Por Pablo Rodríguez “La gran encuesta será
el 12 de diciembre.” Un poco fastidiado por los penúltimos sondeos, que marcaban un
cuasi empate técnico entre el candidato oficialista Ricardo Lagos y el derechista
Joaquín Lavín, el presidente chileno Eduardo Frei intentó desde Montevideo minimizar el
impacto de las encuestas. Pero ayer el Centro de Estudios sobre la Realidad Contemporánea
(CERC) difundió un nuevo sondeo en el que Lagos aparece ahora con seis puntos de ventaja
respecto de Lavín para las elecciones presidenciales del próximo domingo, y con una
proyección de voto que acerca al candidato oficialista al ambicionado 50 por ciento. El
titular del CERC, Carlos Huneeus, se manifestó convencido de que los próximos días de
campaña harán ganar a Lagos en primera vuelta. Ayer, el candidato derechista cerró su
campaña en Santiago, reuniendo a casi 100.000 personas en la Plaza Italia. Mañana
hablará Ricardo Lagos, mientras Lavín cerrará su campaña en Concepción, sobre el río
Bío-Bío, 540 kilómetros al sur de la capital chilena.
Hace apenas un mes, el CERC había publicado el sondeo que realizó entre septiembre y
octubre. Los números coincidían con los de otras consultoras: Lagos tenía el 39 por
ciento de las intenciones de voto y Lavín, casi el 37 por ciento. La consultora Géminis
llegó a afirmar la semana pasada que sus sondeos arrojaban, por primera vez, una ventaja
muy leve para el candidato de la derecha. En este empate técnico sobresalían el
crecimiento de Lavín y el porcentaje de indecisos que superaba el 10 por ciento.
El panorama volvió a cambiar en el mes de noviembre. Según el CERC, Lagos obtendría
ahora el 45 por ciento de los votos contra el 39,1 por ciento de Lavín, con una franja de
indecisos que bajó hasta el tres por ciento. En esto coincide básicamente con los datos
de la consultora internacional Mori, difundidos el pasado 27 de noviembre por la cadena
CNN. Además, las proyecciones del CERC indican que el crecimiento del candidato de la
Concertación oficialista treparía hasta el 48 por ciento en los votos del domingo,
mientras Lavín quedaría en un 41 por ciento. Este resultado obligaría a un ballottage
para el 16 de enero próximo, pero varios analistas coinciden en que para esa instancia no
habrá ningún vuelco en las tendencias, por lo que auguran un triunfo oficialista.
Pero la derechista Alianza por Chile, que reúne a la Unión Demócrata Independiente
(UDI) y a Renovación Nacional (RN), se despidió de Santiago con “una gran fiesta
para simbolizar y reflejar la alegría, la paz y la unidad con que Joaquín Lavín quiere
empezar su gobierno”, según expresó Francisco de la Maza, directivo del comando
electoral de la alianza de derecha. En plena Alameda, la principal avenida de la ciudad,
el acto se montó en un escenario gigante donde actuó la popular cantante Myriam
Hernández. Hubo, además, batucadas —práctica hasta ahora desconocida en
Chile— zanquistas, malabaristas, algunas mulatas y un final con fuegos artificiales.
Los organizadores esperaban reunir 100.000 personas.
El comando electoral de la Concertación piensa duplicar esa cifra en el acto de mañana,
que se realizará frente al edificio Diego Portales (sede del gobierno durante la
dictadura de Augusto Pinochet). En el terreno de apoyos y de eventos artísticos, Lagos
tendrá un apoyo más que significativo. Y no sólo desde Chile. El ex ministro de Cultura
francés Jack Lang, la viuda del ex presidente francés François Mitterrand, Danielle, y
el cantante Joan Manuel Serrat estarán probablemente presentes. Actuará el grupo Inti
Illimani y se proyectarán videos con las palabras del premier francés Lionel Jospin.
Lagos también obtuvo el apoyo del cantante español Miguel Bosé.
Al margen de estas espectacularidades, la candidata de la alianza Chile de Verdad, la
comunista Gladys Marín, cerrará mañana su campaña en Valparaíso, a 110 kilómetros de
Santiago, ciudad donde está el Parlamento. En Santiago, Marín, que tiene el siete por
ciento en las intenciones de voto, organizó una “fiesta popular” en el Parque
O’Higgins donde actuaronvarios artistas, entre ellos el ex prisionero Jorge González
y el grupo Illapu.
VUELTA DE TUERCA EN LA CRISIS con EEUU
La lucha continúa por Elián
El
gobierno de Fidel Castro y la disidencia interna cubana encontraron un asunto urgente que
los une: exigir la repatriación de Elián González, protagonista de una nueva crisis
entre Washington y La Habana. Ayer una nueva manifestación reiteró la exigencia ante la
Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA), mantenida bajo fuertes medidas
de vigilancia por las fuerzas de seguridad.
Desde el 25 de noviembre, Elián González, que acaba de cumplir seis años, ha visto
morir a su madre y a su padrastro ahogados frente a Fort Lauderdale al hundirse la barca
en la que huyeron de Cuba y ha naufragado en solitario sobre un neumático por las aguas
infestadas de tiburones del Caribe, y ahora se ha convertido en estrella de la televisión
de Estados Unidos. En su superfiesta de cumpleaños, repleta de juguetes norteamericanos,
los tíos abuelos con los que Elián vive en Miami, Lázaro y Angela González, reunieron
el domingo a más de medio centenar de personas y frente a una torta gigante le cantaron
en inglés “Happy Birthday”. Elián sigue diciendo que quiere quedarse en Miami,
pero también habla con su padre y abuelos por teléfono y pide que le guarden el pupitre.
El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, había condicionado la reanudación
de las discusiones sobre acuerdos de inmigración con EE.UU. –fijadas para el lunes
13– a la restitución de Elián González. Pero el presidente Castro trató de
aplacar la situación. Anunció que se enviarán cartas explicando el caso de Elián a
todos los legisladores del mundo y a los ministros de Relaciones Exteriores. Los acuerdos
migratorios vigentes entre ambos países desde 1994 para frenar la emigración ilegal,
estipulan que EE.UU. se compromete a repatriar a cualquier cubano que intente llegar
ilegalmente a las costas estadounidenses. Las discusiones cubano-norteamericanas a ese
nivel son uno de los pocos puntos de contacto entre ambos países, cuyas relaciones
diplomáticas están interrumpidas desde hace 40 años. La cuestión siempre denunciada
por Cuba es la Ley de Ajuste Cubano de 1966, que garantiza automáticamente la residencia
a cualquier cubano que pise territorio norteamericano.
En otra vuelta de tuerca a la situación, la Cancillería cubana denunció ayer el robo a
mano armada de un barco cubano con ocho tripulantes. Las autoridades norteamericanas
reconocieron la llegada de la embarcación, pero no el acto de piratería.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), sin estatuto
legal, abogó ayer en La Habana por el regreso “cuanto antes” a la isla del
niño de seis años que el mes pasado sobrevivió a un naufragio de inmigrantes ilegales.
En un comunicado suscrito por Elizardo Sánchez Santa Cruz, presidente de la CCDGRN, se
considera la repatriación como “la solución más justa y racional” desde el
punto de vista humanitario.
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