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Las elecciones municipales en Bolivia dejaron mucha dispersión y un personaje excluyente. El oficialismo del presidente Hugo Banzer obtuvo las alcaldías de Cochabamba y de Santa Cruz de la Sierra, mientras la oposición se quedó con Sucre y Potosí. El panorama es mucho más complicado en la capital La Paz, donde el opositor Movimiento Sin Miedo, liderado por Juan del Granado, y el oficialista Acción Democrática Nacionalista, que llevó como candidato a Ronald Mac Lean, obtuvieron tres bancas para concejales. En este equilibrio general, la nota principal fue el albañil socialista René Joaquino, que ganó la intendencia de Potosí con el 64 por ciento de los votos. Joaquino es un obrero quechua que fue acusado por la oposición de "ignorante, cholo e indio". Alcalde transitorio ungido en 1998, como fórmula consensuada de oficialistas y opositores, Joaquino se ganó al pueblo destinando la mayor parte de su dieta (3000 dólares mensuales), a obras en populosas barriadas de su ciudad.
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