Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Los chechenos no se van, fue la respuesta al ultimátum ruso

La Unión Europea, EE.UU. y la OTAN rechazaron la exigencia  rusa de que los chechenos abandonen su capital, Grozny, o mueran. Ante el dilema, pocos abandonaron sus hogares.

Elecciones: El 19 son las elecciones legislativas en Rusia. Y el premier Putin sabe que todos apoyan la mano dura contra los “terroristas” chechenos.

na20fo01.jpg (11349 bytes)

El ultimátum ruso dice que todos los chechenos deben abandonar sus hogares en Grozny o morir.
La reacción occidental, la más fuerte hasta ahora, fue la de anunciar con sanciones económicas.


El País de Madrid
Por Rodrigo Fernández Desde Moscú

t.gif (862 bytes) Francia, Inglaterra e Italia se sumaron ayer a las críticas hechas por el presidente estadounidense, Bill Clinton, del ultimátum presentado por Rusia a la población de Grozny. Los rusos dieron hasta el sábado a los habitantes de la sufrida capital chechena, que desde hace semanas se encuentra bajo un bombardeo prácticamente ininterrumpido, para que abandonen sus casas y usen el corredor dejado por las tropas rusas para que puedan huir hacia el norte. Ayer, George Robertson, secretario general de la OTAN, dijo que el ultimátum es “inaceptable” y que la actuación rusa es “desproporcionada”.
Los que permanezcan en Grozny después del sábado, según los volantes que cayeron sobre la capital chechena el lunes, serán considerados “terroristas y bandidos”. A pesar de las críticas occidentales, el primer ministro Vladimir Putin mantuvo ayer una posición dura con respecto de Chechenia. Robertson aseguró ayer en Washington que los métodos del ejército ruso son “contraproducentes e inaceptables para la comunidad internacional”. Unas declaraciones en línea con las de otros dirigentes europeos. El presidente francés, Jacques Chirac, calificó de “inaceptable” el ultimátum dado por los rusos, que equivale a poner a la poblaciónfrente al dilema de abandonar sus hogares o morir. Chirac reiteró su llamamiento a comenzar negociaciones de paz y poner fin al conflicto.
El Ministerio de Exteriores británico citó al embajador ruso en Londres, Yui Fokin, para trasmitirle su “alarma” por cómo se están desarrollando los acontencimientos en Chechenia, mientras el jefe de la diplomacia inglesa, Robin Cook, condenó el ultimátum y dijo que la ayuda internacional a Rusia será revisada si el Kremlin no respeta “las normas humanitarias básicas”. El primer ministro italiano, Massimo D’Alema, también se unió a las condenas.
Pero al Kremlin no parece importarle la condena de Occidente. “Si los países occidentales están tan preocupados por la situación en el Cáucaso del Norte, que utilicen entonces su influencia no sólo para presionar a Rusia, sino también para liberar a los secuestrados en Chechenia”, dijo ayer Putin en respuesta a las críticas de Clinton, quien, la víspera, dijo que Rusia “pagará caro por sus acciones en Chechenia. El primer ministro señaló estar dispuesto a “intensificar” sus contactos con los chechenos “con sentido común”. Pero es indispensable cumplir antes “importantes condiciones”. Ante todo, que “los que controlan la situación en las regiones chechenas no dominadas por las fuerzas federales entreguen a los bandidos y terroristas internacionales, culpables por las muertes de nuestros ciudadanos en Daguestán, Moscú y otras ciudades de Rusia”.
Para Putin lo principal es lo que piensa la población rusa, sobre todo cuando dentro de diez días se celebrarán elecciones legislativas y dentro de seis meses, presidenciales. Y Putin sabe que todos apoyan la posición dura que ha adoptado el gobierno con respecto de Chechenia. Ayer mismo, una serie de importantes políticos declararon su solidaridad con el primer ministro frente a las críticas occidentales.

 


 

II ENCUENTRO CONTRA EL NEOLIBERALISMO EN BELEM
Una Internacional estilo Seattle

t.gif (862 bytes) Se encontraron por primera vez tres años atrás, en el sureño estado mexicano de Chiapas. Y desde el lunes están reunidos nuevamente, esta vez en la ciudad brasileña de Belem. Son más de 3 mil militantes de izquierda, representantes de organizaciones humanitarias y sindicatos de países americanos, y algunos de Europa, que llegaron a la capital del norteño estado brasileño de Pará con la intención de participar del II Encuentro Americano por la Humanidad y contra el Neoliberalismo. “Belem es también una manifestación contra Seattle”, aseguró ayer Danielle Mitterrand, viuda del ex presidente francés François Mitterrand y fundadora de la Organización No Gubernamental (ONG) France Libertés.
“Este encuentro contra el neoliberalismo es una continuidad a lo ocurrido en Seattle la pasada semana: una resistencia inédita a la globalización, una locura preciosa”, confirmó Jean Pierre Page, sociólogo y representante de la Central General de Trabajadores (CGT), el mayor sindicato francés. Representantes de agrupaciones sociales y políticas de izquierda de países americanos y europeos como Francia, Italia y España, líderes de más de 30 pueblos indígenas, ex guerrilleros tupamaros de Uruguay, intelectuales, sindicalistas, integrantes del movimiento punk del estado de San Pablo y de la Comisión Pastoral de la Tierra, vinculada con la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil; todos proclamaron la necesidad de hacer frente a las políticas neoliberales “responsables de la pobreza y la marginación”. “Internacionalizar las luchas no es una utopía. Hay que crear un contrapoder continental indígena, negro y popular”, arengó el catedrático de la Universidad de La Habana, Eddy Jiménez Pérez.
El gran ausente fue el impulsor del primer encuentro, el líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el Subcomandante Marcos. Pero, a través de otros miembros del EZLN, envió un video con un mensaje grabado que inauguró el encuentro. “Saludamos a todos los que viniendo de distintos lugares son diferentes, pero que, sin embargo, tienen en común el dolor de la injusticia sufrida y la esperanza en la lucha que busca otro mundo”, saludó Marcos oculto detrás de su clásico pasamontañas.
El izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil también estuvo presente. El reelecto presidente del PT, José Dirceu, elogió a los zapatistas, pero aclaró que la opción armada no corre en su país. “La guerrilla, como tantas otras formas de lucha contra el neoliberalismo, depende de las circunstancias. En Brasil no existe esa posibilidad”, explicó. El Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil, en cambio, anunció que no participaría en la reunión por considerarla “una fiesta”. “Fiesta hacemos en nuestros campamentos”, explicó ayer Alcenir Monteiro, uno de los coordinadores del MST. El alcalde de Belem por el PT y organizador del encuentro izquierdista internacional, Edmilson Rodrigues, le respondió que “éste será el encuentro de la felicidad”.

 

PRINCIPAL