Por Romina Calderaro Hubo reclamos,
festejos y advertencias. Reclamos, los históricos: Verdad y justicia por los 30 mil
desaparecidos. Festejos, porque como fruto de la lucha de las Abuelas hemos
recuperado 64 niños desaparecidos y porque en España la Unión Progresista de Fiscales
abrió un juicio que hoy es una punta de lanza que apunta al corazón de la impunidad y
tiene preso a Pinochet. Y advertencias para el gobierno de Fernando de la Rúa.
Solicitaremos una entrevista con el presidente electo, pero sabemos que quiere poner
al frente de la SIDE a un pariente suyo que arrojaba gente al mar y al río. Los
organismos no cejaremos en nuestra exigencia de que los represores no ocupen cargos
públicos, dijo Nora Cortiñas, presidenta de las Madres de Plaza de Mayo-Línea
Fundadora, en el cierre de la decimonovena Marcha de la Resistencia.En su advertencia al
presidente electo, Cortiñas se refería al contraalmirante Basilio Pertiné, hermano de
su esposa, Inés Pertiné, a quien el ex marino Adolfo Scilingo señaló como integrante
de los grupos de la Armada que participaron en los denominados vuelos de la
muerte. Por estos días, muchos señalan al cuñado presidencial como el sucesor del
jefe de los espías, Hugo Anzorreguy.La Marcha por la Resistencia terminó ayer a las
siete de la tarde, con canciones de Teresa Parodi y felicitaciones mutuas entre los
organizadores por haber cumplido veinticinco horas seguidas en la Plaza Mayo. Y
seguimos reclamando en democracia porque todavía debemos exigir que los que tienen la
verdad, los responsables de la detención y desaparición de nuestros padres, hermanos,
hijos, esposos, nos la proporcionen, decía el comunicado que los organismos
redactaron para el cierre de la marcha. Los bombos retumbaban y las Madres miraban y
escuchaban desde abajo del escenario. El discurso final, que fue leído por una
independiente, se debe haber oído en todos los despachos de la recién pintada Casa
(Re)Rosada. La impunidad sentó sus reales en la Argentina a partir de las leyes de
Punto Final y Obediencia Debida del gobierno radical de Raúl Alfonsín y de los decretos
de indulto del gobierno justicialista de Menem, siguió la mujer. Y los bombos se
hicieron oír.También hubo referencias al tema de la seguridad. Hoy se intenta
presentar como una solución al problema de seguridad el endurecimiento de las penas. Se
pone en manos de los represores y cómplices el control de la seguridad en la provincia de
Buenos Aires, pero los (Luis) Patti y los (Aldo) Rico sólo traerán más gatillo fácil y
menos justicia, subrayaron.El tiempo alcanzó para la celebración de algunas
victorias. La recuperación de 64 nietos, por parte de las Abuelas de Plaza de Mayo, la
impugnación del diploma de diputado de Antonio Bussi, el surgimiento de la agrupación
HIJOS, el juicio que en España inició Baltasar Garzón contra represores de la Argentina
y Chile que tiene preso a Pinochet, símbolo de la brutalidad represiva en el Cono
Sur, y en nuestro país ha permitido que 33 violadores de derechos humanos estén
imputados por secuestro de niños y desaparición de personas, y que ocho de ellos hayan
perdido su libertad.
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