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Por Irina Hauser "Vamos a investigar todo", le aseguró a Página/12 un alto funcionario judicial. Se refería a los datos sobre dos cuentas secretas atribuidas en una presentación del diputado Juan Pablo Cafiero a María Julia Alsogaray, que ayer fueron presentados por el diputado de la Alianza ante el juez Juan José Galeano como parte de la investigación por enriquecimiento ilícito contra la secretaria de Recursos Naturales. El contenido del informe fue adelantado por este diario el domingo y ayer y revela que el total de dinero ingresado llegó a casi 180 millones de dólares en sólo cinco años. Cafiero cita información proveniente de un organismo que depende del Congreso de Estados Unidos, y por eso el primer paso de Galeano será pedir la intervención de la Justicia de ese país. Este diario pudo saber que los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, que hace poco más de un año pidieron que María Julia fuera indagada por enriquecimiento ilícito, se quedaron alelados al leer las cifras que aparecían en el reporte presentado por Cafiero. Nunca imaginaron que sus cálculos iniciales, aquellos que ubicaban el presunto incremento de la riqueza de la ingeniera en 2 millones de pesos, podrían ser tan holgadamente superados. Ya en función de esos primeros números Galeano había aceptado indagarla, aunque todavía no le puso fecha a la citación. Ahora tiene varios elementos más que podrían complicar a Alsogaray y que quizá incluya al interrogarla. En tren de verificar el asombroso contenido del informe de Cafiero, el juez empezará por utilizar un convenio bilateral que desde 1992 comunica a la Secretaría de Justicia argentina con la norteamericana para prestarse colaboración en causas penales. Después de recibir el exhorto diplomático, el país del Norte deberá designar un fiscal federal que asuma allí la pesquisa. Voceros judiciales explicaron que este sistema se utiliza "para agilizar el trámite" y que ya fue implementado en causas como la del atentado a la AMIA o IBM-Banco Nación. También es posible que Galeano envíe otro exhorto a Gran Bretaña, puesto que las Islas Caimán, un codiciado paraíso fiscal, dependen de la corona. En este caso, como no existe convenio alguno, tendría que intervenir la Cancillería. Existen otras vías que el juzgado no descarta aprovechar. Una opción es dirigirse directamente al Departamento de Estado Norteamericano. Pero el camino más directo sería acudir a la GAO, General Accounting Office, que depende del parlamento estadounidense y de la que, precisamente, Cafiero obtuvo los datos presentados. La GAO, a través de la National Security and International Affairs Division, cumple funciones de auditoría también a nivel internacional en asuntos referidos "al lavado de dinero proveniente de actividades ilícitas", según Cafiero. La GAO es la misma que puso al descubierto la participación del Citibank en las operaciones sucias de Raúl Salinas Gortari, el hermano del ex presidente de México Carlos Salinas. Otra de las oficinas de Washington a las que puede acudir el juez Galeano es la Fincen, la red de lucha contra el delito financiero, dependiente del secretario del Tesoro, Lawrence Summers. Cafiero, que desde este jueves será vicepresidente primero de la Cámara de Diputados, dio con los movimientos de dinero vinculados a María Julia mientras participaba de una investigación general sobre lavado de dinero y sobre las rutas del dinero negro. En el escrito que presentó ante Galeano brinda detalles sobre las cuentas: * Una de ellas lleva el número 01-900048-002 y corresponde al Midland Offshore Bank de las Islas Caimán. Registró tres fuertes ingresos de divisas: el 23 de octubre de 1992 entraron 22.345.000 dólares; ese mismo día, ingresaron otros 123.564; y el 12 de febrero de 1993 ingresaron 74.256.000. En total: 96.724.564 dólares. * La otra cuenta está identificada con el número 444-749023-9000 y pertenece al Scotia Bank. Registró cuatro movimientos entre marzo de 1994 y diciembre de 1997: el primero fue el ingreso de 32.000.000 de dólares; el segundo, de 347.890; el tercero, que fue el mayor, inyectó 36.000.000 de dólares; y el cuarto, fue de 12.000.000. En total: 80.347.890 dólares. La presentación de Cafiero dice que "la funcionaria María Julia Alsogaray figura como la persona habilitada para realizar movimientos de dinero de ambas cuentas". Pero no es la única. También tiene acceso el norteamericano John Merton Sinclair quien, según el diputado aliancista, fue director de Cyrilic Consult SA. entre 1992 y 1995, gerente general de la sociedad Rose SA (que es la dueña de la cuenta en el Scotia Bank). En sus primeros análisis, los funcionarios del juzgado de Galeano computaron que cuentas en el exteriores con operaciones de gran volumen suelen ser de rigor para quienes intentan ocultar el origen de su patrimonio. En realidad el juez Galeano tuvo una oportunidad de conocer qué tiene María Julia en otras tierras lejanas, pero la desechó. Los fiscales Mullen y Barbaccia habían enviado este año un pedido de informes a la Secretaría de Justicia norteamericana en el que solicitaban que se hiciera una investigación integral sobre los bienes, cuentas y propiedades de la funcionaria en Estados Unidos. Fue después de que Página/12 revelara que Alsogaray es dueña de un suntuoso departamento en el hotel Essex House de Nueva York, frente al Central Park, y que está a nombre de la Purple Cross Corporation, una sociedad de fantasía con sede en las Islas Vírgenes, otro paraíso fiscal. Pero Galeano decretó la nulidad del pedido de la fiscalía por considerar que debía firmarlo él. Tiempo después, el Procurador General de la Nación, Nicolás Becerra, tomó las riendas y, en respaldo a los fiscales, suscribió él mismo el exhorto. Ahora los obstáculos derivados de los tironeos entre los fiscales y el juez tal vez queden saldados con la presentación de Cafiero que, inevitablemente, debe ser incorporada a la causa. "Uno de los obstáculos que pueden aparecer --alertó un allegado a la investigación-- es que la búsqueda quede trabada ante el planteo de que en los paraísos fiscales rige el secreto bancario." Entre la aparición en Argentina de la viuda del CEO de la droga colombiana, Pablo Escobar Gaviria, y la causa del narcolavado en Mar del Plata, el debate sobre una legislación contra el lavado de dinero levanta temperatura. Cafiero dice en su escrito: "La insuficiencia legislativa argentina en materia de lavado de dinero parece haber dejado inermes a las instituciones que deben velar por la transparencia". Después agrega que "ha sido una preocupación permanente buscar las redes que lleven a identificar los puntos de contacto que se unen a la hora de desviar fondos del circuito legal que evaden las normas impositivas incluso penales". Los cuatro millones de pesos de enriquecimiento ilícito que en un juicio oral los fiscales atribuyeron al ex gobernador de Córdoba, Eduardo Angeloz, o los dos millones que se le adjudicaron al ex presidente del Concejo Deliberante José Manuel Pico, sonarán insignificantes si se verifica que a las cuentas que pertenecerían a María Julia --quien se ha convertido en emblema de la era de Carlos Menem-- entraron 177.072.454 millones de dólares constantes y sonantes.
Luego de su presentación ante Galeano, Juan Pablo Cafiero explicó por qué está asombrado por la cifra de los movimientos en Caimán.
Por Santiago Rodríguez --¿Esto de las cuentas es exclusivo de María Julia o hay indicios de que atrás de ella puede haber alguien más? --Me quiero ceñir a los datos que se obtuvieron, que son las cuentas y las dos personas autorizadas: Sinclair y Alsogaray. No quiero hacer ningún tipo de conjeturas ni hipótesis sobre el origen de los fondos ni quienes los han utilizado o sido beneficiarios. --Ahora, a través de esas cuentas se movió mucho dinero... --Es sorprendente y pareciera que excede claramente lo que puede ser un patrimonio personal. Pero reitero que sabemos quiénes son las personas autorizadas para manejar esas cuentas, no hacia o desde dónde fue remesado el dinero. --¿Quién es John Merton Sinclair, el otro autorizada para operar con esas cuentas? --Es director de la sociedad Cyrilic Consult y el gerente general de Rose S.A. --¿Y qué son estas dos firmas? --Son las típicas, tienen nombres de fantasía. Como tantas otras, constituidas en iguales condiciones, son empresas cuyo único objeto es el movimiento de activos financieros eludiendo los controles impositivos. --¿Cómo llegó a descubrir estas cuentas de María Julia? --La información fue provista por personal interno de la General Accounting Office (GAO) de los Estados Unidos. La GAO es un organismo que asesora al Congreso norteamericano y que tiene una sección especial para atender toda la problemática del lavado de dinero. Por eso tenía varios registros y entre ellos apareció éste. --¿Que el nombre de María Julia aparezca en un registro de la GAO es significativo? --El nombre debe aparecer por el volumen y lo sugestivo de la envergadura de la operación. --María Julia estuvo al frente de importantes privatizaciones. ¿Del cruce de datos que usted está realizando surge algún indicio de dónde puede provenir el dinero de estas cuentas? --El dato fino con respecto a posibles actos de la administración en favor de alguna empresa privada es todavía una tarea inconclusa. --¿Pero no tiene ninguna pista? --María Julia tuvo una incidencia muy grande en muchas actividades del Gobierno, desde Somisa y Entel hasta el área de Recursos Naturales, que se convirtió en una supersecretaría, pero no quiero asociar necesariamente fondos públicos con estas cuentas. Quiero ser muy prudente y esperar que la Justicia saque sus conclusiones. No me voy a desviar del objeto de presentar ante la Justicia la información que obtuve. --María Julia no tenía declarado este dinero... --No conozco su declaración, pero presumo que no por la envergadura del monto. Tampoco podemos saber si esto integra el patrimonio de una o varias personas. --Desde ya por ese dinero no se pagó el más mínimo impuesto. --No, no. Es un dinero que ha circulado libremente. --¿Por qué sostuvo que la Argentina es un país de lavado de dinero? --Porque no tienen gravamen los activos financieros, y eso facilita el movimiento, y porque falta una ley de lavado. Ahora está en manos del Senado convertir en ley lo que votamos por unanimidad hace unos meses en Diputados. --¿Si esto no es nuevo, por qué se demoró tanto en sancionar la ley? --Porque se tomó más conciencia de lo que estaba sucediendo en la Argentina en la última etapa. Y, además, hubo mucho debate porque había muchos proyectos. --¿Cómo se lava dinero? --No son un especialista. Los circuitos son inmensos y las variables para ocultar activos financieros son de todo tipo. --¿Además de plantear a la Justicia este caso de María Julia tiene previsto hablar con otros diputados para promover una investigación parlamentaria? --Voy a esperar. Tengo mucha confianza en lo que pueda hacer la Justicia en esta etapa. --¿Por qué? --Porque creo que el juzgado de Juan José Galeano puede andar bien en este tema. Tiene muy buenas relaciones en el mundo internacional, con motivo de haber trabajado la causa de la Amia, lo que le permitió establecer buenas fuentes de contacto. Lo mismo los fiscales (José) Barbaccia y (Eamon) Mullen: creo que son personas avezadas en el tema.
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