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EL DUELO DE TENER QUE DEJAR EL PODER
La casa es mia, mia, mia

A Menem le cuesta mudarse: se negó a entregar la quinta de Olivos dos días antes del pase de mando para que los De la Rúa se acomoden. Además, organizó un programa de autohomenajes.

La quinta de Menem: su única concesión fue no volver a colgar las cortinas doradas que Inés Pertiné odia.

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Por Adrián H. Mouján

t.gif (862 bytes)  Los integrantes de ceremonial de Presidencia le recomendaron entregar la quinta de Olivos a la familia De la Rúa el miércoles 8 de diciembre. Pero recién lo va a hacer el viernes 10, como a las 11 de la mañana. No es el único empaque: Carlos Menem pretende que, después de entregarle la banda y el bastón a Fernando de la Rúa, la guardia de Granaderos lo escolte hasta la esquina de Libertador y 9 de Julio. Desde los equipos de transición de la Alianza le mandaron un rotundo no. El riojano no piensa darse por vencido.En su última semana al frente del Poder Ejecutivo, Carlos Menem quiere despedirse con todos los honores y ni piensa ceder la quinta y el despacho hasta el último segundo del último día. Como parte de sus honras, ya encargó al secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, la organización de un acto el jueves 9 en el Teatro Gran Rex al que se invitó a gobernadores, senadores, diputados e intendentes del justicialismo. El acto se realizará un día después del show en el que Andrés Calamaro presentará, en el mismo lugar, su último CD Honestidad brutal. Menem hará uso de cierta brutalidad verbal para tomar “el bastón de mando de jefe de la oposición, un día antes de traspasar la banda”, como explicó un funcionario. En su discurso, Menem hará una enérgica defensa de su gestión, arrojará las primeras críticas a la gestión delarruista y enviará un mensaje filas adentro del PJ. El Gran Rex es el evento más producido de una semana de desayunos, almuerzos y cenas de despedida con varios presidentes latinoamericanos que arribarán a la Argentina a partir del miércoles para conocer a De la Rúa y saludar al riojano. El martes 7, Menem viajará a Uruguay para participar de una autodespedida que se armaron con Julio María Sanguinetti.Para el mismo viernes de pase de mando, ya está en marcha un contrafestejo. El menemismo planea movilizarse hasta la Plaza Colón, a espaldas de la Casa Rosada, para despedir al jefe. Por seguridad, la policía dispuso un doble vallado desde Hipólito Yrigoyen hasta Rivadavia por sobre Balcarce, que separe a los festejos aliancistas de la despedida menemista. Ya como ex presidente, Menem se trasladará ese mismo día por la tarde a Córdoba, donde presenciará la asunción de Germán Kammerath como intendente de la capital provincial. Y el sábado 11 estará en La Rioja, acompañando a Angel Maza en su reasunción. El duelo por la despedida del poder, que Menem viene realizando, se transformó en un problema para los funcionarios de ceremonial, ya que la mudanza de la Casa Rosada y de Olivos se tornó más difícil que el reparto de bienes entre Susana Giménez y Huberto Roviralta. El riojano desoyó los pedidos de ceremonial para entregar la quinta el miércoles 8 a los De la Rúa. Según sus colaboradores la dejará entre las 10.45 y las 11 de la mañana del viernes 10, el último minuto posible.Esta decisión de Menem dejó más que molestos a los integrantes del comité de transición que revisó la quinta en una oportunidad y que rindió cuentas directamente a la futura primera dama, Inés Pertiné. Por lo pronto uno de los pedidos de la esposa de De la Rúa ya se cumplió: las cortinas de la Residencia, que fueron lavadas hace quince días, no se colgaron, porque los bordados dorados fueron considerados muy vulgares por la primera dama, que no gusta del estilo Versace que tanto atrae a los Menem y que prefiere los diseños de Inés Ricur. En lo único en que el Presidente se amoldó a los tiempos de Ceremonial fue en mudar sus efectos personales. Los compactos, muebles pequeños, equipos de música y libros ya salieron de la quinta rumbo al departamento de Avenida del Libertador que Armando Gostanian preparó para su jefe, en la misma torre donde viven Zulema Yoma, Gostanian y el genocida Emilio Massera. Allí ya llegó parte del vestuario, un equipo de palos de golf, y algunas raquetas de tenis, entre ellas las que le regalaron tenistasextranjeros que visitaron Argentina. Semejante traslado era preciado por cualquier empresa de mudanzas para salvar el año, pero Menem las dejó con las ganas: dos camionetas de Presidencia trasladaron todo. Con respecto de lo que el riojano puede llevarse o no, la división se circunscribe a los regalos destinados “al ciudadano Carlos Menem”, que le pertenecen, y los que fueron entregados “al Presidente de la Argentina”, que le pertenecen al Estado.Menem se guardó un santuario para su última noche presidencial: el dormitorio, donde queda lo mejor de su vestuario, los compactos que pone por las noches, un equipo de música de última generación y las fotos personales. Según confiaron fuentes de Presidencia, el secretario privado Ramón Hernández ya anunció que de ese cuarto nada se mueve hasta que Menem lo decida. El zoológico de Olivos ya no es tal, porque quedan pocos animales. Los caballos, ponys y otros animales grandes ya retozan en Anillaco, junto con algunos de los pájaros, ya que Menem regaló muchas aves a amigos y a dirigentes políticos. Sólo quedan los perros, muchos esperando el traslado a La Rioja. Trapito, el siberiano preferido de Zulemita, seguirá en Buenos Aires.

 

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