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Lino César Oviedo sabe que a partir de la llegada de la Alianza al poder sus días en la Argentina están contados. Y ayer se creyó que el ex general golpista paraguayo ni siquiera estaba dispuesto a esperar la asunción de Fernando de la Rúa para abandonar el país: por unas horas se dijo que tenía una avioneta lista para volar hoy rumbo a Montevideo. Pero parece que no, que Oviedo no se irá sin que lo echen, porque esa versión fue desmentida después por funcionarios del menemismo, por dirigentes de la Alianza y por su propio abogado. No hay nada de eso, aseguró el abogado Raúl Reisig, uno de los defensores de Oviedo, acerca de la eventual salida del ex general golpista antes de que Carlos Menem deje la Casa Rosada. Por el contrario, Reisig afirmó que su cliente permanecerá en Buenos Aires hasta que termine sus consultas médicas y después volverá a su refugio en la estancia de Tierra del Fuego. Lo que alentó la versión de que Oviedo estaba a punto de abandonar la Argentina fue precisamente su presencia en Buenos Aires. Con el permiso del gobierno menemista, el ex general golpista logró anteayer salir de la estancia a la que fue confinado en el sur y anduvo caminando por la calles porteñas. El motivo declarado de su viaje a la Capital Federal fue ver al dentista, al traumatólogo y a su cirujano plástico, José Jury, para que le revisara el implante capilar que le realizó hace unos meses. Más de uno, sin embargo, sospechó que Oviedo estaba preparando su salida del país y así fue como ayer al mediodía circuló que tenía una avioneta lista en Don Torcuato para partir rumbo a Uruguay, donde planeaba estar unos días para ir después a Brasil. El mismo secretario de Seguridad, Miguel Angel Toma, que al arribo de Oviedo a Buenos Aires se apuró en aclarar que su viaje nada tenía que ver con su posible alejamiento del país, calificó de absurda la versión sobre la inminente salida del ex general golpista de la Argentina y sostuvo que era terminantemente falsa. También el futuro ministro del Interior, Federico Storani, la desmintió. Me comuniqué con el ministro (Carlos) Corach y me dijo que esa versión no es real y que tiene comunicación directa con Oviedo, afirmó Storani, quien aclaró que en caso de que quiera salir del país, cosa que es un acto voluntario, se le comunicará en ese momento que pierde el derecho de asilo que le concedió Menem. La presencia de Oviedo en el país es una de las herencias que el menemismo le deja a la Alianza. El presidente de Paraguay, Luis González Macchi, llegará hoy al país para asistir al cambio de gobierno y por la tarde se reunirá con Fernando de la Rúa y Carlos Chacho Alvarez. Aunque esa reunión va a ser protocolar, esperamos que nos plantee el tema Oviedo porque sabemos que es una preocupación de ellos, admitió Alvarez, quien ratificó que Storani y el designado ministro de Relaciones Exteriores, Adalberto Rodríguez Giavarini, realizan gestiones para conseguirle un destino fuera del país al ex general golpista. Alvarez recordó que durante la campaña dijimos que Oviedo era una presencia no querida en la Argentina, pero reconoció que muy pocos países quieren tenerlo. De todos modos, el vicepresidente electo se permitió plantear otra hipótesis: Si Paraguay envía un nuevo pedido de extradición, le daríamos curso a la Justicia y ésta sera la que tendrá que decidir.
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