno cordobés,
Oscar González, calificó de "excelente y valerosa la actuación de los
uniformados", que repelieron a tiros a los asaltantes en medio de la actividad
universitaria.En el momento del asalto, una mujer que estaba hablando desde el teléfono público, dentro del predio de la Facultad Regional de la UTN, salvó por casualidad su vida durante la balacera. "Vino un hombre de traje azul con un arma grande, era uno de los ladrones, se puso al lado nuestro, hizo el gesto de apuntarnos, pero luego se metió a un pasillo; desde allí, una bala pegó en la punta del teléfono donde yo estaba", describió la mujer. También contó cómo "comenzaron a correr todos, inclusive los chicos y maestras del colegio de al lado". "Afortunadamente no hubo estudiantes ni profesores lesionados", señaló Héctor Aiassa, secretario académico de la facultad. El funcionario explicó que, excepcionalmente, había poca gente en el edificio porque las inscripciones para los exámenes habían terminado el jueves a la noche. Con respecto de la actuación de la policía, Aiassa no quiso abundar en opiniones: "No soy quien para valorar la actitud de la fuerza policial, a mí no me pareció excedida, pero es posible que si alguna persona de nuestra casa hubiera resultado afectada no estaríamos diciendo lo mismo", reconoció. El asalto se produjo durante la operación de alimentación al cajero automático que funciona en el ingreso de la casa de estudios, justo al frente de una cancha de básquet, antes de las 11 de la mañana. Habitualmente, a esa hora, miles de docentes y alumnos recorren los espacios colindantes al edificio de la UTN aunque ayer, por la altura del año, las clases estaban concluidas. Los exámenes finales comenzarán recién el lunes próximo, por lo que era un día de escasa actividad. No obstante, algunas personas que circulaban por el lugar debieron refugiarse rápidamente, lo mismo que varios operarios que estaban trabajando en el predio. Al lado de la facultad está el edificio de una escuela provincial que alberga a más de mil alumnos primarios y secundarios, y ayer era el último día de clase. Uno de los asaltantes, herido, logró huir de la policía; otro fue apresado, en tanto otros dos fueron alcanzados mortalmente por las balas. Un policía, identificado como Mario Cucciufo, recibió balazos en ambos muslos y quedó internado en el Hospital Privado de Córdoba. Autoridades del hospital dijeron que tuvo un desgarro de la arteria en uno de sus muslos y que está en terapia intensiva con respirador. Uno de los ordenanzas que trabajan en la facultad no salía de su asombro: "Nos podría haber pegado una bala a cualquiera, no tuvieron el mínimo cuidado, tampoco es cuestión de decir que es una suerte que hayan resultado muertos los asaltantes, porque no sé si hacía falta matarlos", afirmó. Desde el ministerio, González aportó una visión diferente: "Córdoba está favorecida y fortalecida en el tema seguridad, un policía esta mañana puso en riesgo su vida, recibiendo heridas graves; en inferioridad numérica y con inferioridad de armas pudo abatir a dos delincuentes y frustrar un intento de robo", afirmó. Según el funcionario, "esto implica el accionar decidido de las fuerzas policiales, pero hay que hacer mucho más todavía en cuanto a capacitación y equipamiento", evaluó.
|
