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El general Hugo Banzer no tiene quien se le oponga

Ayer fue el día de las decisivas elecciones municipales en Bolivia. Las encuestas marcaban una gran dispersión entre la oposición y la coalición que apoya al ex dictador Hugo Banzer.

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Página/12
en Bolivia

Por Oscar Guisoni
Desde La Paz

t.gif (862 bytes)  Tres millones y medio de bolivianos fueron convocados a las urnas en el día de ayer para elegir autoridades municipales. En 314 municipios se renovaron concejales e intendentes, en medio de un clima político signado por la enorme dispersión del electorado, sobre todo en la ciudad de La Paz. Para el gobierno del ex general Hugo Banzer, y la megacoalición de partidos políticos que lo apoyan, se trata de revalidar en las urnas el triunfo obtenido en el país en 1997. Para la oposición, encarnada fundamentalmente en el MNR (Movimiento Nacionalista Revolucionario) del ex mandatario Sánchez de Losada, se perdió la única oportunidad, antes de las presidenciales del 2002, para canalizar el descontento con el actual gobierno.

A pesar de ser elecciones nacionales, la principal atención está puesta en La Paz, la capital. Con cerca del 30 por ciento del electorado, la ciudad padece desde el retorno de la democracia, en 1982, de una inestabilidad política crónica. Tiene un sistema político similar al español, donde los concejales eligen al alcalde y gozan también de las facultades para destituirlo un año después de haberlo elegido. Esta es la causa principal de la ingobernabilidad. Sobre todo si se tiene en cuenta que ninguna de las fuerzas en contienda obtendrá mayoría absoluta para poder gobernar, algo que viene sucediendo al menos desde 1993. La disputa política paceña es tan reñida que ninguna de las cadenas de medios de comunicación quiso realizar encuestas a boca de urna.

Para la coalición de gobierno, las chances electorales en la capital son magras. Vale aclarar que la Mega, como es conocida popularmente en Bolivia, no presenta listas unificadas en ningún distrito. Los partidos que la componen --ADN (Alianza Democrática Nacionalista), del presidente Banzer; el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), que lleva como candidato a alcalde paceño al hijo del asesinado general Juan José Torres; UCS (Unión Cívica Solidaridad) y Condepa (Conciencia de Patria)-- no cuentan con posibilidades de obtener la cantidad de concejales suficiente como para poder repetir en la ciudad la alianza vigente a nivel nacional.

La coalición oficialista tiene dos candidatos con posibilidades en la capital. Por un lado, la derechista ADN con su candidato Ronald Mac Lean, un tecnócrata formado en Harvard, que cosecha su mayoría de votos en los barrios ricos y de clase media del sur de la ciudad, estaba obteniendo el 21,4 por ciento de los votos. Y el MIR, que tiene toda sus esperanzas puestas en Jorge Torres, el hijo del general asesinado en la Argentina. Por el momento, Torres estaría obteniendo el 15,3 por ciento.

Para la oposición, el panorama tampoco es claro. El favorito es Juan del Granado, más conocido por su apodo de Juan Sin Miedo por su denuncia de la corrupción reinante en el municipio en el último cuatrienio y por haber sido el abogado de la parte civil en el juicio que llevó a la cárcel al ex dictador García Meza. Con su partido Movimiento Sin Miedo, es el más firme candidato a arribar primero en la contienda, aunque con un porcentaje de votos (23,3 por ciento, por el momento) insuficiente como para obtener las concejalías que le permitan formar gobierno. Su fuerte electoral se encuentra en las laderas periféricas de la ciudad, donde se concentra el voto indígena más empobrecido. De confirmarse lo que le auguran los sondeos, Del Granado se habrá convertido en la figura política de estas elecciones y su nombre sonará con fuerza para disputar las generales del 2002.

El MNR, que lleva como candidato a Guido Capra (ex rector de Universidad Nacional), se encuentra entre los cuatro partidos con chances de ganar la difícil elección capitalina. Capra estaría llegando al 18,1 por ciento. Sin una política clara de alianzas, el cincuentenario partido nacionalista cifra sus esperanzas en la obtención de buenos resultados en el interior del país, lo que lograría posicionarlo para las próximas presidenciales.

En el interior del país las sorpresas serán mínimas y ninguna ciudad importante presenta un panorama tan complicado como la capital. En Cochabamba, el actual alcalde Manfred Reyes Villas de la NFR (Nueva Fuerza Republicana) se perfila como el virtual ganador con más del 50 por ciento de los votos. En Santa Cruz, el triunfador es Johnny Fernández, de la oficialista UCS y otro de los nombres que suenan fuerte para las próximas presidenciales. En Potosí, el albañil René Joaquino resultó el triunfador por el Partido Socialista, en alianza con el PCB (Partido Comunista Boliviano).

Oposición y oficialismo aguardarán, sin duda, al menos cuatro días, hasta que la Corte Nacional Electoral brinde los resultados definitivos de la elección para poder sacar sus conclusiones. Si triunfa la oposición en el ámbito nacional, es muy probable que la frágil alianza que apoya a Banzer en el Congreso se debilite aún más. En los últimos meses, algunos diputados de los partidos de gobierno han roto la disciplina partidaria votando leyes con la oposición. De triunfar el oficialismo, los tres años que restan al gobierno de ADN no serán tan difíciles como auguran sus opositores.

 

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