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LA PILDORA DEL DIA DESPUES, EN ESCUELAS
El reparto francés

La píldora anticonceptiva será repartida gratis en los colegios franceses. Ya hay polémica por la decisión del ministerio.

Tabú: Al autorizar la píldora en los colegios, el gobierno partió de una evidencia: existe un fuerte tabú en el círculo familiar sobre la sexualidad.

En Francia, la pastilla del día después se vende sin receta.
La entrega en las escuelas será hecha bajo control médico.

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Página/12 en EE.UU.
Por Eduardo Febbro Desde París

t.gif (862 bytes) El gobierno socialista de Lionel Jospin puso en marcha una polémica decisión: primero autorizó la venta libre del contraceptivo llamado “píldora del día después”, con lo que convirtió a Francia en el único país donde esa pastilla se puede comprar sin receta. Ahora extendió la distribución de la píldora NorLevo, cuya función es bloquear la ovulación o el desarrollo de un óvulo fecundado, en los bachilleratos y liceos. El anuncio de Ségolène Royal, ministra delegada a la Enseñanza Escolar, sorprendió a todos los responsables de la educación nacional y a las ligas feministas, férreas defensoras del principio. Los primeros concernidos por la decisión son los enfermeros y los médicos que trabajan en el medio escolar y que enfrentan diariamente el drama que representan los embarazos de las jóvenes estudiantes.
Según cifras concordantes, en Francia hay cada año 16.000 embarazos “no deseados” entre las jóvenes de menos de 20 años y 6000 abortos, entre las adolescentes de menos de 18. Para Nathalie Bajos, miembro del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica (Inserm), “desde el punto de vista de la salud pública me parece una acción coherente y complementaria de toda política de prevención”. El personal médico que trabaja con las escuelas admite sin reservas la utilidad de la iniciativa gubernamental: “Responder al desaliento de las jóvenes es nuestra misión. Muchas adolescentes ni siquiera saben que esta píldora existe y, a menudo, nos vienen a ver cuando es demasiado tarde”, confiesa la enfermera de un bachillerato parisino. Los opositores a la presencia del NorLevo en bachilleratos y liceos arguyen que ello constituye “como un fracaso anticipado de las acciones preventivas en torno de la educación y la salud”.
De manera esquemática, el debate nacional, que prolonga el que sacudió al mismo Partido Socialista, pone de un lado a quienes denuncian los métodos anticonceptivos, incluida la recomendación de usar el preservativo, como una forma “de incitar a los jóvenes a tener una vida sexual más precoz y más intensa”. Del otro aparecen quienes arguyen que el drama de los embarazos, las perturbaciones psicológicas que ello acarrea, son más “importantes de prevenir” que los debates sobre la sexualidad. En el medio están los sectores que, no sin razón, critican la medida porque ésta implica una suerte de “contracepción confortable, en detrimento del preservativo”.
La ministra francesa admite la dimensión “social” de su decisión cuando reconoce que poner en manos del personal médico de los bachilleratos la “píldora del día después” puede “chocar a las familias, para las cuales esa disyuntiva concierne exclusivamente el marco familiar”. Religión, ética, moral familiar, sexualidad, muchos ingredientes se aúnan en torno del acceso de las adolescentes a un método de contracepción posterior al acto y cuya eficacia, según los especialistas, es del 95 por ciento si la píldora se toma 24 horas después de la relación sexual.
En el caso preciso de los colegios, el dilema está en saber en quién recae la responsabilidad de suministrar la píldora, en qué medida y momento los padres serán informados. Ségolène Royal está elaborando actualmente un protocolo nacional donde se precisa que los enfermeros escolares deberán informar sistemáticamente a los padres cuando sea posible. La ministra reveló que “todas las encuestas realizadas en los bachilleratos muestran que las adolescentes carecen dramáticamente de información, no conocen su cuerpo ni sus derechos. La contracepción, la mayoría de las veces, es menos alarmante que la manera en que las jóvenes viven su sexualidad”. De hecho, al autorizar la píldora en los colegiosbajo la autoridad de los médicos, los poderes públicos partieron de una evidencia: existe un fuerte tabú, una falta de comunicación “fatal” en el círculo familiar sobre todo lo que atañe a la sexualidad. Los estudios sociológicos prueban que hasta en un país laico y evolucionado como Francia, la sexualidad de los adolescentes es un “auténtico trauma”.
La píldora NorLevo difiere en mucho de la pastilla abortiva RU486. Esta última se toma hasta 12 semanas después de la concepción mientras que, según los médicos consultados por este diario, la Levo es una suerte de “píldora de salvamento que permite evitar hasta entre siete y 9 embarazos de cada diez luego de una relación sexual sin protección”.

 

Una venta en voz baja

La píldora del día después se vende en la Argentina desde hace dos años y medio. Pero a pesar de su gran utilidad para evitar embarazos no deseados en casos de emergencia, su desembarco en el país fue muy silencioso y su difusión entre las mujeres se produjo boca a boca, por temor a que sectores vinculados con la Iglesia presionaran para sacarla del mercado, con el argumento falaz de que tiene efectos abortivos, como ocurre desde hace varios años en Estados Unidos.
Sin embargo, la cruzada contra la pastilla anticonceptiva postcoital llegó este año, de la mano de una organización no gubernamental cordobesa alineada en el movimiento “Pro-Vida”, llamada El Portal de Belén, que a través de un recurso de amparo pidió su prohibición. Tal como informó Página/12, la jueza federal Nº 3 de Córdoba hizo lugar al recurso el 26 de agosto. La resolución, no obstante, fue apelada por el Ministerio de Salud y Acción Social, teniendo en cuenta un dictamen de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) que niega el carácter abortivo de la píldora.
La pastilla es comercializada aquí bajo el nombre de Imediat por el laboratorio Gador. Se vende a razón de 2000 a 3000 unidades por mes. En realidad, su efecto anticonceptivo postcoital puede lograrse con cualquier anticonceptivo oral, si se aumentan sus dosis según prescripción médica, ya que ambos tipos de píldoras tienen una composición hormonal similar.

 

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