La ex
vedette Nélida Roca, conocida también como "La Venus de la avenida
Corrientes", que el sábado a la noche falleció de un
paro cardíaco luego de sufrir durante años problemas renales y de motricidad, se lleva
el recuerdo de un pasado lleno de glamour y brillo. Lejos de los parámetros actuales de
belleza, y con una exuberante anatomía, formó parte de la generación más exitosa de
artistas que lideraron el teatro de revistas. Tenía 70 años y hacía un cuarto de siglo
que se había retirado de la actividad, cediéndole protagonismo a Nélida Lobato, Zulma
Faiad y Moria Casán, entre otras. Roca tuvo su época de gloria en la década del '50,
luego de ser descubierta por Luis César Amadori y de cantar en una orquesta de jazz en la
confitería Richmond. Tras ese inicio pasó al ambiente revisteril del teatro Maipo, cuna
de la revista argentina, y para algunos críticos de la época fue la "madre" de
todas las vedettes. Su debut fue con un cuadro sobre una canción de Bing Crosby en el que
apareció enfundada en una malla negra, un sombrero y un pañuelo rojo junto a Beba Bidart
y Jovita Luna. Y allí nació el mito que marcó a fuego al teatro de revistas nacional.
Los que la vieron actuar aseguran que no era ni buena cantante ni buena bailarina, pero su
sola presencia bastaba para que nadie más estuviera en el escenario. Después del Maipo
se convirtió en la primera vedette en el teatro Nacional, desde donde encabezó numerosos
elencos y compartió tablas con cómicos como Farías y Stray.Roca se casó en 1962 con
el cantante Alberto Perricone (más conocido como Ricky Giuliano), y entre 1973 y 1975
estuvo unida con el modelo Alberto Pérsico, después del cual no se le conoció otra
pareja. Hace un tiempo rompió el silenció en un programa de televisión, donde
reconoció que su retiro se debió a una artrosis que afectó sus rodillas. La última vez
que la vedette pisó un escenario fue en 1974 cuando protagonizó "La revista de
oro" en el teatro Astros y, desde entonces, jamás se la volvió a ver ni siquiera en
las revistas de actualidad.
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