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Por Adriana Meyer  Parino bajó
las escalinatas de Comodoro Py con paso de triunfo. "¿A alguien le cabe duda de que
(Domingo) Cavallo y sus colaboradores fuimos víctimas de una persecución judicial
terrible?", exclamó ante las cámaras. Pocos minutos antes el ex administrador de la
Aduana Gustavo Parino había sido absuelto en la causa conocida como "aduana
paralela". Así lo decidió el tribunal oral en lo penal económico número 1 que,
además, envió la causa al Consejo de la Magistratura para que estudiara la actuación
del juez Guillermo Tiscornia, quien tuvo a su cargo el caso. Este magistrado ya fue
destituido por la Cámara de Diputados, pero el Senado demora el tratamiento de su juicio
político. Los jueces Carlos Schlegel, Guillermo Di Renzi y Susana de Pellet Lastra también absolvieron al otro imputado, Osvaldo Ferrer, ex colaborador de Parino. Sólo cinco minutos necesitó Schlegel para dar lectura al veredicto que fue recibido con aplausos por el público, entre quienes estaba Sonia Abrazian de Cavallo (ver recuadro). "La denuncia decía que había 20 mil contenedores de contrabando y 3 mil millones de pesos de perjuicio para el Estado, pero este tribunal no encontró ni un solo hecho de contrabando. Hoy quedó demostrado que la aduana paralela nunca existió". Así, con euforia y algo de bronca contenida, describió Parino la historia de la causa que le deparó un final feliz. El ex funcionario, que en 1996 pasó 13 días preso acusado de haber propiciado maniobras de contrabando, llegó a juicio oral imputado por la firma de 14 resoluciones que habrían disminuido los controles de mercaderías en tránsito por la aplicación del sistema informático MARIA. Pero en la primera jornada del juicio el tribunal anuló la mitad de las resoluciones en cuestión y en diversas oportunidades el juez Carlos Schlegel cuestionó el contenido del requerimiento de elevación a la instancia oral. "Al final la fiscalía ni siquiera pudo encontrar un elemento para acusarme de contrabando", se jactó el absuelto funcionario. En efecto, la fiscal Martha Benavente terminó acusándolo sólo de "incumplimiento de los deberes de funcionario público" y solicitó que se lo condenara a seis meses de cárcel en suspenso. Parino cuestionó a los legisladores de la comisión investigadora de la Aduana. Los calificó de "caraduras e irresponsables", porque "sólo centraron la investigación en mí, viajaron a Ecuador para investigar mis actividades y no encontraron nada". El presidente de esa comisión --que concluyó su tarea en noviembre de 1997--, el justicialista Mario Das Neves, opinó ante Página/12 que "era previsible esta absolución porque la causa ya estaba mal armada por el juez Tiscornia". Pero aclaró que "esto no quiere decir que en la Aduana no haya habido entrada masiva de mercadería sin control y subfacturación, y eso es responsabilidad de Parino". Das Neves agregó que no duda de la honestidad del ex funcionario cavallista, pero destacó el incremento patrimonial de su colaborador Ferrer. "El que habló de 10 mil millones de perjuicio y 20 mil contenedores fue Tiscornia porque ya tenía la cola sucia y al final le resultó un boomerang", concluyó. Por su parte, el diputado nacional de Acción por la República, Guillermo Francos, declaró que "Tiscornia se prestó a una maniobra del menemismo", y le pidió al Senado que avanzara en el juicio político. "Pero habría que vigilarlo para que no se escape", agregó. El legislador opinó que la conducta de los fiscales (Raúl) Plee y (Roberto) Leanza también debe ser analizada.
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