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Para esperar fumando un acercamiento con Malvinas

Una agencia publicitaria rodó el primer corto publicitario argentino en las Islas Malvinas. La idea de los creativos fue transmitir "un mensaje de acercamiento" con los isleños.

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Por Patricia Chaina
t.gif (862 bytes)  La imagen en la pantalla muestra a un hombre sentado en una playa rocosa. "En estas islas quería ver el mar", dice, y prende un cigarrillo. "Podía haber ido a un lugar donde el sol brillara más, pero tanto me contaron que imaginé que el lugar era éste", asegura mientras una toma aérea panea sobre las Islas Malvinas. "Aunque la gente me mire raro, no importa, cualquier cosa estoy cerca de casa. Y si es difícil hacer amigos, yo traje uno para presentarles", remata mientras aspira el humo del tabaco contra un horizonte nublado.

El comercial que desde la noche del viernes promociona en TV a los cigarrillos Derby, es elna12fo01.jpg (9533 bytes) primero realizado en las Islas Malvinas, para una marca argentina y producido por una agencia nacional como Downtown Argentina/M. Verdino. Su director general creativo, Sergio Pollaccia, entrevistado por Página/12, destaca la intención de transmitir un mensaje de acercamiento entre isleños y argentinos, como motivación en la confección de la pieza. A diecisiete años del conflicto bélico, "tenemos que pensar con madurez en un acercamiento", sostiene.

--¿Cómo surgió la idea de realizar el comercial en las Islas Malvinas?

--Lo planteamos un día en el que vino Marcelo Verdino a la agencia, y nos dijo a Ricardo (Rutenberg, su socio en Downtown) y a mí: '¿Qué les parece hacer algo en las Malvinas?' Lo fundamental era apuntalar la noción de el sabor de lo nuestro que Derby trabaja en sus campañas y, obviamente, su idea nos pareció bien. Al otro día escribí el guión y tal como fue concebido salió al aire. No se le tocó una sola palabra. Me lo mandó Dios.

--¿Por qué les pareció importante rescatar la presencia argentina en las islas conectada con el concepto de lo nuestro?

--Quizá por una cuestión generacional. Tengo 37 años y Malvinas es un tema que la gente de nuestra edad ha vivido muy de cerca. Fue pensado como una forma de acercar los lazos entre la Argentina y las Islas. Tuvo incidencia un tema diplomático, ya que a Marcelo se le ocurrió ni bien se firmó el tratado que permite a los argentinos entrar a las islas a través de Puerto Gallegos. Y nos pareció interesante porque rompe con los moldes. Es la primera publicidad con estas características.

--¿Cómo resolvieron la preproducción del material, permisos, etc?

--En agosto lo diseñamos, en forma superconfidencial. Pero no pedimos permisos, sino que sólo avisamos al gobernador de Malvinas que íbamos a hacerlo. Hubo un grupo de producción, gente de la productora Altana Films, que llegó una semana antes que nosotros, y en la semana del 6 al 13 de noviembre se filmó todo en 35 milímetros.

--¿Qué recepción tuvieron por parte de los isleños?

--La gente es muy copada. Obviamente, los primeros momentos son de desconfianza, pero ellos tiene lazos afectivos con la Argentina, familiares en Chubut, ellos veraneaban en Mar del Plata, y quieren volver a hacerlo. Se ven camisetas de Boca por todos lados. Sienten admiración total por Los Pumas. Ellos se consideran latinoamericanos. Un dato que demuestra cómo nos recibieron es que mucha gente de producción vivía en casas de ellos porque no hay demasiada infraestructura hotelera. Son conscientes de que la guerra no la decidieron isleños y argentinos como pueblos, sino dos países como instituciones, Inglaterra y la Argentina, y tienen entendido en su cultura y educación que la guerra fue impulsada por un gobierno de facto, que el pueblo no tenía ganas de ir a una guerra. Obvio que siempre hay cuatro o cinco resistentes que molestan, pero al tercer día ya nos saludaban cordialmente.

--¿El mensaje que subyace en el comercial potencia un acercamiento?

--Una frase de Bertolt Brecht dice: "El único testigo vivo en una guerra es la muerte". Yo la tuve presente. Y el comercial trata de mostrar una historia opuesta a una guerra. Es un mensaje de amistad, una historia de amor. No hiere, no daña. Y, nobleza obliga, estuvo muy bien por parte del cliente --Nobleza Piccardo-- aceptar el desafío. Poder acercarnos, madurar, y mostrar que podemos superar los conflictos, más cuando no los quisimos.

--¿Malvinas era como usted la imaginaba?

--Hasta nos sorprendíamos de ver el parecido de algunas tomas del story board con la realidad. Las imágenes de lo que nos mostraron desde chicos hasta las actuales, pasando por los reportes de la guerra, se limitan a un poblado gris de pescadores escoceses. Pero el paisaje de Malvinas va mucho más allá de eso.

 

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